El arzobispo de Valladolid ya fue presidente de 2005 a 2008
«A las personas nos va bien creer, no es lo mismo la fe que la increencia»: Blázquez preside la CEE
El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, vuelve a ser el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cargo que ya ejerció de 2005 a 2008.
Blázquez sustituye en esta función al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, con quien, dijo, le une una amistad de muchos años.
De los 79 obispos con derecho a voto, 60 votaron por Blázquez, 10 por Osoro (el arzobispo de Valencia), 5 por Asenjo (el de Sevilla), 2 por Del Río (el arzobispo castrense) y 1 por Omella (el de Logroño). Hubo un voto en blanco.
Poco antes del mediodía del miércoles ha comparecido ante los periodistas en la sede de la CEE en la calle Añastro, acompañado del secretario general de la Conferencia, el padre José María Gil Tamayo, y ha expuesto sus impresiones.
Agradecimiento y amistad
"Quiero agradecer a los obispos la confianza que han depositado en mí al elegirme como presidente de la Conferencia Episcopal. Hay trabajos que se aceptan desde las convicciones más profundas de la vida, y para mí eso es la fe cristiana, el ministerio apostólico recibido y el servicio a los hombres y mujeres de nuestra sociedad", fueron sus primeras palabras.
Agradeció "el servicio muy largo que ha prestado y seguirá prestando" el cardenal Rouco.
Recordó que él, Blázquez, empezó su episcopado en 1988 como obispo auxiliar de Rouco en Santiago de Compostela. Y recordo su común amistad "ya desde Salamanca, siendo rector Fernando Sebastián y vicerector don Antonio María". Blázquez fue profesor allí de 1974 a 1988, y sus dos superiores académicos de entonces hoy son cardenales.
Blázquez y Rouco, muchos años de colaboración
La línea la marca el Papa
Destacó el reciente encuentro con el Papa Francisco ad limina, "muy cordial", con el Papa "como el hermano mayor, él, con los hermanos menores".
Además, dijo, "el papa Francisco tiene la gracia de abatir las barreras invisibles que pueda haber entre nosotros, con él se pueden decir las cosas espontáneamente, sin recovecos ni preparación; él muestra un rostro espontáneo y cercano y suscita esa reacción".
Con motivo del primer año de Pontificado, "tras la renuncia totalmente libre que ante Dios realizó Benedicto XVI", Blázquez señalo el ejemplo que "los dos han dado" de servicio a la comunidad cristiana.
De Francisco destacó que pide que "el amor de Dios ha de mostrarse con amabilidad". "En las situaciones de mayor postración, enfermos -a veces con el rostro desfigurado-, indigencias de muchas formas... está el Papa que el Señor nos ha dado".
La prioridades para los obispos, señaló, son las que han indicado el Papa, pero él declaró no tener "programa" porque, explicó, "para las elecciones de la CEE no hay programas ni candidatos".
Varias veces insistió el arzobispo Blázquez en la primacía de la evangelización.
"Necesitamos que se anuncie el Evangelio y profundizar en la esperanza, porque hay motivos para la esperanza, desde el mensaje cristiano fundamental", afirmó.
También hizo un anuncio pre-kerigmático.
"Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, llevamos en nuestro interior una querencia profunda de Dios. Dios es inolvidable para la persona. Podemos dejarlo de lado temporalmente, pero a lo largo de la vida surgirán las preguntas. Nos viene bien a las personas crer en Dios, y no es lo mismo la fe que la increencia. El evangelio coloca a los pobres en su corazón, porque Dios nos tiene a todos en su corazón. Sepan todos -sabemos todos- que la Iglesia es una casa con puertas abiertas, especialmente para los más indigentes.
Admitió que todavía "yo no he comunicado a nadie que he sido elegido, otros lo están comunicando" (risas de los periodistas). Respecto a las personalidades de los obispos dijo: "Cada uno tiene su personalidad, pero sólo debemos imitar a Nuestro Señor".
Preguntado, finalmente, por el aborto y la unidad de España, recordó que Rouco enumeró en su discurso final y en el funeral de la Almudena con motivo de los 10 años del atentado del 11-M distintos documentos, "una reflexión con muchas horas de escucha de unos y de otros".
