Castilla recuerda la fe del difunto arzobispo José Delicado, 27 años pastor de Valladolid
José Delicado Baeza, que fue arzobispo de Valladolid durante 27 años, hasta 2002, ha fallecido este lunes en esa ciudad a los 87 años.
Las religiosas de la residencia de las Hermanitas de los Pobres, con las que vivía, se extrañaban de que no bajase a la misa como cada mañana. Cuando lo fueron a buscar a su habitación, lo encontraron muerto.
La capilla ardiente se abrió a las 16.30 horas del lunes en el Palacio Arzobispal de Valladolid y el funeral tiene lugar el martes a las 17.00 horas en la catedral vallisoletana, oficiado por el arzobispo de Valladolid y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, quien ha animado a los fieles a acudir a las exequias.
José Delicado Baeza, nacido en Almansa (Albacete) el 18 de enero de 1927, se inició en el ministerio episcopal en Tuy (Vigo) en 1969 y fue arzobispo de Valladolid durante 27 años, desde 1975 hasta agosto de 2002, cuando presentó su renuncia al papa Juan Pablo II al cumplir los 75 años.
Se licenció en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y posteriormente fue becario del Instituto de Estudios Eclesiásticos de la Iglesia Nacional de Santiago y Monserrat, en Roma. El 7 de agosto de 1969 fue preconizado obispo de Tuy-Vigo por el papa Pablo VI y ordenado obispo en Almansa el 28 de septiembre del mismo año.
Como arzobispo de Valladolid puso en marcha vicarías zonales, arciprestazgos y delegaciones que abrieron cauces de participación a religiosos y laicos, dando lugar al denominado «espíritu de Villagarcía de Campos», que marcó la línea pastoral de las diócesis.
Durante su mandato se construyeron 14 nuevas parroquias y rehabilitaron diversos edificios de la Iglesia y en su última etapa sufrió el llamado caso Gescartera, una sociedad en la que la diócesis de Valladolid invirtió más de mil millones de las entonces pesetas.
El 24 de febrero de 1981 fue elegido vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y reelegido para el mismo cargo el 21 de febrero de 1984.
Desempeñó además el cargo de presidente de la Fundación «Las Edades del Hombre» hasta diciembre de 1997, una iniciativa cultural de difusión del arte cristiano que atrae multitudes cada año a la ciudad castellana que la acoja y que hoy es más viva que nunca.
En el diario El Norte de Castilla recopilan reacciones de los obispos castellanos.
Obispo de Ávila
Ante el fallecimiento del obispo emérito de Valladolid, José Delicado Baeza, el obispo de Ávila, y presidente de la Fundación de las Edades del Hombre, Jesús García Burillo, ha manifestado el sentimiento de dolor que supone la separación de una persona a quien ha calificado como un obispo entrañable, inteligente, culto que se ha entregado plenamente en su vida a la iglesia, de forma muy especial a la de Valladolid. De igual forma además del dolor, afirma que tiene la seguridad de que “el ministerio que ha ejercido con tanta eficacia y amor durante tantos años, van a servir de gran beneficio y fruto para la iglesia de Valladolid en particular y para la de Castilla a la que tanto cariño y esfuerzo él ha dedicaco.”
De igual forma ha querido trasladar su afecto para el arzobispo de Valladolid, el abulense Ricardo Blázquez, y a toda la diócesis por la pérdida de este pastor, de quien está convencido que enseguida alcanzará la Gloria, con lo cual será un buen intercesor para todos los fieles de Valladolid y para todos los de Castilla.
Obispo de la diócesis de Osma-Soria:
El obispo de la diócesis Osma-Soria, Gerardo Melgar Viciosa, ha destacado las siguientes palabras a Delicado Baeza: “Con la muerte de D. José Delicado se nos va un verdadero pastor; hombre espiritual, cercano, amable y dialogante; un auténtico conocedor de los documentos del Concilio Vaticano II, de los que él era capaz de citar de memoria párrafos enteros; un verdadero impulsor de la reflexión y del trabajo conjunto de la ‘Iglesia en Castilla’, participando siempre en todos los Encuentros de Obispos-Vicarios y Arciprestes en Villagarcía de Campos y el principal promotor de la fundación del Patronato ‘Las Edades del Hombre’ a la que, desde el primer momento, dio su apoyo y siguió interesado por la misma hasta el fin de sus días”
Obispo de Zamora:
El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, aseguró que “ha muerto un santo, un hombre bueno, un hombre intelectualmente muy valioso, un pastor entregado, abnegado y preocupado por la región donde ha desarrollado su ministerio durante mucho tiempo”.
Además, Gregorio Martínez Sacristán, perteneciente a la misma provincia eclesiástica, explicó que José Delicado Baeza ha sido el gran artífice de toda la pastoral castellanoleonesa y de todas las experiencias que ha habido en orden a hacerla más viva, más evangélica, más evangelizadora y a la vez renovadora de la vida de las personas y de las diócesis.
