Verbena evangelizadora o evangelización verbenera

El próximo sábado (13 de junio, San Antonio de Padua) abrimos la Iglesia a las 5.00 am. Aproximadamente a las 5.30 am llegarán 38.000 panecillos recién hechos (merece la pena levantarse y venir solo por el olor a pan recién hecho que invade la iglesia) A las 7.00 am en la primera de las 10 misas del día (7,8,9,10,11, 12,18,19,20,21h) se bendicen los 38.000 panecillos que , gracias a Dios no hay que bendecir uno a uno. Aproximadamente a esa hora ya habrá gente haciendo cola para lo de “los alfileres”, extraña tradición perfectamente prescindible; cada vez viene mas gente extraña a pedir “novio”. A las 12 tendremos Misa y procesión después de que ya hayan pasado por la parroquia miles de personas a por sus panecillos. A las 6 de la tarde continuaremos con las misas y todavía, hasta la 1 o 1.30 am, ya del día 14, en que cerraremos la Iglesia, habrán pasado otros miles. Como tenemos al lado el parque de la bombilla con la Verbena de San Antonio, la primera verbena de Madrid, la afluencia de gente es extraordinaria.

 

¿Y nos vamos a dedicar sólo a dar panecillos y a procesionar con San Antonio, la banda municipal, los caballos de la poli, los chulapos, chulapas, goyescos y goyescas? Para mí como párroco es una seria preocupación que todo esto no sea una simple verbena con “origen” religioso y una manifestación más de esa vaguedad que es la “religiosidad popular” y en la que todavía algunos ponen sus esperanzas de que España todavía es católica.

 

A juzgar por el cariz que está tomando el panorama social me temo que el día menos pensado el mismísimo San Antonio será el invitado indeseable en las fiestas de San Antonio.

 

Gracias a Dios unos cuantos feligreses me han sugerido la importancia de que el acontecimiento, que lo es, sea una ocasión de evangelizar. Para mí lo más importante no es lo que vayamos a hacer sino el hecho de que un grupo de personas que hace dos años ni venían por la parroquia tengan ahora claro que están llamados a evangelizar. Esto quiere decir que estamos viendo los frutos de tres años de Primer Anuncio (Alpha) y discipulado (post-alpha). Alejados o meros asistentes a misa han pasado por un proceso de discipulado y están en condiciones de poderse llamar ya discípulos misioneros (apóstoles). Este es el proceso para el crecimiento de una parroquia sana. Ojalá que esto que es un pequeño brote suponga el inicio de la Conversión Pastoral de mi parroquia. Dejar de ser una parroquia de mantenimiento para ser una parroquia misionera, como pide el Papa Francisco. Si queréis ver lo que haremos pasad por aquí el sábado. No habrá grandes sorpresas pero espero que poco a poco vayan siendo máslos cristianos de la parroquia que, después de haber pasado de alejados o meros asistentes a la Iglesia a discípulos y luego apóstoles, tomen el protagonismo de esta gran fiesta que es San Antonio en San Antonio de la Florida. Una recomendación: comprad cuando salga el libro del Padre James Mallon, Divine Renovation, que está a punto de salir en español.  Ah! Y echadle una mirada a encuentroene.es