Paco Tous, de «Los hombres de Paco», habla de su espiritualidad y sentir cofrade «muy íntimo»
El acto Paco Tous, que nació en Sevilla en 1964 y se crió en el barrio de Pío XII, es conocido para muchos espectadores en España por protagonizar la teleserie «Los hombres de Paco» y encarnar al teniente coronel Antonio Tejero en «23-F: la película». También se le ha visto más recientemente en la teleserie «La Peste», ambientada en la Sevilla del Siglo de Oro. El pasado 28 de febrero la Junta de Andalucía le premiaba con la Medalla honorífica de esta comunidad.
Es hermano en la cofradía de la Macarena y de la Soledad de San Buenaventura y habla de su visión de la Semana Santa en ABC Sevilla.
Explica que su interés por el mundo cofrade ha atravesado distintas etapas. "En mi juventud iba más a la playa, a los Caños, pero en Pío XII siempre hemos sido muy cofradieros y macarenos. De pequeños hacíamos cruces de mayo y en mi familia se vivía la Semana Santa como algo muy especial, como lo es para mí, algo muy de mis raíces y muy de mi tierra".
"Salir a la calle, a los poros, la piel"
"A mí me gusta la Semana Santa más que la Feria porque es casi el «carnaval» de Sevilla, entre comillas. Me refiero a lo que es salir a la calle, a los poros, la piel, lo que se respira, encontrarse con tus conciudadanos. Eso es la tradición. Después están los motivos religiosos", comenta.
Sobre los nazarenos o costaleros que no tienen fe, dice: "Forma parte de la peculiaridad de Sevilla. Es una peculiaridad más. Nuestra Semana Santa es muy peculiar, como Sevilla en general, que es también contradictoria. Me refiero a esa mezcla que tiene Sevilla, de la más rancia tradición a ser una de las cunas del rap español en las Tres Mil Viviendas. Esa mezcla de Sevilla es la que le da su encanto a la ciudad, la que se ven en sus calles, y no creo, en ese sentido, que sea del todo censurable que haya ateos vestidos de narazenos. Igual que tampoco se puede censurar a todos los que participan en las procesiones con una gran devoción y sentido cristiano. Ese respeto mutuo entre esas dos partes de la ciudad se ha mantenido durante cientos de años y hay que seguir manteniéndolo".
Él se considera parte de ambas tendencias.
"Yo participo de las dos. Veo las procesiones con un sentido de trascendencia y espiritualidad muy íntimo del que no me gusta hablar en público porque creo que es algo muy personal, pero también participo de esa gran manifestación callejera que es la Semana Santa de Sevilla", añade.
Es hermano en la cofradía de la Macarena y de la Soledad de San Buenaventura y habla de su visión de la Semana Santa en ABC Sevilla.
Explica que su interés por el mundo cofrade ha atravesado distintas etapas. "En mi juventud iba más a la playa, a los Caños, pero en Pío XII siempre hemos sido muy cofradieros y macarenos. De pequeños hacíamos cruces de mayo y en mi familia se vivía la Semana Santa como algo muy especial, como lo es para mí, algo muy de mis raíces y muy de mi tierra".
"Salir a la calle, a los poros, la piel"
"A mí me gusta la Semana Santa más que la Feria porque es casi el «carnaval» de Sevilla, entre comillas. Me refiero a lo que es salir a la calle, a los poros, la piel, lo que se respira, encontrarse con tus conciudadanos. Eso es la tradición. Después están los motivos religiosos", comenta.
Sobre los nazarenos o costaleros que no tienen fe, dice: "Forma parte de la peculiaridad de Sevilla. Es una peculiaridad más. Nuestra Semana Santa es muy peculiar, como Sevilla en general, que es también contradictoria. Me refiero a esa mezcla que tiene Sevilla, de la más rancia tradición a ser una de las cunas del rap español en las Tres Mil Viviendas. Esa mezcla de Sevilla es la que le da su encanto a la ciudad, la que se ven en sus calles, y no creo, en ese sentido, que sea del todo censurable que haya ateos vestidos de narazenos. Igual que tampoco se puede censurar a todos los que participan en las procesiones con una gran devoción y sentido cristiano. Ese respeto mutuo entre esas dos partes de la ciudad se ha mantenido durante cientos de años y hay que seguir manteniéndolo".
Él se considera parte de ambas tendencias.
"Yo participo de las dos. Veo las procesiones con un sentido de trascendencia y espiritualidad muy íntimo del que no me gusta hablar en público porque creo que es algo muy personal, pero también participo de esa gran manifestación callejera que es la Semana Santa de Sevilla", añade.
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