Durante su visita a Roma, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha mostrado su oposición a que el Vaticano renueve su acuerdo con China, recordando las persecuciones de las que son objeto los cristianos por parte del régimen comunista de Xi Jinping. Por su parte, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, alega que dicho acuerdo se refiere solamente al nombramiento de los obispos.