Tras perder sus derechos como purpurado, el cardenal Angelo Becciu, también dimitido como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, se defendió de las acusaciones vertidas contra él. Por su parte, y aludiendo a este caso, el cardenal George Pell, prefecto emérito de la Secretaría para la Economía del Vaticano, recordó que Francisco "fue elegido para limpiar las finanzas del Vaticano", que "juega un partido largo" y que "hay que agradecerle y felicitarlo por los acontecimientos recientes".