"Lo fundamental de nuestra misión es transmitir la fe en esta generación nuestra, a las que llegan y las que se despiden de la vida. La evangelización es la dicha y la misión fundamental de la Iglesia; de ella derivan luces para la vida en común, para defender la vida, y no solo en el comienzo y el final, también para los niños de la calle, los niños soldados..."
Itinerario del obispo Blázquez
Ricardo Blázquez es abulense de origen. Nació en Villanueva del Campillo (Ávila) en 1942. Sacerdote desde 1967 y obispo desde 1988, cumplirá el próximo 13 de abril 72 años. Inició su ministerio episcopal de la mano del cardenal Rouco Varela, como su obispo auxiliar en Santiago de Compostela entre 1988 y 1992. Le conoció en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde ambos eran profesores.
Entre 1992 y 1995, monseñor Blázquez fue obispo de Palencia y entre 1995 y 2010 fue trasladado a Bilbao, donde el nacionalismo político y eclesiástico le recibió como «un tal Blázquez», una frase despectiva que se hizo famosa. Desde abril de 2010 está al frente de la archidiócesis de Valladolid. Ricardo Blázquez es doctor en Teología y uno de los grandes teólogos actuales de España.
En la Conferencia Episcopal presidió durante nueve años la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe y durante otros tres la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales. Su tesis doctoral la dedicó a Pannenberg, un teólogo protestante. Su buen carácter, cercanía, templanza y sencillez le ha valido durante años el apoyo de los obispos. Fue presidente de la CEE entre 2005 y 2008 y su vicepresidente desde 2008 hasta ahora.
Durante su mandato al frente de la Conferencia Episcopal se acordó el nuevo modelo de financiación de la Iglesia con el entonces gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Con este acuerdo, la Iglesia dejó de depender de los presupuestos generales del Estado y pasó a manos de los contribuyentes que cada año deciden libremente marcar la «x» en la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta.
En mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI le convocó para formar parte de una comisión de obispos para investigar la Legión de Cristo tras los escándalos y la doble vida de su fundador, el padre Marcial Maciel.
Blázquez ha participado en las comunidades del Camino Neocatecumenal, donde el centro de la vida comunitaria es la resurreción de Cristo, su lema episcopal.
***
Tras la votación del presidente, los obispos votaron al vicepresidente, saliendo elegido el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro (más detalles aquí en ReL)
Blázquez sustituye en esta función al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, con quien, dijo, le une una amistad de muchos años.
De los 79 obispos con derecho a voto, 60 votaron por Blázquez, 10 por Osoro (el arzobispo de Valencia), 5 por Asenjo (el de Sevilla), 2 por Del Río (el arzobispo castrense) y 1 por Omella (el de Logroño). Hubo un voto en blanco.
Poco antes del mediodía del miércoles ha comparecido ante los periodistas en la sede de la CEE en la calle Añastro, acompañado del secretario general de la Conferencia, el padre José María Gil Tamayo, y ha expuesto sus impresiones.
Agradecimiento y amistad
"Quiero agradecer a los obispos la confianza que han depositado en mí al elegirme como presidente de la Conferencia Episcopal. Hay trabajos que se aceptan desde las convicciones más profundas de la vida, y para mí eso es la fe cristiana, el ministerio apostólico recibido y el servicio a los hombres y mujeres de nuestra sociedad", fueron sus primeras palabras.
Agradeció "el servicio muy largo que ha prestado y seguirá prestando" el cardenal Rouco.
Recordó que él, Blázquez, empezó su episcopado en 1988 como obispo auxiliar de Rouco en Santiago de Compostela. Y recordo su común amistad "ya desde Salamanca, siendo rector Fernando Sebastián y vicerector don Antonio María". Blázquez fue profesor allí de 1974 a 1988, y sus dos superiores académicos de entonces hoy son cardenales.
Blázquez y Rouco, muchos años de colaboración
La línea la marca el Papa
Destacó el reciente encuentro con el Papa Francisco ad limina, "muy cordial", con el Papa "como el hermano mayor, él, con los hermanos menores".
Además, dijo, "el papa Francisco tiene la gracia de abatir las barreras invisibles que pueda haber entre nosotros, con él se pueden decir las cosas espontáneamente, sin recovecos ni preparación; él muestra un rostro espontáneo y cercano y suscita esa reacción".
