Las iglesias de Bagdad han sido el lugar de reunión de los cristianos iraquíes para subir en los autobuses que les llevaron al encuentro con Francisco, disponiéndose en los accesos del aeropuerto y dar calor a su llegada, este viernes. El color púrpura que llevaban muchos en sus camisetas o atavíos es el símbolo de este histórico encuentro. Es el primer Papa que visita el país, y su primer viaje apostólico desde que comenzaron los confinamientos por la pandemia.