Nuncio nuevo y enorme recambio de obispos en España: 33 diócesis han de cambiar en dos años

Carlos Navarro Antolín, en El Diario de Sevilla, repasa la situación de muchas diócesis españolas que están sin obispo o lo estarán dentro de poco, a medida que por motivos de edad vayan presentando sus renuncias al Papa.

En total, hay 33 diócesis que deberían cambiar de pastor antes de finales de 2022, en los próximos 27 meses. El filipino Bernardito Aúza, que toma posesión como Nuncio el 1 de diciembre, un absoluto recién llegado que no conoce España y viene de hacer diplomacia vaticana en las sedes de Naciones Unidas, tiene una tarea complicada: conocer las diócesis, los candidatos y estudiar las ternas que se presentan a Roma. Y no son sólo diócesis menores: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Toledo y Santiago están entre ellas. 

Actualmente hay 3 diócesis sin obispo: la pequeña Ciudad Rodrigo (Raúl Berzosa renunció a su pastoreo), Astorga (el obispo Menéndez murió repentinamente en mayo de un infarto, con 62 años, después de 4 años al frente de la diócesis) y la vecina Zamora (el obispo Martínez Sacristán murió en septiembre tras una larga enfermedad, a los 72 años; llevaba 12 años en la diócesis).

Además, 5 obispos han presentado ya sus renuncias al Papa por razón de edad. El Pontífice puede aceptarlas de inmediato o mantenerles una prórroga de hasta dos o tres años. Se trata de:

- Toledo (Braulio Rodríguez),
- Valladolid (cardenal Blázquez),
- Zaragoza (Vicente Jiménez),
- Burgos (Fidel Herranz)
- y Tarazona (Eusebio Hernández).

Además, han de presentar su renuncia antes de fin de año los titulares de las diócesis de Canarias (Francisco Cases) y Huelva (José Vilaplana).

En 2020 deberán renunciar los prelados de:

- León (Julián López, el 21 de abril),
- Madrid (Cardenal Osoro, el 16 de mayo),
- Valencia (Cardenal Cañizares, el 15 de octubre),
- Sevilla (Juan José Asenjo, el 15 de octubre)
- y Salamanca (Carlos López, el 4 de noviembre).

A lo largo de 2021 será el turno de las renuncias de ocho prelados:

- el obispo auxiliar de Valencia (Esteban Escudero, el 4 de febrero),
- Jaén (Amadeo Rodríguez, el 12 de marzo),
- Orihuela-Alicante (Jesús Murgui, el 21 de abril),
- Barcelona (Cardenal Omella, el 21 de abril),
- Gerona (Francisco Pardo, el 26 de junio),
- Santiago de Compostela (Julián Barrio, el 15 de agosto),
- Sigüenza-Guadalajara (Atilano Rodríguez, el 25 de octubre)
- y Almería (Adolfo González, el 13 de noviembre).

En el año 2022 renunciarán los arzobispos de Granada, Pamplona, y el obispo castrense; los obispos de Alcalá de Henares, Cuenca, Palencia, Sant Feliu de Llobregat, Santander y Tui-Vigo, lo que supone la marcha de otros tres arzobispos y ocho obispos.

Con Francisco -bastante impredecible en sus nombramientos- y un Nuncio recién llegado a España, pueden darse muchas sorpresas en los nombramientos episcopales. Lo que está claro es que la Iglesia española se enfrenta a una tremenda renovación de cargos en menos de 30 meses.