La parroquia, dedicada al Santo Niño, llama Jesús al pequeño
Encuentran un bebé vivo, en pañales, llorando en el pesebre navideño de una parroquia en Nueva York
Un conserje encontró un bebé recién nacido, aún con el cordón umbilical, que había sido envuelto en toallas y dejado en el pesebre de una parroquia en Nueva York en Estados Unidos.
José Moran (60), que trabaja como conserje en la parroquia Holy Child Jesus (Santo Niño Jesús) desde hace tres años, fue quien encontró al pequeño alrededor de la 1:00 p.m el pasado lunes.
“Yo estaba barriendo la iglesia. Entonces escuché un llanto de bebé. No le hice caso, pensé que dentro había un madre con un niño”, dijo José a Daily News.
Siguió barriendo y el llanto persistía.
“Miré alrededor y no vi a nadie. Esto me intrigó y seguí el llanto. Llegué hasta el belén que se había armado dentro de la parroquia…y no pude creer lo que vi. Había un bebé envuelto en toallas. Aún tenía el cordón umbilical y estaba junto a la figura de la Virgen”, narró.
Moran indicó que los trabajadores de la parroquia habían terminado de armar el nacimiento justo una hora antes de encontrar al bebé. Añadió que “felizmente lo dejaron en un lugar seguro y no lo abandonaron a su suerte”.
El bebé fue llevado al Hospital Jamaica donde estuvo en la sección de cuidados infantiles mientras la policía intentaba localizar a la madre.
“Dios obra de formas misteriosas. La madre del niño pudo estar atravesando un momento difícil en su vida. Ella encontró este pesebre… este lugar vacío donde se colocará a Jesús en pocas semanas…como un hogar para su hijo”, manifestó el P. Christopher Heanuer, uno de los sacerdotes de Holy Child Jesus.
Debido a que los fieles han considerado este suceso como una sorpresa previa a la Navidad, han apodado al bebé como el “Niño Jesús”.
“Este bebé fue una especie de regalo para nuestra parroquia, así que nos encantaría que se quedara en nuestra comunidad”, añadió.
Uno de los parroquianos, apodado Juan el Bautista, se ofreció adoptar al “Niño Jesús”.
La policía encontró evidencia en un video que muestra a una mujer entrando a la iglesia con el bebé y minutos después saliendo con las manos vacías. Los detectives también encontraron un vídeo de la mujer cuando compraba toallas en 99. Cents & Up Market, una tienda cercana a la parroquia.
John Lv, un empleado de la tienda, indicó que vio entrar a una señora con un bebé envuelto dentro de su abrigo. Indicó que “estaba muy tranquila”.
“No podemos imaginar la desesperación que pudo haber tenido esta mujer, pero ella colocó a su bebé en el lugar donde Jesús nació… quiso que estuviera cerca de Cristo. Tal vez nunca la conozcamos pero oramos por ella”, expresó Rocío Fidalgo, vocera de la diócesis de Brooklyn- Queens.
En este pesebre recién montado dejó la mujer a su bebé
Posteriormente, Richard A. Brown, el fiscal del distrito, anunció que su oficina encontró a la madre del bebé, habló con ella y se decidió no presentar cargos contra ella.
Según el fiscal, "la madre siguió el espíritu de la ley de Nueva York llamada "Safe Haven" (Refugio Seguro), que permite a un padre dejar a un niño menor de 30 días con una persona adecuada o una localización adecuada cuando el padre notifica a la persona adecuada la localización del niño".
"Al parecer, la madre en este caso sintió que su niño sería encontrado de forma segura en la iglesia y eligió el pesebre porque era el lugar más caliente de la iglesia; además, volvió a la mañana siguiente para asegurarse de que se había encontrado el bebé", añadió el fiscal.
La portavoz de la diócesis de Brooklyn, Rocío Fidalgo, explicó que de vez en cuando la gente deja bebés abandonados en sus parroquias, aunque sin precisar con qué frecuencia. "No es tan infrecuente", dijo. "Pero creemos y notamos que estas madres confían en nuestras iglesias en medio de su desesperación".
El párroco, el padre Christopher Ryan, ve algunos elementos que apuntan a la Providencia divina. Por ejemplo, que efectivamente estuviera el belén montado justo ese día, con tanta antelación, cuando faltando casi un mes para Navidad. "Eso fue providencial", afirma,
"La historia se ha hecho viral porque es una historia hermosa. Rezo para que esta historia haga que la gente aprecie los dones de la vida", afirma el párroco.
La parroquia ha recibido un docena de llamadas o e-mails de todo el país expresando interés en adoptar al bebé. Se trata de una parroquia en una zona con mucha población inmigrante: de las 6 misas del domingo, una es en español, y además hay una misa mensual en tagalo, para la población de origen filipino. De unos 1.500 parroquianos, una cuarta parte han nacido en el extranjero.
