La responsabilidad de los laicos
Cucarachas en la Iglesia
- CURA: ….Si?, pase
- FELIGRES 1: Padre…
- CURA: Dime
- FELIGRES 1: Que,…mire… es que hay una… una cu-…una cucara…cha, una cucaracha…, en la iglesia.
- CURA: ¿Cómo?
- FELIGRES 1: Que hay una cucaracha enorme en la Iglesia.
- CURA: ¡Mátala!...y que parezca un accidente
La cara de asombro de FELIGRES 1 reflejaba el estado de shock en que le había dejado la inesperada respuesta del cura y era el diagnóstico perfecto de lo que ocurre en la Iglesia: los laicos esperan que todo lo haga el cura.
Los laicos esperan que el cura celebre muchas misas (en mi parroquia hay cinco diarias y diez los domingos en tres templos distintos que están en un “radio” de 10 minutos andando). Que confiese muchas horas (en los tres templos, y si es posible simultáneamente), que visite a los enfermos, que atienda las necesidades de Cáritas, que haga las cuentas, que mantenga actualizada la web, que pueda ser encontrado en el despacho a cualquier hora (a la vez que no deja de visitar enfermos), etc.
Pero no se trata solo de las cuestiones materiales. También se espera del cura que se lleve de calle a los jóvenes, que sea cercano con los jubilados, que encandile a los matrimonios jóvenes, que mueva a los de media edad y que llene la iglesia de niños, que atraiga a catequesis a los adolescentes que pasan y que todo esto no cueste a los feligreses más que las monedillas que echan en la cesta los domingos.
- CURA: ¿Si?, pase. Buenas tardes, ¿qué deseaba?
- FELIGRES 2: Que mire, que debería hacer usted un coro, así las misas serían más animadas. Hace años, cuando estaba don XXXX, había un coro y venía mucha gente a misa…
- CURA: ¡Que buena idea! pero, es que tengo un oído en frente del otro… ¿por qué no haces tú el coro?
- ….
- CURA: ¡Feligrés 2!, ¡Feligrés 2!... ¡No corras…!
El sacerdote tiene una misión que es insustituible. Ser el pastor. Como los padres en una familia; ellos son los padres, pero ¿lo tienen que hacer todo en casa?, ¿qué pasaría si en casa nadie pusiera la mesa?, ¿si nadie recogiese la ropa?, ¿y si nadie sacara a pasear al perro?, ¿y si nadie arreglase los desperfectos?, ¿qué pasaría si todo el mundo esperase sentado en el sofá a que papá o mamá lo hiciesen todo? Pues pasaría que esa familia no funciona, aunque todo estuviese hecho perfectamente por la diligencia de mamá o de papá, generalmente sólo de mamá, no nos engañemos.
Pues en la Iglesia, que es una familia bien grande, pasa que se espera que todo lo haga el cura. Eso quiere decir que la Iglesia no funciona bien. Es verdad que muchas veces los laicos no son conscientes de su responsabilidad y que otras son los curas los que no dejan hacer nada a los laicos. En cualquier caso, lo que ocurre es que no se capacita a los laicos para trabajar en la Iglesia. Mejor dicho, para trabajar PARA EL REINO DE DIOS. Trabajar para la MISION que tienen por su bautismo: “id al mundo entero y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos… y enseñándolos…” (Mt 28,19).
- FELIGRESES 1 y 2 y CURA: ¿Cómo dice?
- FRANCISCO: “Uno de los grandes desafíos de la Iglesia en este momento es fomentar en todos los fieles el sentido de la responsabilidad personal en la misión de la Iglesia, y capacitarlos para que puedan cumplir con tal responsabilidad como discípulos misioneros, como fermento del Evangelio en nuestro mundo. Esto requiere creatividad para adaptarse a los cambios de las situaciones, transmitiendo el legado del pasado, no solo a través del mantenimiento de las estructuras e instituciones, que son útiles, sino sobre todo abriéndose a las posibilidades que el Espíritu nos descubre y mediante la comunicación de la alegría del Evangelio, todos los días y en todas las etapas de nuestra vida.” (Homilía de Francisco en la Catedral de Philadelfia, 26/9/2015)
Hace mucho que no cuento nada de lo que hacemos en mi parroquia. Hoy quiero contar algunas de las cosas que estamos empezando a hacer este curso. Tienen que ver con las palabras que van en negrita en el texto del Papa: FOMENTAR, FIELES, RESPONSABILIDAD, MISION, CAPACITAR, DISCIPULOS MISIONEROS, CREATIVIDAD, NO SOLO MANTENIMIENTO, ABRIENDOSE AL ESPIRITU.
· Campaña ¿PARA QUE ESOY AQUÍ EN LA TIERRA?: Basado en las enseñanzas de Rick Warren, de Saddleback, California. Son 8 domingos en los que en las homilías de todas las misas se irán desgranando las respuestas bíblicas a la pregunta ¿para qué estoy aquí en la tierra? De manera que los fieles descubran que no son meros asistentes a la Iglesia, sino que tienen una misión en ella.
· Curso LIBERTAD EN CRISTO: es un curso de 13 semanas en que los participantes van dando pasos en su comprensión de su identidad en Cristo, lo que les lleva a adquirir la conciencia de ser discípulos y de la autoridad y poder que eso les confiere. Han comenzado el curso 40 personas, muchos de ellos de los que participaron en Alpha y se han incorporado a la parroquia
· ESPACIO PARA EL CULTIVO DE LAS ARTES. Vamos a adaptar un local que será el punto de encuentro de los jóvenes y donde podrán desarrollar todo tipo de actividades: evangelización con Alpha Jóvenes, discipulado con Life Teen, estudio, diversión, … habrá un espacio multiusos destinado a fomentar la creatividad. Habrá un estudio de grabación y un taller de música contemporánea. Esperamos que llegue a formarse una comunidad de artistas apasionados por la música capacitados para componer y enseñar música de alabanza y adoración.
· REFUGIO DE DIA PARA PERSONAS SIN TECHO. Hemos comenzado cediendo locales a la Orden de Malta para repartir desayunos los domingos por la mañana. La idea es ir avanzando para poder ofrecer un refugio a las personas que, o bien viven en la calle, o pernoctan en los albergues, para que puedan estar durante el día en un ambiente digno con distintos servicios básicos: duchas, lavado de ropa, sala de lectura y juegos, periódicos, internet, psicólogo, asistencia social, etc
· En el centro de todo continuará estando el primer anuncio y la evangelización, por eso seguiremos haciendo Alpha: senior, jóvenes y homeless, así como los posteriores grupos de conexión.
· Por encima de todo la oración constante y perseverante en el poder del Espíritu Santo
Para esto no hace falta gente. Hacen falta cristianos conscientes y comprometidos que sientan la Iglesia como su familia y la parroquia como su casa. Que hayan descubierto cuáles son sus capacidades y estén dispuestas a ponerlas al servicio del Reino de Dios. No se trata sólo de generosidad, es cuestión de saberse discípulos, enviados para una misión y dichosos de poder realizarla. Esta es la tarea del cura. Llevar a los laicos a esto. Mucho más apasionante que matar cucarachas.