En el congreso de exorcistas de Polonia hablan de la maldad «subliminal» en la música de Madonna

La música y los espectáculos de Madonna, la cantante pop, estarán bajo la atenta mirada de los sacerdotes especializados en el arte de derrotar a los demonios y en el tratatimiento de la posesión satánica.

Varios exorcistas se reunirán en Polonia para tratar la presencia del diablo en el mundo actual. Madonna será un tema a debatir en una sección específica del encuentro, en concreto en la parte dedicada a detectar el mal en la cultura popular.

¿Mensajes subliminales?
«Parte de la conferencia está dedicada a detectar cualquier mensaje subliminal oculto en la comunicación, y la elección de este tema está inspirada en aquella mujer que se atreve a llamarse a sí misma Madonna», dijo el padre Andrzej Grefkowic, un exorcista y uno de los organizadores de la conferencia.

«Hemos estado preocupados por sus conciertos», añade el sacerdote.

Popular e irreverente
Aunque la cantante es muy popular en Polonia, Madonna ha originado numerosas protestas de los conservadores en contra de sus actuaciones en un país donde la Iglesia Católica goza de una influencia considerable.

En alguna ocasión la diva musical ha tenido que luchar contra la prohibición de sus conciertos debido a su postura antirreligiosa y a su estilo de vida irregular.

Otros focos demoníacos
El Padre Grefkowic también ha advertido de la creciente influencia de Satanás debido a la popularidad que existe en la actualidad de los tatuajes, perforaciones en el cuerpo, horóscopos y espectáculos de magia. Estos actos se consideran formas del mal capaces decorromper a las personas.

Junto con el análisis de los riesgos aparentes planteados por las modas y las tendencias modernas, la conferencia sobre exorcismos también debatirá distintas formas de luchar contra la posesión demoníaca. Los eclesiásticos afirman que cada vez existen más demandas que requieren de los servicios de los exorcistas para tratar los fenómenos inexplicables.

Se espera que unos 300 exorcistas y especialistas laicos asistan a la convención que se celebra cada dos años durante cinco días en el monasterio de Jasna Gora, el lugar más sagrado de Polonia.