La inminente apertura de la basílica de San Pedro con la suavización del confinamiento ha obligado a llevar a cabo una concienzuda tarea de desinfección en zonas que, como explica Andrea Arcangeli, vicedirector de Sanidad e Higiene del Vaticano, ya se limpiaban siempre de forma cuidadosa y severa. Fuente: Rome Reports.