Más de 1.000 personas han colaborado ya en la financiación de la película de Cotelo sobre la familia
Juan Manuel Cotelo se ha lanzado al mundo del cine de ficción tras grandes documentales de éxito como La última cima, Footprints o El Mayor Regalo. Y lo hará con una película centrada en la familia y que llevará por título Tengamos la fiesta en paz, donde a buen seguro quedará patente el ingenioso sentido del humor de este director.
Para llevar a cabo este proyecto Infinito + 1 lanzó una ambiciosa campaña de crowfunding acorde al proyecto que Cotelo quiere realizar. Y la respuesta a esta petición de financiación de momento ha sido un éxito.
Más de 1.000 personas se han unido a este llamamiento para financiar una película sobre la familia, que será musical, alegre, esperanzadora y con el fin de ayudar a fortalecer la unidad de las familias.
Según afirman desde la productora, la acogida desde el primer día ha sido espectacular y en menos de un mes ya se ha alcanzado más del 70% del objetivo de financiación popular. En total más de 91.000 euros de los 120.000 euros necesarios por esta vía de ayuda popular.
Para conseguir el 30% restante, la Fundación Infinito + 1 tiene como plazo límite hasta final de este mes de mayo. De esa forma, podrían empezar a rodar la película en junio y llegar a tiempo para estrenarla en las próximas navidades, que es el gran objetivo de este proyecto cinematográfico de carácter familiar.
"Detrás de cada aportación vemos una persona que nos quiere y que confía en nosotros. ¡Es tan emocionante!", asegura Juan Manuel Cotelo, director del proyecto.
Infinito + 1 recuerda que para unirse a este proyecto mediante esta ayuda se puede hacer pinchando AQUÍ donde se puede también descubrir los regalos que la fundación ofrece a los donantes como muestra de agradecimiento.
En una entrevista con Religión en Libertad sobre este proyecto, Cotelo explicaba que “el guión está terminado desde hace más de un año. Aunque, en sentido estricto, el guión no se termina hasta el último minuto del rodaje, porque cada día voy introduciendo cambios, con la intención de mejorarlo. Además, me gusta dejar a los actores mucha libertad para aportar ideas durante el rodaje. Y en el montaje, el guión también es susceptible de mejorar”.
Además, insiste en que aunque sea una película familiar y no estrictamente religiosa estará presente la Sagrada Familia. “Detecto entre muchos cristianos un tremendo complejo de inferioridad, así como todo lo contrario, un complejo injustificado de superioridad. Yo procuro rechazar ambos. Introduzco a la Sagrada Familia, sin dedicar un segundo de mi tiempo en calcular su impacto de mercado, ni para bien ni para mal. La Navidad es posiblemente la fiesta más celebrada en todo el mundo... ¿hay que temer que eso perjudique al resultado de la película? ¡Si en Hollywood se han hecho cientos de películas navideñas! Lo diré con absoluta claridad: no dirijo mi película a ningún nicho de personas. El día en que el Evangelio se dirija a los creyentes, ese día se habrá dinamitado el Evangelio. El día en que los cristianos consideremos que Jesucristo nos pertenece, ese día hemos dinamitado a Jesucristo. El día en que nos sintamos especiales, o diferentes, mejores o peores que cualquier persona... hemos dinamitado la primera lección de Jesucristo: todos somos hijos e hijas de Dios. Todos, sin excepción. Y el día en que las buenas noticias del Evangelio se comuniquen a quienes ya las conocen... ese día la Iglesia morirá enferma, de una enfermedad que ha diagnosticado el Papa Francisco con esta palabra: ‘Autorreferenciales’”, afirmaba el director de cine.