A partir de las Cartas de JRR Tolkien, del poema Mythopoeia y del cuento Hoja de Niggle, Abel de Jesús desgrana la teología literaria del autor de El Señor de los Anillos: Dios es Creador, y sus hijos, los hombres, pueden ser subcreadores, creando arte y belleza a imagen y semejanza de su Padre del Cielo. En esta creación literaria y en esta belleza hay nostalgia del Cielo, verdadera patria a la que los hombres están llamados. Hacer arte no es un entretenimiento: es parte de lo que significa ser hombre.