Contraataque sin complejos
Sanz Montes arranca el Adviento con un párrafo que deja tiritando el argumentario socialista
El arzobispo de Oviedo ha sido contundente al denunciar la hipocresía del Gobierno y sus permanentes cortinas de humo.
La carta pastoral de esta semana del arzobispo de Oviedo, con fecha del primer domingo de Adviento, no se anda con rodeos. Aun sin nombrar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el último párrafo es demoledor contra la política de cortinas de humo con las que está intentando tapar los efectos sociales de su gestión económica. Una política que, además, al revestirse de laicismo, suele menospreciar a la Iglesia alegando su supuesta pérdida de fieles. Jesús Sanz Montes hace una mixtura de ambos hechos para sentenciar la hipocresía gubernamental hacia los más necesitados.
He aquí el texto: «Un apunte final al hilo de las últimas cortinas de humo. Algunos han dicho que perdemos feligreses y que nos deberíamos preocupar. No conozco las fuentes de sus estadísticas, no vaya a ser que se les haya traspapelado la intención de voto en sus votantes, pero lo que sí les puedo decir es que las personas en las filas del paro no dejan de llamar a nuestras puertas, y Cáritas tiene más feligreses que nunca. Y a los que de este modo nos dan consejos, yo les diría que en lugar de prepararnos leyes para la muerte digna, que ninguno ha pedido ni constituye una demanda social, mejor no se distraigan y que se empleen a fondo en trabajar para encontrar medios para una vida digna. Para ésta sí que hay demanda humana. Que no son los apellidos y su orden lo que nos preocupa a los ciudadanos, sino poder arreglar sin demagogias lo que no tiene nombre».
Monseñor Sanz Montes responde así a dos de los más recientes y polémicos proyectos de ley del Ejecutivo, uno que ha sido considerado como primer paso hacia la legalización de la eutanasia, y otro que supone una nueva intromisión en la intimidad de los ciudadanos en un asunto clave como la filiación.
Pero junto a esta contundente denuncia, la carta pastoral del arzobispo de Oviedo hace un balance de la reciente visita del Papa a España y celebra y explica su éxito: «Me sorprende la realidad por encima del prejuicio, especialmente ante los vaticinios catastrofistas de quienes piensan que su cortedad de miras coincide con lo que de hecho acontece. Por eso, esta visita no deja de llenarme de una sana y enorme satisfacción. El Papa ha visitado un pueblo que tiene raíces cristianas, tal vez descuidadas, mal regadas, de mucha historia en los mil avatares, pero ese pueblo en su hondura creyente hace que las dificultades internas y las que provienen desde fuera siempre tengan fondo para volver a reverdecer».
En cuanto al mensaje de Benedicto XVI, recuerda en particular el canto a la belleza que realizó en la Sagrada Familia de Barcelona. Monseñor Sanz Montes explica que la fe incluye «una cultura de la vida, de la verdad, de la bondad y de la belleza. Y esa belleza coincide con la Belleza que Dios mismo es. Porque la Belleza con mayúsculas no es una cuestión estética, la de las buenas formas, los buenos gustos, lo políticamente correcto. La Belleza es el modo de ser de Dios, su firma de autor en todo cuanto hace y rehace».
He aquí el texto: «Un apunte final al hilo de las últimas cortinas de humo. Algunos han dicho que perdemos feligreses y que nos deberíamos preocupar. No conozco las fuentes de sus estadísticas, no vaya a ser que se les haya traspapelado la intención de voto en sus votantes, pero lo que sí les puedo decir es que las personas en las filas del paro no dejan de llamar a nuestras puertas, y Cáritas tiene más feligreses que nunca. Y a los que de este modo nos dan consejos, yo les diría que en lugar de prepararnos leyes para la muerte digna, que ninguno ha pedido ni constituye una demanda social, mejor no se distraigan y que se empleen a fondo en trabajar para encontrar medios para una vida digna. Para ésta sí que hay demanda humana. Que no son los apellidos y su orden lo que nos preocupa a los ciudadanos, sino poder arreglar sin demagogias lo que no tiene nombre».
Monseñor Sanz Montes responde así a dos de los más recientes y polémicos proyectos de ley del Ejecutivo, uno que ha sido considerado como primer paso hacia la legalización de la eutanasia, y otro que supone una nueva intromisión en la intimidad de los ciudadanos en un asunto clave como la filiación.
Pero junto a esta contundente denuncia, la carta pastoral del arzobispo de Oviedo hace un balance de la reciente visita del Papa a España y celebra y explica su éxito: «Me sorprende la realidad por encima del prejuicio, especialmente ante los vaticinios catastrofistas de quienes piensan que su cortedad de miras coincide con lo que de hecho acontece. Por eso, esta visita no deja de llenarme de una sana y enorme satisfacción. El Papa ha visitado un pueblo que tiene raíces cristianas, tal vez descuidadas, mal regadas, de mucha historia en los mil avatares, pero ese pueblo en su hondura creyente hace que las dificultades internas y las que provienen desde fuera siempre tengan fondo para volver a reverdecer».
En cuanto al mensaje de Benedicto XVI, recuerda en particular el canto a la belleza que realizó en la Sagrada Familia de Barcelona. Monseñor Sanz Montes explica que la fe incluye «una cultura de la vida, de la verdad, de la bondad y de la belleza. Y esa belleza coincide con la Belleza que Dios mismo es. Porque la Belleza con mayúsculas no es una cuestión estética, la de las buenas formas, los buenos gustos, lo políticamente correcto. La Belleza es el modo de ser de Dios, su firma de autor en todo cuanto hace y rehace».
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