La Asociación de Ciegos Católicos Españoles celebra en Madrid el XXV aniversario de su fundación
Los miembros de la asociación de Ciegos Españoles Católicos (CECO) están reunidos en Madrid desde el pasado jueves participando en diversos actos para conmemorar el XXV aniversario de su fundación, en 1993, por Luis García Martínez de Aguirre. Su acto central tendrá lugar este domingo con una Misa celebrada en al Catedral de La Almudena, a las 12 del mediodía.
Se está celebrando, además del aniversario de la Fundación de CECO, el X Aniversario de la erección como Asociación Nacional. Con estos motivos, y entre otros actos, el pasado jueves, en el salón actos de la ONCE, se celebró la I Jornada de apostolado “Luis Garcia”, un día dedicado a la integración y la que pudieron asistir a diversas mesas redondas dedicadas a temas como la relación entre los movimientos asociativos y las personas con discapacidad, la vocación sacerdotal de las personas ciegas o el trabajo de los periodistas y el mundo de la discapacidad.
Pasaron por ellas miembros del Real patronato de la discapacidad, FRATER, Fe y luz, representantes de la pastoral del sordo y de CECO; también sacerdotes como Rafael León, Consiliario nacional de CECO, Jaime Gutiérrez, sacerdote de la pastoral del sordo, y Oliver Fernández, sacerdote de CECO en Valladolid. Entre los periodistas, hubo representantes de Radio María, COPE y 13 TV, entre otros medios.
Historia de CECO
Luis García Martínez de Aguirre se quedó ciego en 1991 e ingresó en la ONCE. Poco después, en 1993, decidió fundar CECO, un proyecto muy adelantado a su tiempo, pues todavía no se hablaba de globalización y estaba en sus inicios el asociacionismo entre personas discapcitadas en España.
CECO se ha convertido en una herramienta ha unido fuerzas en diferentes diócesis y generando proyectos y apostolado dentro de la Iglesia española. El 23 de mayo del 2000 fue eregida canónicamente en la diócesis de Zaragoza, y 8 años después, el 28 de noviembre del 2008, fue erigida como asociación nacional, estando constituida por las siguientes diócesis (Zaragoza, Barcelona, Bilbao, Valencia, Orihuela-Alicante, Sevilla y Jaén). CECO tiene como referente al Beato Manuel Lozano Garrido (Lolo), y con él su lema de “hacer de un hecho extraordinario una acción ordinaria”.
Se está celebrando, además del aniversario de la Fundación de CECO, el X Aniversario de la erección como Asociación Nacional. Con estos motivos, y entre otros actos, el pasado jueves, en el salón actos de la ONCE, se celebró la I Jornada de apostolado “Luis Garcia”, un día dedicado a la integración y la que pudieron asistir a diversas mesas redondas dedicadas a temas como la relación entre los movimientos asociativos y las personas con discapacidad, la vocación sacerdotal de las personas ciegas o el trabajo de los periodistas y el mundo de la discapacidad.
Pasaron por ellas miembros del Real patronato de la discapacidad, FRATER, Fe y luz, representantes de la pastoral del sordo y de CECO; también sacerdotes como Rafael León, Consiliario nacional de CECO, Jaime Gutiérrez, sacerdote de la pastoral del sordo, y Oliver Fernández, sacerdote de CECO en Valladolid. Entre los periodistas, hubo representantes de Radio María, COPE y 13 TV, entre otros medios.
Historia de CECO
Luis García Martínez de Aguirre se quedó ciego en 1991 e ingresó en la ONCE. Poco después, en 1993, decidió fundar CECO, un proyecto muy adelantado a su tiempo, pues todavía no se hablaba de globalización y estaba en sus inicios el asociacionismo entre personas discapcitadas en España.
CECO se ha convertido en una herramienta ha unido fuerzas en diferentes diócesis y generando proyectos y apostolado dentro de la Iglesia española. El 23 de mayo del 2000 fue eregida canónicamente en la diócesis de Zaragoza, y 8 años después, el 28 de noviembre del 2008, fue erigida como asociación nacional, estando constituida por las siguientes diócesis (Zaragoza, Barcelona, Bilbao, Valencia, Orihuela-Alicante, Sevilla y Jaén). CECO tiene como referente al Beato Manuel Lozano Garrido (Lolo), y con él su lema de “hacer de un hecho extraordinario una acción ordinaria”.
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