El emperador Naruhito, proclamado en mayo pero entronizado el 22 de octubre, recibió este lunes a Francisco poco después de que el Papa se reuniese con las víctimas del triple desastre del 11 de marzo de 2011: el mayor terremoto de la historia de Japón y el cuarto más potente del mundo en los últimos quinientos años, el tsunami que lo siguió y su impacto sobre la central nuclear de Fukushima. La tragedia produjo 15.893 muertos, en su mayoría ahogados por el maremoto.