Santa Rosa de Lima murió un 24 de agosto de 1617, fiesta de San Bartolomé Apóstol, tal como ella lo había predicho. Sin embargo, el Papa Clemente X, quien la canonizó en 1671, fijó su fiesta en la Iglesia universal para el 30 de agosto. Se trataba de la fecha más cercana libre en el calendario de la Iglesia. Pero tras el Concilio Vaticano II se reordenó el calendario litúrgico, y en 1969 se aprobó uno nuevo. Entonces se dispuso que a Santa Rosa de Lima se le conmemore el 23 de agosto, porque era el día más cercano a la fecha de su fallecimiento. En el Perú y en muchos otros países la tradición estaba tan arraigada que se decidió conservar el 30 de agosto como fiesta solemne de la primera santa de América. En este vídeo podrás conocer la historia de la santa y ver cómo era su casa en la ciudad de Lima.