Ejemplo de una Cáritas local: multiplican por 10 las familias ayudadas, pero ganan solo 20 socios
El municipio gallego de La Estrada (Pontevedra), con unos 20.000 habitantes, ha visto cómo en seis años cambiaba el panorama de la ayuda solidaria en su Cáritas parroquial.
Si antes se atendían a unas 20 familias al año para ayudarles a pagar gastos de luz o alquiler, ahora se atiende a 200 familias con problemas para estos gastos.
Antes las personas con más necesidades tenían más de 60 años, eran parados, jubilados o viudos con pensiones pequeñas y emergencias de salud. Ahora se atienden sobre todo familias completas, gente de todas las edades, padres de familia sin trabajo...
El diario El Faro de Vigo recoge este caso que podría ser un ejemplo de lo que sucede en muchos otros lugares de España, donde las Cáritas parroquiales tienen que ingeniárselas para atender una necesidad mucho más grande que la de hace 6 años.
El número de familias sostenidas por Cáritas en esta población se ha multiplicado por diez, pero el número de socios que apoyan con un donativo estable a la entidad parroquial ha crecido muy poco: de 100 socios a 120 en seis años de crisis. Es un crecimiento muy pequeño frente a una necesidad muy grande.
Si Cáritas parroquial de La Estrada en 2009 dedicaba 18.000 euros a ayudas, en 2015 ha dedicado casi 70.000. Ha sido posible por donativos puntuales, esfuerzo e ingenio, pero no será sostenible si no hay más donantes y socios.
El director de la entidad parroquial, José Manuel Vázquez, señala que hay otras formas de ayudar que funcionan con eficacia y que cubren necesidades, como las donaciones de alimentos.
La última Operación Kilo recogió 18 toneladas de comida, a las que hay que sumar 2 toneladas más entregadas por Fundación del Banco de Alimentos de Vigo, y otras realizadas por empresas privadas, como la de Martínez Otero, que garantiza leche para todo el año.
Lo que cuesta más es conseguir el dinero en efectivo para pagar:
- alquileres de familias amenazadas con desahucios
- pago de facturas de gas y luz de familias necesitadas
- gastos de farmacia
- programas de apoyo escolar
- terapias de apoyo para alcohólicos
- atención a inmigrantes de llegada reciente
La situación en La Estrada sin duda se puede parecer a la de muchas otras poblaciones de tamaño similar en una España que no ve llegar la mejoría económica a los estratos más necesitados de la sociedad.
Si antes se atendían a unas 20 familias al año para ayudarles a pagar gastos de luz o alquiler, ahora se atiende a 200 familias con problemas para estos gastos.
Antes las personas con más necesidades tenían más de 60 años, eran parados, jubilados o viudos con pensiones pequeñas y emergencias de salud. Ahora se atienden sobre todo familias completas, gente de todas las edades, padres de familia sin trabajo...
El diario El Faro de Vigo recoge este caso que podría ser un ejemplo de lo que sucede en muchos otros lugares de España, donde las Cáritas parroquiales tienen que ingeniárselas para atender una necesidad mucho más grande que la de hace 6 años.
El número de familias sostenidas por Cáritas en esta población se ha multiplicado por diez, pero el número de socios que apoyan con un donativo estable a la entidad parroquial ha crecido muy poco: de 100 socios a 120 en seis años de crisis. Es un crecimiento muy pequeño frente a una necesidad muy grande.
Si Cáritas parroquial de La Estrada en 2009 dedicaba 18.000 euros a ayudas, en 2015 ha dedicado casi 70.000. Ha sido posible por donativos puntuales, esfuerzo e ingenio, pero no será sostenible si no hay más donantes y socios.
El director de la entidad parroquial, José Manuel Vázquez, señala que hay otras formas de ayudar que funcionan con eficacia y que cubren necesidades, como las donaciones de alimentos.
La última Operación Kilo recogió 18 toneladas de comida, a las que hay que sumar 2 toneladas más entregadas por Fundación del Banco de Alimentos de Vigo, y otras realizadas por empresas privadas, como la de Martínez Otero, que garantiza leche para todo el año.
Lo que cuesta más es conseguir el dinero en efectivo para pagar:
- alquileres de familias amenazadas con desahucios
- pago de facturas de gas y luz de familias necesitadas
- gastos de farmacia
- programas de apoyo escolar
- terapias de apoyo para alcohólicos
- atención a inmigrantes de llegada reciente
La situación en La Estrada sin duda se puede parecer a la de muchas otras poblaciones de tamaño similar en una España que no ve llegar la mejoría económica a los estratos más necesitados de la sociedad.
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