El obispo de Zamora recordó que monseñor Delicado fue uno de los principales impulsores de la pastoral conjunta entre las diócesis de la Iglesia en Castilla, junto a figuras como el sacerdote zamorano recientemente fallecido Benito Peláez.
Arzobispo de Burgos
El arzobispo de Burgos, D. Francisco Gil Hellín, destacó de Delicado Baeza que “era un hombre especialmente culto”, es decir, “muy cultivado en Teología porque conocía todos los libros de difusión teológica”. Asimismo, subrayó “su especial delicadeza con las personas, de celo apostólico con sus sacerdotes y su amabilidad”.
Así, Gil Hellín señaló que “ha sido una pieza muy importante en su Iglesia”. El arzobispo de Burgos apuntó que se conocieron en Albacete y “entonces ya era un promotor de la piedad sacerdotal y en nuestra tierra lo hemos tenido bien presente a través de Valladolid y de su actividad”.
Además, expresó su preocupación ya desde los encuentros de Villargarcía, que tuvieron lugar la semana pasada, “donde nunca ha faltado, solo este año y a mí me extrañó, porque tenía que ser algo grave para que él no participara”.
Obispo de la diócesis de Ciudad Rodrigo:
El obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, quiso dedicar a Delicado Baeza las siguientes palabras: "A la hora de definir su rica personalidad, me atrevería a hacerlo con tres palabras: pastor, intelectual, animador. Gran pastor, que supo aplicar el Concilio Vaticano II y el magisterio de los últimos Papas. Intelectual reconocido que supo poner en marcha el Proyecto Las Edades del Hombre. Animador de los encuentros de Iglesia en Castilla de “Villagarcía”. De él aprendí estas virtudes: la constancia, la paciencia, la cercanía y una profunda espiritualidad sacerdotal. Nuestra Iglesia en Castilla ha perdido un gran creyente".
Obispo de Astorga:
Por su parte, el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, dedicó las siguientes oraciones al difunto: "Dios, nuestro Señor ha llamado hoy de este mundo, a su Reino a un sabio y santo Obispo: Mons. Delicado Baeza. Descase en Paz. Fue, sin dudarlo, el Obispo que en su vida hizo honor al apellido que heredó de su padre: ´Delicado´. Porque era así, no hacía ruido y siempre me impresionó la delicadeza con que respondía siempre en las reuniones en la Conferencia Episcopal y en otras deferentes ocasiones. Y de la tristeza que siento solamente le pido, que interceda por la Iglesia, que en España sufre el acoso de los que piensan que pueden destruirla. Gracias, Señor Jesús, porque lo has adornado con grandes virtudes y que descanse en el Reino de tu Paz e interceda por la Iglesia que peregrina en España y en todo el mundo".
Las religiosas de la residencia de las Hermanitas de los Pobres, con las que vivía, se extrañaban de que no bajase a la misa como cada mañana. Cuando lo fueron a buscar a su habitación, lo encontraron muerto.
La capilla ardiente se abrió a las 16.30 horas del lunes en el Palacio Arzobispal de Valladolid y el funeral tiene lugar el martes a las 17.00 horas en la catedral vallisoletana, oficiado por el arzobispo de Valladolid y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, quien ha animado a los fieles a acudir a las exequias.
José Delicado Baeza, nacido en Almansa (Albacete) el 18 de enero de 1927, se inició en el ministerio episcopal en Tuy (Vigo) en 1969 y fue arzobispo de Valladolid durante 27 años, desde 1975 hasta agosto de 2002, cuando presentó su renuncia al papa Juan Pablo II al cumplir los 75 años.
Se licenció en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y posteriormente fue becario del Instituto de Estudios Eclesiásticos de la Iglesia Nacional de Santiago y Monserrat, en Roma. El 7 de agosto de 1969 fue preconizado obispo de Tuy-Vigo por el papa Pablo VI y ordenado obispo en Almansa el 28 de septiembre del mismo año.
Como arzobispo de Valladolid puso en marcha vicarías zonales, arciprestazgos y delegaciones que abrieron cauces de participación a religiosos y laicos, dando lugar al denominado «espíritu de Villagarcía de Campos», que marcó la línea pastoral de las diócesis.
Durante su mandato se construyeron 14 nuevas parroquias y rehabilitaron diversos edificios de la Iglesia y en su última etapa sufrió el llamado caso Gescartera, una sociedad en la que la diócesis de Valladolid invirtió más de mil millones de las entonces pesetas.
El 24 de febrero de 1981 fue elegido vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y reelegido para el mismo cargo el 21 de febrero de 1984.
Desempeñó además el cargo de presidente de la Fundación «Las Edades del Hombre» hasta diciembre de 1997, una iniciativa cultural de difusión del arte cristiano que atrae multitudes cada año a la ciudad castellana que la acoja y que hoy es más viva que nunca.
En el diario El Norte de Castilla recopilan reacciones de los obispos castellanos.
