SE PUBLICABA TODOS LOS MIÉRCOLES
La «crisis del papel» acaba con el suplemento «Fe y Razón» del diario La Razón
Durante 10 años publicó historias de milagros, conversiones y propuestas rompedoras de evangelización.
El suplemento de información religiosa "Fe y Razón" que se publicaba cada miércoles en el diario La Razón ha muerto. El último miércoles de julio ya no se publicó, y el primer miércoles de septiembre el diario generalista del grupo Planeta publica simplemente una página de religión.
El suplemento "Fe y Razón" nació hace 10 años, un año y medio después de aparecer La Razón. Hubo épocas en que tenía hasta 7 u 8 páginas. Luego llegó la "crisis del papel" y los periódicos recortaron gastos. Por último, se añadió la crisis económica generalizada de los últimos años. Por todo el mundo muchos periódicos han cerrado (la última semana de agosto de 2010 incluso el poderoso "USA Today" anunciaba el recorte de un tercio de su plantilla). La Razón fue recortando páginas. Los dos últimos años, el "Fe y Razón" tenía apenas entre 3 y 4 páginas, y en muchas ediciones regionales se quedaba en apenas 2 páginas, lo que ya no justificaba el nombre de suplemento.
Desaparecido "Fe y Razón", el diario mantendrá su interés por la información religiosa a través de una página (casi) diaria especializada en religión, que sigue a cargo de Pablo J. Ginés, colaborador habitual de ForumLibertas y responsable de religión del diario desde 2008. Además, La Razón reparte los domingos la edición española semanal de "L´Osservatore Romano", el diario "oficioso" de la Santa Sede, que junto con los discursos papales y los nombramientos en la Iglesia suele incluir algunos artículos sobre historia, cultura y religión que a menudo son citados y comentados en la prensa mundial.
Autónomos y valientes: exorcismos, brujerías y persecuciones
"Fe y Razón" era un producto que gozaba de mucha autonomía dentro de La Razón, y lo realizaba la empresa Kairós Media, del editor del Grupo Libres, Álex Rosal. Su redacción contó desde el principio con los periodistas Álex Navajas y Mar Velasco, que siempre le imprimieron un carácter particular: huir del clericalismo, difundir testimonios impactantes, propuestas originales de evangelización o tratar temas sobrenaturales, como los milagros, exorcismos y apariciones. Publicaban temas que otros diarios de tendencia conservadora o respetuosos con la Iglesia ignoraban sistemáticamente.
Muchos lectores interesados en temas sociorreligiosos compraban La Razón los miércoles (el diario vendía unos 150.000 ejemplares diarios antes de las crisis) para leer "Fe y Razón" y el diario ABC los jueves para leer el suplemento religioso "Alfa y Omega". En cierto sentido, eran competencia, aunque el estilo de "Alfa y Omega", que depende directamente del arzobispado de Madrid, tenía muchos más compromisos "clericales" (cubrir tal o cual acto de tal o cual prelado, publicar artículos de reflexión de fondo de tal o cual experto del arzobispado).
"Fe y Razón" huía de ese formato y buscaba el tipo de titulares que capturaran el interés incluso del lector alejado de lo religioso. Las palabras "milagro", "brujería", "leyenda negra", "cábala", "persecución", "conversos" o, quizá más escandaloso aún, "Dios", eran frecuentes en sus portadillas.
El suplemento mimaba también al lector católico, especialmente al de los nuevos movimientos de la Iglesia: carismáticos, focolares, Schoenstatt, Comunión y Liberación, Regnum Christi o neocatecumenales veían a menudo que el diario se hacía eco de sus iniciativas más relevantes. Y no faltaban los testimonios de los numerosos misioneros españoles (o incluso extranjeros) en las situaciones más extremas en cualquier lugar del mundo.
Al parecer, las firmas habituales del "Fe y Razón" (los sacerdotes Santiago Martín y Josep Mª Alimbau y el cardenal Ricard María Carles) podrán seguir publicando sus artículos, bien consolidados entre los lectores, que podrán leerse en la página diaria de religión.
La triste presencia cristiana en la prensa
Es bastante desoladora la situación en la prensa de lo cristiano (y de la información sociorreligiosa en general). Tan desolador, como para poder decir que incluso sin el "Fe y Razón" el diario del Grupo Planeta es el que da más importancia a la religión en sus páginas.
"ABC" y La Gaceta no tienen nada parecido a una página (casi) diaria de Religión ni un redactor exclusivo para esta temática, que tratan solo de forma esporádica...
El Mundo (con su redactor especializado José Manuel Vidal), Público (con colaboraciones de Jesús Bastante) y El País (con un siempre vitriólico Juan G. Bedoya) son militantemente hostiles a la centralidad eclesial en comunión con el Papa, por no hablar del activismo abortista y antifamilia de estos medios. Incluso si un medio de comunicación no es hostil por sistema a la Iglesia católica (El Mundo, Público y El País sí lo son), las noticias religiosas solo son publicadas cuando parecen ser escándalos o abusos.
En cualquier caso, todos los diarios han perdido lectores y seguirán perdiéndolos. Sus informaciones cada vez son más precarias y las redacciones más llenas de becarios. Los jóvenes no suelen comprar prensa escrita: muchos, simplemente, no leen prensa; otros, lo hacen en Internet.
En este panorama, la presencia cristiana en Internet es más importante que nunca. Un artículo exitoso en portales católicos como ForumLibertas, ReligionEnLibertad o Infocatólica puede llegar a tener más lectores que en algunos diarios pequeños, como Gaceta o Público, e incluso algunos más grandes. Esto sucede, sin duda, si se suma la audiencia de estos tres portales y de los blogs y webs que de ellos beben.
Muchos católicos hablan de que no se pueden ganar batallas políticas si no se ganan antes las batallas culturales, y para ello, los medios de comunicación electrónicos de inspiración cristiana son esenciales. Las historias que "Fe y Razón" sacaba a la luz (y que nadie más hacía en la prensa generalista) deberían poder seguir circulando y generándose, al menos en Internet.
Para eso, los cristianos deberían apoyar a su prensa digital.