Artesanías y alimentos de casi 70 comunidades monásticas llegan a Madrid a una «pop-up» de dos días

España es famosa en todo el mundo por su cocina diversa y variada. También es popular por la vitalidad de su vida conventual y monástica, de larguísima tradición.

Y es un hecho innegable que ambas tradiciones (monástica y gastronómica) van unidas en muchos conventos, especialmente en pastelería.

Para difundir los productos alimenticios de moansterios y conventos y apoyar a su distribución nació DeClausura (www.declausura.org), que se define como "un espacio de ayuda a monasterios y conventos para dar a conocer la belleza de esta silenciosa realidad de la iglesia".

El 23 y 24 de octubre organizan en Madrid un "pop up", es decir, un par de días especiales de venta de sus productos, llegdos de casi 70 comunidades monásticas. Será de 11 de la mañana a 20.30 de la tarde en el Paseo de la Habana, número 24.

Esta fórmula demostró ya el año pasado su capacidad de acercar al público una producción monástica artesana, que puede encajar muy bien con la planificación, por ejemplo, de las cestas y regalos de navidad.

"Fue todo un éxito tanto por la acogida por parte de los visitantes como por la aceptación de los productos", afirma Mónica Artacho, portavoz del equipo de DeClausura. "El número de personas que visitaron la exposición superó todas nuestras expectativas", explica. "En el evento presentamos una cuidadísima selección de productos así como productos nuevos que tuvieron una aceptación extraordinaria".

Fue especialmente apreciada la sección delicatassen. Los visitantes se asombraban del diseño de los productos y la creatividad de los conventos. La enumeración es prolija: "Aceitunas y rocas de chocolate, palitos de naranja, mermeladas de sabores tan originales como la pera con canela o de tomate, tabletas de chocolate blanco con yogur o a la menta, nueces con miel, torta imperial bañada en chocolate... Y una amplia gama de pastas de té, hojaldres finísimos, y pastas variadas".

Móncia Artacho señala que también circuló "el aceite de oliva, los pimientos dulces para cocinar o las salsas para carnes... Y el queso, ¡que desapareció volando!"

De cara a la Navidad, no faltan turrones, polvorones, mazapanes, etc...



Estos conventos realizan además artesanías. En la pop-up del año pasado, recuerda Móncia Artacho, "fue increíble el éxito de las figuras religiosas de las Hermanas de Belén. Se vendieron muchísimas vírgenes preciosas de distintos tamaños y estilos, medallas de marfilina y de plata, y por supuesto los belenes".

También llamó mucho la atención la parte de la ropa de bebé. "Se vendieron muchas prendas diferentes, pero lo más importante fue ver el entusiasmo con el que fueron recibidas nuestras canastillas de nacimiento que montamos a medida según presupuesto".

"La venta de estos productos en la mayoría de los casos es fundamental para el sostenimiento de dichos conventos y monasterios, ya que es el único
ingreso con el que cuentan", asegura Artacho.

La iniciativa DeClausura.org nace de la Fundación Summa Humanitate. Cuentan con un establecimiento o ´showroom´ permanente en la calle Serrano, 143, de Madrid. Y, además, con una tienda digital o torno online en el que ofrecen su amplia gama de productos, que puede visitarse en: www.declausura.org

Showroom C/ Serrano, 143, Madrid
L-J de 918h y V de 9- 15h
Tel fijo: (+34) 91 140 76 60 / 91 590 05 45
Tel móvil: (+34) 679 998 770
www.declausura.org