Casi lista la primera capilla en Vizcaya con adoración perpetua al Santísimo Sacramento

La capilla de la Virgen en la Iglesia de El Carmen, de Indauchu, se convertirá en una atalaya perfecta para pulsar el latir de la ciudad.

28 diciembre 2010 00:00

Una adoradora ante el Santísimo

El próximo uno de enero se hará realidad la primera Capilla de Adoración Perpetua en Vizcaya, concretamente, en Bilbao, sumándose de esta manera a las diecinueve capillas ya existentes en España.

Se trata de una iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas y la Adoración Nocturna de Vizcaya, quienes coordinados por Antonio Girbau, socio de la Asociación, centro de Bilbao, y miembro, igualmente de la Adoración Nocturna, están trabajando desde hace varios meses, impulsados por el decidido apoyo del obispo de la diócesis, monseñor Mario Iceta.

Según los impulsores de esta iniciativa hay ya más de 320 personas inscritas, cifra que aumenta día a día conforme se acerca la fecha de apertura de la capilla. Y, “aunque hay dificultades para cubrir los turnos de la madrugada, confiamos siempre en que la Providencia nos seguirá empujando hasta el final”, aseguran.

En una nota de prensa dada a conocer por los responsables de este proyecto se recuerda que el sacerdote Justo Louceiro “en una primera visita a Bilbao, ante un Consejo Particular de la Adoración Nocturna en Bilbao, habló a los allí presentes de una realidad casi desconocida: cientos de personas en varias ciudades españoles se recogían en capillas para adorar al Santísimo y lo hacían ininterrumpidamente durante las 24 horas y 365 días del año. Una hora a la semana era lo que el Señor nos pedía, encadenada en turnos que cubrieran el día entero para acompañarle, acogerle en nuestros corazones y hacerle presente en nuestras vidas”.

Aquellas palabras del sacerdote no cayeron en saco roto y tras meses de gestiones y esfuerzos finalmente la Capilla de la Virgen en la Iglesia de El Carmen, de Indauchu se convertiráen una “atalaya perfecta para pulsar el latir de la ciudad que en muchas ocasiones vibra al margen de Dios y se empeña en discurrir como si no existiera”.