Nithin, el único seminarista de rito siro-malabar en toda España: gracias a CARF puede estudiar
La Fundación CARF acaba de lanzar la campaña Comparte la sonrisa de Dios en la Tierra. Y pon cara a tu donativo. Esta iniciativa trata de sensibilizar a todas las personas para colaborar en la formación y en el sostenimiento de un seminarista o sacerdote diocesano, o un religioso concreto, del que podrá conocer su historia y, sobre todo, por el que se podrá rezar todos los días.
Nithin, el único de rito siro-malabar en toda España
Una de estas vocaciones es Nithin Joji Karimpanmackal, el único seminarista de rito siro-malabar que reside en España. Nithin es de la diócesis de Kerala (India) y va a comenzar tercero de Teología en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra. Reside y se forma, también, en el Seminario Internacional Bidasoa (Pamplona).
A sus 25 años, este verano colaboró en la pastoral de la Colegiata de san Isidro (Madrid) para ayudar al párroco don Ángel Luis Miralles. También atendió a la comunidad católica de rito siro-malabar, que asciende a unas 80 personas en la capital de Madrid.
"El rito siro-malabar procede del apóstol santo Tomás. Actualmente, tenemos 500 sacerdotes en la diócesis de Kerala de este rito", afirma Nithin.
Nithin Joji Karimpanmackal ingresó a los 15 años en el seminario. Como ha declarado, los siro-malabares son "cristianos por la fe, indios por la cultura y orientales por la liturgia".
Cooperar con la Iglesia diocesana de todo el mundo
Con la campaña Comparte la Sonrisa de Dios en la Tierra. Y pon cara a tu donativo, la Fundación CARF impulsa a todas las personas a descubrir la mejor manera de cooperar con la Iglesia diocesana en todo el mundo, y ayudar con una contribución económica a más de mil diócesis carentes de medios materiales.
Cuando el seminarista, sacerdote diocesano o religioso apadrinado finaliza sus estudios en Roma o Pamplona, volverá a su país para compartir con su diócesis la formación recibida, y para seguir impulsando a otras nuevas vocaciones.
Además, regresa con el compromiso de rezar durante toda su vida por quien hizo posible su formación integral. En cada Santa Misa, los benefactores estarán presentes en la patena, junto a toda su familia.
Cada curso escolar se forman unos 300 seminaristas entre los seminarios de Roma y de Pamplona (incluidos Bidasoa, en Pamplona, y Sedes Sapientiae, en Roma).
Y aproximadamente 1.700 sacerdotes diocesanos en la PUSC y en las Facultades Eclesiásticas de la UNAV, además de casi un centenar de personas de vida consagrada.
El importe necesario durante un año para que una persona pueda formarse son 18.000 euros, tanto en las universidades de Roma como de Pamplona:
• 11.000 €, manutención y alojamiento.
• 3.500 €, matrícula y tasas académicas.
• 3.500 €, complemento de formación académica.
Las diócesis más necesitadas del mundo solicitan a las universidades una ayuda completa para sus candidatos. Pero siempre, la diócesis sufraga una ínfima parte del coste, el que le supondría la formación del estudiante en su país, como una muestra del compromiso de un aprovechamiento de las ayudas.
Más de 1.100 obispos de los cinco continentes solicitan ayudas al estudio para sus candidatos. Y gracias a cristianos y no cristianos, la Fundación CARF hace frente a la mayoría de las solicitudes, aunque las necesidades son crecientes y se quiere que todas las peticiones sean atendidas.
La Fundación CARF nació el 14 de febrero de 1989 por inspiración de san Juan Pablo II e impulso del beato Álvaro del Portillo con tres fines: rezar por las vocaciones sacerdotales; promover el buen nombre de los sacerdotes por todo el mundo; y ayudar a la formación de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas para servir mejor a la Iglesia en todo el mundo.
En la actualidad, gracias al apoyo de sus benefactores y amigos, la Fundación CARF ha financiado ayudas al estudio a casi 40.000 alumnos de 131 países con escasos recursos económicos para que mejoren su formación intelectual, humana y espiritual en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma, y en las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra, en Pamplona. Entre ellos, ya hay 134 estudiantes que han sido ordenados obispos y tres de ellos creados cardenales.
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