Marginaron a la Virgen en la Fiesta de la Vendimia, pero la Reina comenzó declarando su amor a María
La Fiesta de la Vendimia es una tradicional celebración que, año tras año, se lleva a cabo en la provincia argentina de Mendoza, ubicada al pie de la Cordillera de los Andes. Se trata de un festival donde, desde sus orígenes, ha habido de todo: folclore, danza, presentaciones teatrales… y que, a pesar del paso del tiempo, hay algo que siempre se mantuvo incólume: la devoción a la Virgen Santísima, característica del pueblo cuyano, explica el P. Javier Olivera Ravasi, SE, en la web ‘Que no te lo cuenten’. Allí, año tras año, al comenzar la procesión presidida por la Madre de Dios, el encargado de la Federación Gaucha que acompañará la imagen de Nuestra Señora de la Carrodilla, se acerca hasta el palco del gobernador y pide permiso para comenzar con los carruajes.
Este año, el actual gobernador, para ser más “inclusivo” y políticamente correcto, resolvió que la Virgen fuera al final de todo el carrusel y sola, incluso detrás del rey “gay” y de grupos abortistas. Sin embargo, hubo quien levantó la voz: una joven de apenas 19 años, Luz Martina Mercol, quien fue elegida vice-reina de la Vendimia. Cuando fue coronada tomó el micrófono y antes de hacer un agradecimiento, rezó en alta voz el “Bendita sea tu pureza”, haciendo profesión pública de su fe mariana, dejando boquiabierto a los organizadores.
Momento en el que Luz Martina Mercol reza el Bendita sea tu pureza
Por su parte, Walter Riesco, Presidente de la Federación Gaucha del sur mendocino ha señalado al respecto que “dejaron que pasaran toda clase de cosas antes de la Virgen de la Carrodilla (…).Dormimos en carpas, estuvimos más de 6 horas preparados y esperando para que nos dijeran que íbamos al final, y que primero iban el rey gay, las comparsas, los pañuelos verdes (grupos proabortistas) y al final nuestra madre espiritual la Virgen de la Carrodilla, patrona de los viñedos cuando siempre ha sido el estandarte de nuestra patria”. Y continúa: “Sentimos que algo no estaba muy bien debido a que la policía nos rodeaba, maltratándonos, veíamos como nos ponían vallas para que no avanzáramos y tenían su mano puesta en su arma como si fuéramos delincuentes, nos hirieron no solo de manera tradicional sino también como personas”, relata.
Luz Mercol rezando ante una solitaria Virgen de la Carrodilla
El responsable gaucho explica que lo que se hizo fue “una mutilación a la cultura, no puedo entender cómo toda la diversidad es más importante que nuestra bandera. Nos están convirtiendo en una colonia, lamentablemente sabemos al mando de quien vamos a estar”.