Con el cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, está pasando algo parecido a lo que sucedió con el cardenal George Pell, explica el padre Santiago Martín: una cacería contra prelados de fe íntegra y probada inocencia, promovida por obispos de cuestionable pasado que buscan a toda costa adaptar la fe al mundo.