El director del biopic «Tolkien» elogia al padre Morgan, su tutor: «Un hombre maravilloso, amable»
¡El cura no será el malo de la película sobre Tolkien!
Dome Karukoski, director de la película biopic "Tolkien", sobre la juventud del autor de El Señor de los Anillos ha hablado en la WonderCon celebrada este último fin de semana de abril en California, acerca del sacerdote anglo-español Francis Morgan, que fue el tutor de Tolkien cuando quedó huérfano. Y lo ha hecho con admiración y aprecio, a raíz de la pregunta de una asistente a la convención que le preguntó por cómo queda reflejado el cristianismo del popular escritor.
"El catolicismo fue muy importante en su vida. Para los que no lo sepáis, Tolkien era un católico muy devoto, su madre se convirtió al catolicismo y eso causó bastante tirantez en la familia. Tratamos esa época", explicó el director finlandés.
"El padre Francis es un personaje maravilloso", añadió el director. "Después de que murieran sus padre, el padre Francis, su sacerdote católico, se convirtió en su tutor y era un tipo asombroso y lo tratamos en la película con amabilidad. Porque por todo lo que uno lee del padre Francis, se merecería su propia película. Era amable... A menudo ves a sacerdotes católicos siendo [presentados] como ásperos, quizá de forma negativa... El padre Morgan era otra cosa. Era, creo, como un sacerdote católico debería ser para un joven que crecía, como Tolkien".
El padre Francis Morgan, es decir, Francisco Javier Morgan Osborne, nacido en el Puerto de Santamaría (Cádiz); en el oratorio de Birmingham fue alumno de quien pronto será San John Henry Newman; Tolkien fue su monaguillo en Birmingham, y al quedar huérfano, el sacerdote fue su tutor y se encargó de su manutención
En la película, el padre Francis Morgan es interpretado por el actor Colm Meaney, muy conocido por los fans de Star Trek.
Fragmento de la WonderCon en que Dome Karukoski alaba al sacerdote andaluz
Estas declaraciones tan entusiastas y respetuosas acerca del sacerdote (que pertenecía a la familia Osborne del Puerto de Santa María, Cádiz, donde sus parientes le conocían como "el tío Curro") parecen alejar las sospechas de muchos (que recogimos aquí en ReL) de que el "malo de la película" fuera el sacerdote anglo-español y que lo religioso se presentara de forma negativa. Por el contrario, si "el padre Francis se merecería su propia película", parece evidente que tendrá un papel muy positivo en la historia. Eso hablaría bien no solo de este personaje, sino de todo el enfoque de la película.
"El Tío Curro", el estudio de José Manuel Ferrández Bru
sobre el padre Francis Morgan, y su conexión española
con Tolkien (la familia Osborne en Andalucía),
puede adquirirse aquí
Queda por ver si los guionistas introducirán elementos homoeróticos en la historia: Karukoski saltó a la fama con un biopic sobre un dibujante erótico gay (Tom de Finlandia), y uno de los guionistas, Stephen Beresford, figuraba en el puesto número 17 de la lista de los 101 LGTBI más influyentes de Gran Bretaña del Independent on Sunday, en 2014, por su película "Pride" y que ganó una "Palma Queer" en Cannes.
El filme se estrenará en países de habla inglesa el 10 de mayo, y tardará unas semanas en llegar a los países de habla hispana (a España, el 14 de junio), por lo que las críticas de la prensa católica -positivas o negativas- sin duda ya se habrán difundido.
La juventud de Tolkien
La madre de Tolkien, siendo ya viuda, se hizo católica en 1900, por lo que casi todos sus parientes cortaron relaciones con ella. Pobre y enferma, ayudada solo por los sacerdotes oratorianos de Birmingham, murió en 1904. Tolkien tenía 12 años al quedar huérfano. El padre Francis Morgan fue su tutor legal y pagó sus estudios y manutención, y los de su hermano pequeño, con su dinero... que venía de las bodegas Osborne y otros negocios de su familia en España.
A los 16 años Tolkien conoció a Edith Bratt, vecina suya y también huérfana, un par de años mayor. Se enamoraron, pero el padre Morgan le exigió cortar toda relación con la joven hasta cumplir la mayoría de edad con 21 años.
Como se comentó en la WonderCon, quizá hay ecos de esto en varias historias de Tolkien en que el héroe necesita cumplir misiones imposibles antes de que el padre de su amada acceda a casarla (Beren, Lúthien y el rey Thingol; y sus descendientes Aragorn, Arwen y Elrond).
El joven Tolkien y la joven Edith a principios del siglo XX,
en el biopic que comentamos; su historia fue muy romántica
El mismo día que cumplió él 21 años, escribió a la joven. Ella le dijo que estaba comprometida, a punto de casarse con otro hombre. Pero él no desistió: tomó un tren, fue a buscarla, paseó con ella y la convenció para retomar su relación.
Los jóvenes se casaban y marchaban a la guerra, esperando que, en caso de morir, al menos su viuda recibiría una compensación estatal. Así lo hizo Tolkien.
De julio a noviembre el escritor sirvió en la Batalla del Somme, una pesadilla de trincheras en la que murieron 320.000 personas entre los dos bandos por avanzar unos cuantos metros. Se considera la batalla más sangrienta de la historia militar de Inglaterra. Allí Tolkien perdió a dos de sus mayores amigos de juventud, de su fraternidad que llamaban "la TCBS". De vuelta a Inglaterra, vivió un matrimonio feliz con Edith hasta la muerte de ella en 1971. Tuvieron tres hijos y una hija.
El padre Morgan les felicitó cuando se casaron: él murió en 1935, y no llegó a ver los horrores de la Guerra Civil y la persecución en España, en los que fueron asesinados 11 oratorianos en Cataluña, incluyendo al obispo de Lérida, Salvio Huix Miralpeix, beatificado en 2013.