Con motivo del primer año de Pontificado, "tras la renuncia totalmente libre que ante Dios realizó Benedicto XVI", Blázquez señalo el ejemplo que "los dos han dado" de servicio a la comunidad cristiana.
De Francisco destacó que pide que "el amor de Dios ha de mostrarse con amabilidad". "En las situaciones de mayor postración, enfermos -a veces con el rostro desfigurado-, indigencias de muchas formas... está el Papa que el Señor nos ha dado".
La prioridades para los obispos, señaló, son las que han indicado el Papa, pero él declaró no tener "programa" porque, explicó, "para las elecciones de la CEE no hay programas ni candidatos".
Varias veces insistió el arzobispo Blázquez en la primacía de la evangelización.
"Necesitamos que se anuncie el Evangelio y profundizar en la esperanza, porque hay motivos para la esperanza, desde el mensaje cristiano fundamental", afirmó.
También hizo un anuncio pre-kerigmático.
"Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, llevamos en nuestro interior una querencia profunda de Dios. Dios es inolvidable para la persona. Podemos dejarlo de lado temporalmente, pero a lo largo de la vida surgirán las preguntas. Nos viene bien a las personas crer en Dios, y no es lo mismo la fe que la increencia. El evangelio coloca a los pobres en su corazón, porque Dios nos tiene a todos en su corazón. Sepan todos -sabemos todos- que la Iglesia es una casa con puertas abiertas, especialmente para los más indigentes.
Admitió que todavía "yo no he comunicado a nadie que he sido elegido, otros lo están comunicando" (risas de los periodistas). Respecto a las personalidades de los obispos dijo: "Cada uno tiene su personalidad, pero sólo debemos imitar a Nuestro Señor".
Preguntado, finalmente, por el aborto y la unidad de España, recordó que Rouco enumeró en su discurso final y en el funeral de la Almudena con motivo de los 10 años del atentado del 11-M distintos documentos, "una reflexión con muchas horas de escucha de unos y de otros".
"Lo fundamental de nuestra misión es transmitir la fe en esta generación nuestra, a las que llegan y las que se despiden de la vida. La evangelización es la dicha y la misión fundamental de la Iglesia; de ella derivan luces para la vida en común, para defender la vida, y no solo en el comienzo y el final, también para los niños de la calle, los niños soldados..."
Itinerario del obispo Blázquez
Ricardo Blázquez es abulense de origen. Nació en Villanueva del Campillo (Ávila) en 1942. Sacerdote desde 1967 y obispo desde 1988, cumplirá el próximo 13 de abril 72 años. Inició su ministerio episcopal de la mano del cardenal Rouco Varela, como su obispo auxiliar en Santiago de Compostela entre 1988 y 1992. Le conoció en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde ambos eran profesores.
Entre 1992 y 1995, monseñor Blázquez fue obispo de Palencia y entre 1995 y 2010 fue trasladado a Bilbao, donde el nacionalismo político y eclesiástico le recibió como «un tal Blázquez», una frase despectiva que se hizo famosa. Desde abril de 2010 está al frente de la archidiócesis de Valladolid. Ricardo Blázquez es doctor en Teología y uno de los grandes teólogos actuales de España.
En la Conferencia Episcopal presidió durante nueve años la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe y durante otros tres la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales. Su tesis doctoral la dedicó a Pannenberg, un teólogo protestante. Su buen carácter, cercanía, templanza y sencillez le ha valido durante años el apoyo de los obispos. Fue presidente de la CEE entre 2005 y 2008 y su vicepresidente desde 2008 hasta ahora.
Durante su mandato al frente de la Conferencia Episcopal se acordó el nuevo modelo de financiación de la Iglesia con el entonces gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Con este acuerdo, la Iglesia dejó de depender de los presupuestos generales del Estado y pasó a manos de los contribuyentes que cada año deciden libremente marcar la «x» en la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta.
En mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI le convocó para formar parte de una comisión de obispos para investigar la Legión de Cristo tras los escándalos y la doble vida de su fundador, el padre Marcial Maciel.
Blázquez ha participado en las comunidades del Camino Neocatecumenal, donde el centro de la vida comunitaria es la resurreción de Cristo, su lema episcopal.
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Tras la votación del presidente, los obispos votaron al vicepresidente, saliendo elegido el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro (más detalles aquí en ReL)
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