Los datos de visitas a los Museos Vaticanos dan idea de la profundidad del retraimiento en la movilidad y el turismo que está causando la pandemia: han recibido en un mes el mismo número de visitantes que antes en dos días. Es pues, paradójicamente, y con todas las medidas de seguridad necesarias, un momento óptimo para conocer sus maravillas con mayor tranquilidad.