El 21 de febrero de 2001, en uno de los consistorios con mayor número de cardenales creados que se recuerda (38 electores, 4 no electores y 2 anunciados que habían sido creados in pectore), el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, recibió la púrpura de manos de San Juan Pablo II. Éste es un breve repaso visual de los doce años que Francisco llevó el capelo cardenalicio antes de su elección como Papa.