Las doctrinas marianas en la medalla milagrosa
Las doctrinas marianas en la medalla milagrosa
La Medalla milagrosa es el evangelio de María, en ella están contenidos todos los dogmas y doctrinas marianas, sintetiza gráficamente la historia de la Salvación. En la medalla encontramos una maravillosa catequesis mariana, que nos ayuda a penetrar en las verdades de nuestra fe con nuestros ojos. Veamos entonces cual es la explicación a los símbolos de la Medalla Milagrosa.
El dogma de la Inmaculada Concepción:
Esta contenido el dogma dentro de la jaculatoria: “Oh María sin pecado concebida ruega por nosotros que recurrimos a vos”. Al afirmar que María fue sin pecado concebida, estamos recordando que por un privilegio especial Dios quiso que la Santísima Virgen María fuera llena de gracia desde el primer momento de su concepción ( Lucas 1,28) y donde habita la gracia no existe lugar para el pecado (Romanos 6,14). Curiosamente la Medalla de la Virgen Milagrosa ayudaría a preparar al pueblo para cuando el Papa Pio IX proclamara el dogma de la Inmaculada Concepción. Finalmente la jaculatoria, es el compendio de la oración mariana por excelente, el Ave María, alabanza y petición, se la alaba recordando su inmaculada concepción, y se la pide que rece por nosotros como en el Ave María.
El dogma de la Virginidad perpetua de Maria:
Este dogma viene en la Medalla representado por el velo blanco que baja desde la cabeza a los pies, es el velo con el que se cubrían las vírgenes en la Iglesia primitiva. En Apoc 14,1-5 encontramos una referencia a la Virginidad, y en Apoc 7, 14 se habla de que ellos tienen vestiduras blancas, que simbolizan su virginidad. También el blanco significa “santidad” dedicación a Dios, María fue exclusiva de Dios, separada para él, hizo voto de virginidad como enseñaba San Agustín, y por tanto podemos decir que fue dedicada a Dios, el blanco simboliza en la Escritura a las personas o seres santos, dedicados y separados para servir solo a Dios (Apoc 4, 4, Hechos 1,10, Marcos 16,5). Por ello el blanco simboliza la pureza, la santidad, la virginidad exclusiva para Dios.
El dogma de la Maternidad divina:
La Cruz, signo de Cristo y su obra redentora, nace y se apoya en la M de María. Esto esta referido al evangelio de Mateo, “ María de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo” (Mt 1,16). Y también evoca al texto paulino:” Al llegar la plenitud de los tiempos envió Dios a su Hijo , nacido de mujer” (Gal 4,4). De esta forma la Cruz representa a Cristo que nace o sea se apoya en María, para hacerse hombre y redimirnos. María es entonces la Madre del Hijo de Dios.
El dogma de la Asunción de María :
María sobre la esfera de la Tierra aparece en la medalla llena de belleza resplandeciente, como Reina del Universo. (LG 59). El apocalipsis nos presenta una mujer vestida de sol, con la luna bajo los pies y en la cabeza una corona de 12 estrellas (Apoc 12,1). Pues bien esta mujer es la Santísima Virgen María en el cielo, y como tiene una corona de 12 estrellas, significa que también es Reina del universo, por ser la Madre del Rey Todopoderoso, Cristo. En la medalla encontraremos 12 estrellas en la parte delantera y en la parte trasera.
La Misión corredentora de María:
Podemos ver esta misión en el dibujo de los dos corazones en el reverso de la medalla. Dos corazones juntos, unidos. Uno de los corazones tiene una corona alrededor, es el de Cristo con la corona de espinas, el otro tiene una espada atravesándolo, evoca al pasaje de Lucas 2,35 “ una espada te atravesará el alma”, esto es, colaborarás con tus sufrimientos en la redención del mundo. Ya colaboró trayendo al redentor al mundo, ahora colabora con su dolor, viendo morir a su Hijo en la cruz.
La Mediación universal de María:
Esta doctrina significa que María es mediadora de todas las gracias, o sea, que los hombres recibimos todas las gracias a través de María, esto se ve claramente en el pasaje de la Visitación, (Lucas 1,41), tanto Juan el Bautista como su madre, al oír a María quedan llenos del Espíritu Santo, María derrama gracias por donde pasa. Esto se representa en la medalla con los rayos de luz que salen de sus manos.
La Maternidad espiritual:
Se representa en la medalla a María con los brazos abiertos, en actitud de acogernos como hijos suyos, invitándonos a ser amados por ella. “He ahí a tu hijo” “He ahí a tu Madre” (Juan 19,26-27). Es el testamento espiritual de Nuestro Señor, dejarnos a su madre para que la amemos, y a ella le deja a todos los hombres, como hijos espirituales suyos.
Llevando al cuello la medalla llevamos el evangelio de María, pero también llevamos la cruz de nuestra redención. En la Medalla María aparece como el altar sobre el cual se ofrece al Padre el sacrificio redentor de Cristo, por ello la Cruz se apoya sobre la M, para representar así este ofrecimiento, pero también nos enseña y recuerda la fidelidad de María, fue fiel hasta la cruz, es la maestra de la fe y de la oración pues siempre estuvo apoyando a su Hijo y luego a la Iglesia (Hechos 1,1-14) con su oración.
Todo esto nos lo recuerda la Iglesia en La Lumen Gentium:
María, que por su íntima participación en la historia de la salvación reúne en sí y refleja en cierto modo las supremas verdades de la fe, cuando es anunciada y venerada, atrae a los creyentes a su Hijo, a su sacrificio y al amor del Padre. La Iglesia, a su vez, glorificando a Cristo, se hace más semejante a su excelso Modelo, progresando continuamente en la fe, en la esperanza y en la caridad y buscando y obedeciendo en todo la voluntad divina. Por eso también la Iglesia, en su labor apostólica, se fija con razón en aquella que engendró a Cristo, concebido del Espíritu Santo y nacido de la Virgen, para que también nazca y crezca por medio de la Iglesia en las almas de los fieles. La Virgen fue en su vida ejemplo de aquel amor maternal con que es necesario que estén animados todos aquellos que, en la misión apostólica de la Iglesia, cooperan a la regeneración de los hombres. (Lumen Gentium 65 )
Jesus Urones-Evangelizador católico.