Señor Rajoy: se trata de nuestros hijos
Los objetores a EpC piden al líder del PP que no les decepcione
«No nos decepcione; si es defensor de la libertad, suprima Educación para la Ciudadanía (EpC)»; «Estas asignaturas son un atentado contra las conciencias»;«Impida que la escuela pública se convierta en un laboratorio ideológico donde experimentan con nuestros hijos»; «Promueva una educación libre de batallas políticas»;«Dedique más horas a asignaturas esenciales»; «Aplique la Constitución para garantizar los derechos de los padres»; «No mantenga una EpC edulcorada porque será una puerta a adoctrinamientos de todo signo». «Ayúdenos a que nuestros hijos no tengan que estar en primera línea de batalla a favor de la libertad».
«Que no tenga que objetar en 4º de ESO y suspender», pide Juan, un alumno objetor de 5º de Primaria. Estas son algunas de las frases que han dirigido padres que han objetado a Educación para la Ciudadanía a Profesionales por la Ética para que se las haga llegar a quien se postula como futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y es que después de 54 000 objeciones presentadas a estas asignaturas, sigue habiendo un buen número de familias que mantienen su objeción asumiendo incluso el riesgo del suspenso. Tras más de 2 000 procedimientos judiciales en los tribunales, casi 400 españoles se han visto obligados a acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para ver reconocido su derecho a la objeción de conciencia.
«Objeto», como declara Beatriz, una madre de Madrid, «porque considero que EpC trata exclusivamente de unificar el pensamiento ético de los niños y jóvenes españoles, a los que se obliga a responder según un criterio único, suspendiendo al que conteste lo contrario».
Para Margarita, una madre extremeña que lleva a sus hijos al colegio público, «tenemos derecho a exigir una enseñanza pública de calidad con nuestros impuestos y no un laboratorio para experimentar con nuestros hijos». Otros padres recuerdan que con EpC se están conculcando sus derechos constitucionales relativos a la educación de los hijos, se está imponiendo un modelo ideológico determinado y se ataca a la libertad de pensamiento de los menores desde una asignatura obligatoria.
«Objeto», afirma Arturo, un padre andaluz, «porque EpC no ha cambiado en estos cuatro años y sigo teniendo los mismos motivos que tenía al principio: conculca nuestros derechos como padres y los derechos de mis hijos como ciudadanos libres». «Somos objetores porque creemos en la libertad; objetamos porque ya es hora de anteponer la libertad a la comodidad», resumen Antonio y Alicia, objetores en nombre de sus tres hijos.
María, una madre gallega, asegura que «en esta batalla por la libertad y contra el pensamiento totalitario, el haber tenido hijos objetores nos ha dado la satisfacción de ver los frutos que en ellos se han producido, de perseverancia, fortaleza y de interés por los asuntos públicos. Les hemos dado una lección de civismo que han aprendido; están muy orgullosos de participar en este movimiento cívico que lucha por libertades fundamentales».
Para Jaime Urcelay, presidente de Profesionales por la Ética, varios dirigentes del Partido Popular, incluyendo al propio Mariano Rajoy, han declarado en repetidas ocasiones su intención de eliminar EpC y apostar por la libertad de educación. «Confiamos», asegura, «en que ese compromiso se formalice en el programa electoral. Muchas familias se lo agradecerán».
Profesionales por la Ética ha hecho llegar a todos los partidos políticos un documento titulado Principios y propuestas para una educación en libertad en el que ofrece un catálogo de líneas básicas para fundamentar la política educativa del futuro Gobierno.
«Que no tenga que objetar en 4º de ESO y suspender», pide Juan, un alumno objetor de 5º de Primaria. Estas son algunas de las frases que han dirigido padres que han objetado a Educación para la Ciudadanía a Profesionales por la Ética para que se las haga llegar a quien se postula como futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y es que después de 54 000 objeciones presentadas a estas asignaturas, sigue habiendo un buen número de familias que mantienen su objeción asumiendo incluso el riesgo del suspenso. Tras más de 2 000 procedimientos judiciales en los tribunales, casi 400 españoles se han visto obligados a acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para ver reconocido su derecho a la objeción de conciencia.
«Objeto», como declara Beatriz, una madre de Madrid, «porque considero que EpC trata exclusivamente de unificar el pensamiento ético de los niños y jóvenes españoles, a los que se obliga a responder según un criterio único, suspendiendo al que conteste lo contrario».
Para Margarita, una madre extremeña que lleva a sus hijos al colegio público, «tenemos derecho a exigir una enseñanza pública de calidad con nuestros impuestos y no un laboratorio para experimentar con nuestros hijos». Otros padres recuerdan que con EpC se están conculcando sus derechos constitucionales relativos a la educación de los hijos, se está imponiendo un modelo ideológico determinado y se ataca a la libertad de pensamiento de los menores desde una asignatura obligatoria.
«Objeto», afirma Arturo, un padre andaluz, «porque EpC no ha cambiado en estos cuatro años y sigo teniendo los mismos motivos que tenía al principio: conculca nuestros derechos como padres y los derechos de mis hijos como ciudadanos libres». «Somos objetores porque creemos en la libertad; objetamos porque ya es hora de anteponer la libertad a la comodidad», resumen Antonio y Alicia, objetores en nombre de sus tres hijos.
María, una madre gallega, asegura que «en esta batalla por la libertad y contra el pensamiento totalitario, el haber tenido hijos objetores nos ha dado la satisfacción de ver los frutos que en ellos se han producido, de perseverancia, fortaleza y de interés por los asuntos públicos. Les hemos dado una lección de civismo que han aprendido; están muy orgullosos de participar en este movimiento cívico que lucha por libertades fundamentales».
Para Jaime Urcelay, presidente de Profesionales por la Ética, varios dirigentes del Partido Popular, incluyendo al propio Mariano Rajoy, han declarado en repetidas ocasiones su intención de eliminar EpC y apostar por la libertad de educación. «Confiamos», asegura, «en que ese compromiso se formalice en el programa electoral. Muchas familias se lo agradecerán».
Profesionales por la Ética ha hecho llegar a todos los partidos políticos un documento titulado Principios y propuestas para una educación en libertad en el que ofrece un catálogo de líneas básicas para fundamentar la política educativa del futuro Gobierno.
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