(Información adicional recogida del New York Times)
José Moran (60), que trabaja como conserje en la parroquia Holy Child Jesus (Santo Niño Jesús) desde hace tres años, fue quien encontró al pequeño alrededor de la 1:00 p.m el pasado lunes.
“Yo estaba barriendo la iglesia. Entonces escuché un llanto de bebé. No le hice caso, pensé que dentro había un madre con un niño”, dijo José a Daily News.
Siguió barriendo y el llanto persistía.
“Miré alrededor y no vi a nadie. Esto me intrigó y seguí el llanto. Llegué hasta el belén que se había armado dentro de la parroquia…y no pude creer lo que vi. Había un bebé envuelto en toallas. Aún tenía el cordón umbilical y estaba junto a la figura de la Virgen”, narró.
Moran indicó que los trabajadores de la parroquia habían terminado de armar el nacimiento justo una hora antes de encontrar al bebé. Añadió que “felizmente lo dejaron en un lugar seguro y no lo abandonaron a su suerte”.
El bebé fue llevado al Hospital Jamaica donde estuvo en la sección de cuidados infantiles mientras la policía intentaba localizar a la madre.
“Dios obra de formas misteriosas. La madre del niño pudo estar atravesando un momento difícil en su vida. Ella encontró este pesebre… este lugar vacío donde se colocará a Jesús en pocas semanas…como un hogar para su hijo”, manifestó el P. Christopher Heanuer, uno de los sacerdotes de Holy Child Jesus.
Debido a que los fieles han considerado este suceso como una sorpresa previa a la Navidad, han apodado al bebé como el “Niño Jesús”.
“Este bebé fue una especie de regalo para nuestra parroquia, así que nos encantaría que se quedara en nuestra comunidad”, añadió.
Uno de los parroquianos, apodado Juan el Bautista, se ofreció adoptar al “Niño Jesús”.
La policía encontró evidencia en un video que muestra a una mujer entrando a la iglesia con el bebé y minutos después saliendo con las manos vacías. Los detectives también encontraron un vídeo de la mujer cuando compraba toallas en 99. Cents & Up Market, una tienda cercana a la parroquia.
John Lv, un empleado de la tienda, indicó que vio entrar a una señora con un bebé envuelto dentro de su abrigo. Indicó que “estaba muy tranquila”.
“No podemos imaginar la desesperación que pudo haber tenido esta mujer, pero ella colocó a su bebé en el lugar donde Jesús nació… quiso que estuviera cerca de Cristo. Tal vez nunca la conozcamos pero oramos por ella”, expresó Rocío Fidalgo, vocera de la diócesis de Brooklyn- Queens.
En este pesebre recién montado dejó la mujer a su bebé
Posteriormente, Richard A. Brown, el fiscal del distrito, anunció que su oficina encontró a la madre del bebé, habló con ella y se decidió no presentar cargos contra ella.
Según el fiscal, "la madre siguió el espíritu de la ley de Nueva York llamada "Safe Haven" (Refugio Seguro), que permite a un padre dejar a un niño menor de 30 días con una persona adecuada o una localización adecuada cuando el padre notifica a la persona adecuada la localización del niño".
"Al parecer, la madre en este caso sintió que su niño sería encontrado de forma segura en la iglesia y eligió el pesebre porque era el lugar más caliente de la iglesia; además, volvió a la mañana siguiente para asegurarse de que se había encontrado el bebé", añadió el fiscal.
La portavoz de la diócesis de Brooklyn, Rocío Fidalgo, explicó que de vez en cuando la gente deja bebés abandonados en sus parroquias, aunque sin precisar con qué frecuencia. "No es tan infrecuente", dijo. "Pero creemos y notamos que estas madres confían en nuestras iglesias en medio de su desesperación".
El párroco, el padre Christopher Ryan, ve algunos elementos que apuntan a la Providencia divina. Por ejemplo, que efectivamente estuviera el belén montado justo ese día, con tanta antelación, cuando faltando casi un mes para Navidad. "Eso fue providencial", afirma,
"La historia se ha hecho viral porque es una historia hermosa. Rezo para que esta historia haga que la gente aprecie los dones de la vida", afirma el párroco.
La parroquia ha recibido un docena de llamadas o e-mails de todo el país expresando interés en adoptar al bebé. Se trata de una parroquia en una zona con mucha población inmigrante: de las 6 misas del domingo, una es en español, y además hay una misa mensual en tagalo, para la población de origen filipino. De unos 1.500 parroquianos, una cuarta parte han nacido en el extranjero.
(Información adicional recogida del New York Times)
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