El obispo apoya la decisión del sacerdote
Un cura de Jaén rechaza a un homosexual casado con otro hombre como padrino en un bautizo
Las normas de la Iglesia son muy claras en este punto. El padrino de bautizo debe ser una persona que lleve "una vida congruente con la fe".
El párroco de la localidad jiennense de Huelma ha negado a un homosexual casado con otro hombre ser el padrino de bautizo de una niña al considerar que esta circunstancia lo sitúa "fuera de las normas de la Iglesia".
El sacerdote ha asegurado que "no se ha negado al bautizo de nadie". "He dicho que esa persona no podía ser el padrino porque está fuera de las normas", ha precisado el cura, que ha declinado realizar cualquier otro tipo de declaraciones sobre un caso que publica este miércoles Diario Jaén, según el cual el sacerdote evitó que el hombre pudiera apadrinar a un bebé de seis meses el pasado sábado.
Según explica en el citado diario, la familia de la pequeña propuso al padrino y el párroco preguntó si la persona que habían escogido estaba bautizada y confirmada, a lo que respondieron de forma afirmativa. Después, preguntó si estaba casado y con quién, de modo que al presentarle la documentación pertinente sobre el matrimonio y ver que su pareja era otro hombre aseguró que "no podía ser".
El Obispado de Jaén ha precisado este miércoles que, entre los requisitos que deben tener los padrinos de bautismo se contempla que "sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".
Así lo ha indicado a través de un comunicado de la Vicaría de Comunicación de la Diócesis jiennense después de que se haya hecho público el caso del párroco de Huelma.
Al respecto, ha querido recordar que la normativa eclesial, reflejada en el Código de Derecho Canónico, canon 874, da orientaciones claras sobre los requisitos que deben tener los padrinos de bautismo. Y, entre otras, según ha concretado, contempla que "sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".
"El Obispado de Jaén quiere aclarar este tema para evitar los juicios que se han realizado sobre una supuesta discriminación en la actuación del párroco a la vez que reitera la necesidad de cumplir la normativa eclesial universal", ha afirmado.
El sacerdote ha asegurado que "no se ha negado al bautizo de nadie". "He dicho que esa persona no podía ser el padrino porque está fuera de las normas", ha precisado el cura, que ha declinado realizar cualquier otro tipo de declaraciones sobre un caso que publica este miércoles Diario Jaén, según el cual el sacerdote evitó que el hombre pudiera apadrinar a un bebé de seis meses el pasado sábado.
Según explica en el citado diario, la familia de la pequeña propuso al padrino y el párroco preguntó si la persona que habían escogido estaba bautizada y confirmada, a lo que respondieron de forma afirmativa. Después, preguntó si estaba casado y con quién, de modo que al presentarle la documentación pertinente sobre el matrimonio y ver que su pareja era otro hombre aseguró que "no podía ser".
El Obispado de Jaén ha precisado este miércoles que, entre los requisitos que deben tener los padrinos de bautismo se contempla que "sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".
Así lo ha indicado a través de un comunicado de la Vicaría de Comunicación de la Diócesis jiennense después de que se haya hecho público el caso del párroco de Huelma.
Al respecto, ha querido recordar que la normativa eclesial, reflejada en el Código de Derecho Canónico, canon 874, da orientaciones claras sobre los requisitos que deben tener los padrinos de bautismo. Y, entre otras, según ha concretado, contempla que "sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".
"El Obispado de Jaén quiere aclarar este tema para evitar los juicios que se han realizado sobre una supuesta discriminación en la actuación del párroco a la vez que reitera la necesidad de cumplir la normativa eclesial universal", ha afirmado.
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