Dos años después de la implantación de la Lomloe (Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación), una encuesta del Observatorio de la Religión en la Escuela de la Fundación SM, que integran los religiosos marianistas, preguntó a más de dos mil profesores de Religión por la nueva situación de la asignatura, que cursa un 60% de los niños y adolescentes (en torno a tres millones de españoles).

El resultado de la encuesta sobre Enseñanza de la Religión en la Escuela (denominada EREbarómetro) es muy claro: el 66% de los profesores considera que la nueva ley ha añadido dificultades a la enseñanza de la asignatura en la escuela. (En Cantabria, Galicia y Extremadura, esa percepción supera el 80%.) Esto es así tanto en la enseñanza pública (el 71%) como en la concertada o de iniciativa social (52%), aunque esos casi veinte puntos de diferencia evidencian que la titularidad religiosa de la mayoría de estos centros mitiga en parte los efectos nocivos de la norma. 

Estos datos no sorprenden, pues desde que fue aprobada esta ley (conocida como Ley Celáa, pues su impulsora fue la actual embajadora ante la Santa Sede, Isabel Celáa cuando era ministra de Educación) tanto las diócesis como los titulares de los centros y sus docentes advirtieron de que dañar la asignatura de Religión era una de sus intenciones principales y señalaron los perjuicios que iba a causar. En 2023, el Tribunal Constitucional de Cándido Conde-Pumpido rechazó los recursos contra la Lomloe presentados por Vox por ese motivo.

[Lee en ReL: Los obispos españoles se «lamentan» en 10 puntos de la nueva situación de la asignatura de Religión]

Los principales problemas detectados por los profesores de Religión en su valoración de la Lomloe residen en que la asignatura no tenga valor para el expediente académico (así lo ve el 87%), la reducción horaria (el 78%) y la desaparición de la asignatura alternativa a la Religión (el 76%), que aboca a quienes eligen Religión a tener más tiempo de clase que sus compañeros.

Cómo han perjudicado a la asignatura de Religión algunas medidas de la Lomloe. Gráfico: EREbarómetro.

A pesar de las críticas a la ley, la Conferencia Episcopal Española adaptó rápidamente los currículos de Religión para acomodarlos a las orientaciones ideológicas impuestas por el Gobierno. Pero tampoco este nuevo currículo cuenta con la aprobación de los profesores. Un 58% no cree que haya introducido mejoras significativas, al mismo tiempo que un 62% piensa que dicho currículo sí está alineado con las claves pedagógicas de la Lomloe. Un rechazo, pues, extensivo a las propias directrices del Ministerio

Opinión de los profesores de Religión sobre el nuevo currículo. Fuente: EREbarómetro.

Todas estas dificultades no consiguen, sin embargo, rendir el ánimo de los profesores de Religión: un 38% se confiesan "ilusionados" con su trabajo y un 41% declaran que, pese a estos problemas, se esfuerzan y a veces están ilusionados con su trabajo. Un 12% se muestra desilusionado, cansado o indiferente, y el resto no contestó a la pregunta.

La encuesta no solo preguntaba a los profesores de Religión sobre su asignatura, también por su percepción sobre el impacto general de la Lomloe en el sistema educativo. El resultado es demoledor para la norma: el 40 % de los encuestados asegura que la ley no ha mejorado nada el sistema educativo español, y el 45%, que la mejora ha sido "poca".