Obispo de Ávila
Ante el fallecimiento del obispo emérito de Valladolid, José Delicado Baeza, el obispo de Ávila, y presidente de la Fundación de las Edades del Hombre, Jesús García Burillo, ha manifestado el sentimiento de dolor que supone la separación de una persona a quien ha calificado como un obispo entrañable, inteligente, culto que se ha entregado plenamente en su vida a la iglesia, de forma muy especial a la de Valladolid. De igual forma además del dolor, afirma que tiene la seguridad de que “el ministerio que ha ejercido con tanta eficacia y amor durante tantos años, van a servir de gran beneficio y fruto para la iglesia de Valladolid en particular y para la de Castilla a la que tanto cariño y esfuerzo él ha dedicaco.”
De igual forma ha querido trasladar su afecto para el arzobispo de Valladolid, el abulense Ricardo Blázquez, y a toda la diócesis por la pérdida de este pastor, de quien está convencido que enseguida alcanzará la Gloria, con lo cual será un buen intercesor para todos los fieles de Valladolid y para todos los de Castilla.
Obispo de la diócesis de Osma-Soria:
El obispo de la diócesis Osma-Soria, Gerardo Melgar Viciosa, ha destacado las siguientes palabras a Delicado Baeza: “Con la muerte de D. José Delicado se nos va un verdadero pastor; hombre espiritual, cercano, amable y dialogante; un auténtico conocedor de los documentos del Concilio Vaticano II, de los que él era capaz de citar de memoria párrafos enteros; un verdadero impulsor de la reflexión y del trabajo conjunto de la ‘Iglesia en Castilla’, participando siempre en todos los Encuentros de Obispos-Vicarios y Arciprestes en Villagarcía de Campos y el principal promotor de la fundación del Patronato ‘Las Edades del Hombre’ a la que, desde el primer momento, dio su apoyo y siguió interesado por la misma hasta el fin de sus días”
Obispo de Zamora:
El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, aseguró que “ha muerto un santo, un hombre bueno, un hombre intelectualmente muy valioso, un pastor entregado, abnegado y preocupado por la región donde ha desarrollado su ministerio durante mucho tiempo”.
Además, Gregorio Martínez Sacristán, perteneciente a la misma provincia eclesiástica, explicó que José Delicado Baeza ha sido el gran artífice de toda la pastoral castellanoleonesa y de todas las experiencias que ha habido en orden a hacerla más viva, más evangélica, más evangelizadora y a la vez renovadora de la vida de las personas y de las diócesis.
El obispo de Zamora recordó que monseñor Delicado fue uno de los principales impulsores de la pastoral conjunta entre las diócesis de la Iglesia en Castilla, junto a figuras como el sacerdote zamorano recientemente fallecido Benito Peláez.
Arzobispo de Burgos
El arzobispo de Burgos, D. Francisco Gil Hellín, destacó de Delicado Baeza que “era un hombre especialmente culto”, es decir, “muy cultivado en Teología porque conocía todos los libros de difusión teológica”. Asimismo, subrayó “su especial delicadeza con las personas, de celo apostólico con sus sacerdotes y su amabilidad”.
Así, Gil Hellín señaló que “ha sido una pieza muy importante en su Iglesia”. El arzobispo de Burgos apuntó que se conocieron en Albacete y “entonces ya era un promotor de la piedad sacerdotal y en nuestra tierra lo hemos tenido bien presente a través de Valladolid y de su actividad”.
Además, expresó su preocupación ya desde los encuentros de Villargarcía, que tuvieron lugar la semana pasada, “donde nunca ha faltado, solo este año y a mí me extrañó, porque tenía que ser algo grave para que él no participara”.
Obispo de la diócesis de Ciudad Rodrigo:
El obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, quiso dedicar a Delicado Baeza las siguientes palabras: "A la hora de definir su rica personalidad, me atrevería a hacerlo con tres palabras: pastor, intelectual, animador. Gran pastor, que supo aplicar el Concilio Vaticano II y el magisterio de los últimos Papas. Intelectual reconocido que supo poner en marcha el Proyecto Las Edades del Hombre. Animador de los encuentros de Iglesia en Castilla de “Villagarcía”. De él aprendí estas virtudes: la constancia, la paciencia, la cercanía y una profunda espiritualidad sacerdotal. Nuestra Iglesia en Castilla ha perdido un gran creyente".
Obispo de Astorga:
Por su parte, el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, dedicó las siguientes oraciones al difunto: "Dios, nuestro Señor ha llamado hoy de este mundo, a su Reino a un sabio y santo Obispo: Mons. Delicado Baeza. Descase en Paz. Fue, sin dudarlo, el Obispo que en su vida hizo honor al apellido que heredó de su padre: ´Delicado´. Porque era así, no hacía ruido y siempre me impresionó la delicadeza con que respondía siempre en las reuniones en la Conferencia Episcopal y en otras deferentes ocasiones. Y de la tristeza que siento solamente le pido, que interceda por la Iglesia, que en España sufre el acoso de los que piensan que pueden destruirla. Gracias, Señor Jesús, porque lo has adornado con grandes virtudes y que descanse en el Reino de tu Paz e interceda por la Iglesia que peregrina en España y en todo el mundo".
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