Un conductor musulmán para el autiobús en medio de Londres para rezar
Paró el autobús sin avisar a los pasajeros, se quitó los zapatos, se colocó una chaqueta fluorescente, extendió una alfombrilla, se puso de rodillas y rezó en árabe. Fueron cinco minutos durante los cuales, los pasajeros, atónitos, pensaron que se trataba de un ataque terrorista y permanecieron inmóviles en sus asientos. Transportes de Londres se ha disculpado ante los pasajeros y ha recordado que los fieles musulmanes tienen lugares reservados para rezar en la empresa, pero fuera del turno.
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