En su último día de estancia en Rumanía, Francisco beatificó a siete obispos mártires del comunismo, asesinados en épocas muy diferentes pero siempre por el mismo motivo: su fidelidad a la fe católica y su rechazo a la tentación de asimilarse al régimen. Son Vasile Aftenie (1950), Valeriu Traian Frențiu (1952), Ioan Suciu (1953), Tit Liviu Chinezu (1955), Ioan Bălan (1959), Alexandru Rusu (1963) y Iuliu Hossu (1970). Pincha aquí para saber más sobre estos mártires y lo que dijo el Papa sobre ellos.