Sin conocimientos previos, pero con "imaginación": encargaba la madera, hacía los planos...
Fermín, «el cura de la motosierra»: subido siempre a los tejados, ha reconstruido 600 iglesias
"Francisco, repara mi Iglesia", escuchó el poverello de Asis ante el crucifijo de San Damián. Fermín González tiene 68 años y lleva 40 de cura rural en Burgos (España). Cuando llegó a su primer destino pastoral, en la parroquia de Cebrecos, se encontró con el tejado de la torre de la iglesia en un estado calamitoso.
"No teníamos dinero, así que decidimos arreglarlo nosotros mismos. Empecé con el tema de las obras por necesidad", explica en una entrevista para Creo TV. Lo que Fermín seguramente no podía sospechar en ese momento es que se trataba de la primera de las más de 1.700 estructuras de tejado de madera que llegaría a construir. Desde entonces ha retechado (y, por tanto, salvado), alrededor de 600 iglesias.
Un puñado de voluntarios
Como San Francisco de Asís o Justo Gallego, autor de la catedral de Mejora del Campo (Madrid), el apodado como "el cura de la motosierra" nunca tuvo conocimientos previos de construcción. Sin embargo, a los tres les unía el mismo espíritu inquebrantable de trabajar para la obra de Dios.
"Tuve que aprender a dibujar, calcular, hacer los planos, examinar las estructuras... y a usar la motosierra. Nosotros hacíamos todo el proceso".
"No había construido nunca nada, pero teníamos imaginación. Empecé a lo bobo y han sido 22 años haciendo tejados por todos los pueblos, tomando medidas, levantando los planos de la iglesia, calculando las estructuras, dibujándolas, calculando la madera que iba a llevar y luego cortar y montar la estructura", comenta Fermín.
Con un puñado de voluntarios de Cebrecos, se decidió a desmontar el ruinoso tejado de la iglesia y a copiar la técnica mozárabe que se había seguido en los siglos XII y XIII para su construcción. El resultado debió de ser magnífico, porque el aparejador del arzobispado de Burgos, al revisarlo, decidió contar con Fermín para las siguientes reformas.
"Tuve que aprender a dibujar, calcular, hacer los planos, examinar las estructuras... y a usar la motosierra. Nosotros hacíamos todo el proceso, desde los cálculos de la estructura, pasando por encargarlo en la serrería, hasta cortarlo y montarlo. Era la propia gente de los pueblos la que nos invitaba a ayudarles a hacer la obra", relata.
Un ritmo de récord
Siendo Burgos la provincia con más pueblos de España, lo que significa que cada uno de ellos cuenta, al menos, con una iglesia, el trabajo de Fermín era inabarcable. De hecho, el sacerdote "no sabe" si hay alguna otra diócesis en España que haya ido al mismo ritmo en la reconstrucción de los tejados de sus iglesias (alrededor de 40 templos al año), pero muy, probablemente "cree que no".
Aquí puedes ver la entrevista en Creo TV a Fermín: "el cura de la motosierra".
Fermín ahora se dedica a la atención de reclusos en las cárceles, pero se sigue emocionando cuando gente de aquellos pueblos lo reconocen por la calle. "Hay muchas personas que se acuerdan de lo que hicimos. Cuando voy por Burgos me saludan, yo no les coloco en el pueblo del que eran, pero ellos sí que me colocan en el tejado", concluye.