«El rol más importante que tienen los padres es educar a sus hijos», recuerda el cardenal Cipriani
El Cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima y primado Perú, ha hecho una nueva defensa de la familia y de una sociedad en la que los padres puedan tener más tiempo para estar con sus hijos.
“Al empezar el año escolar, es una buena idea el que haya un diálogo serio que termine en algunas normas laborales. Yo prefiero que baje un poco la producción, si es que es verdad, pero que los hijos reciban un mayor cuidado de sus padres. Eso se logra con un poco más de orden y disciplina”, afirmaba en su programa Diálogo de Fe.
“El profesor no es solo un tipo que transmite física, matemática, biología, sociología. No. Ocupan la autoridad moral que tiene un papá. En el aula tienen que enseñar no solamente sus conocimientos; tienen que enseñar respeto, tolerancia, diálogo, orden, limpieza, puntualidad; tiene que generar un modo para educar a esos chicos. Son temas muy sugerentes y muy actuales”.
Tal y como recoge la agencia Ecclesia, el cardenal siguió hablando con respecto a la importancia de destacar a la persona, en lugar del individuo, ya que el segundo es solo un consumidor o productor, no siente nada. “La persona ama, perdona, llora, se cansa, es generosa, es triste; la persona se relaciona. El individuo es simplemente cuánto hay, para comprar o para producir. Evidentemente cuando uno pone a la sociedad en esas islas que es cada individuo entonces predomina simplemente el egoísmo”, explicó.
"Veamos cómo podemos reforzar la familia"
Finalmente, animó que ahora al iniciar este nuevo año escolar es importante reforzar la familia y enseñar a los hijos a ser mejores personas. “Ahora que empiezan los estudios, veamos cómo podemos reforzar a la familia y no estar discutiendo estos temas que no quiero ni mencionarlos por ahora. En lugar de estar enseñándoles a ser mejores personas, empezamos a discutir sobre los géneros y no géneros. Les agradezco a todos, siempre están en mi oración. Por eso los bendigo, los recuerdo y les pido también sus oraciones”.
Sobre la situación del Perú se preguntó: “¿Todavía podemos dialogar en este país? ¿O el diálogo está viciado porque yo voy ya con trampa? El diálogo requiere la verdad. Los grandes protagonistas del diálogo son la verdad, el bien del país, la justicia, la honradez. Estos son los elementos que están encima de la mesa de un diálogo. Y después también hay que poner una cosa, si uno quiere dialogar no seamos permanentemente críticos de destruirnos unos a otros”.
“Tiene que haber un diálogo. Nos une el Perú. Yo recuerdo esta frase: Unidos por la Esperanza. Esa multitud de gente que salía a las calles, no salía por A, B o C; salía por el Perú, salía por su fe, salía alegre. Tenemos que retomar ese camino de no organizar esas crisis, pero tenemos que bajar un poco el tono. Gran parte del país, si se le pregunta, no está en estos temas que hoy día le preocupa a un grupo de políticos. La gente está preocupada con sus hijos, con su familia, con la educación; está preocupada para que el país vuelva a ser un sitio agradable donde puedas vivir y donde puedas ir a rezar a la Iglesia y pedirle a Dios que te ayude”.