Alejandra y Mariluz, dos ejemplos de cómo RedMadre salva vidas y ayuda a embarazadas en apuros
RedMadre atendió en 2018 a 25.698 embarazadas, 7.000 más que el año anterior. Además, el 92,71% de estas mujeres embarazadas que se planteaban abortar ante la situación que vivían optó por seguir adelante con el embarazo y con la maternidad al poder recibir la ayuda concreta necesaria. Esto significa que más de 9 de cada 10 mujeres que reciben apoyo siguen adelante con su embarazo.
Esta organización que ayuda a embarazadas en riesgo de exclusión y de aborto está presente prácticamente en todo el territorio nacional. También en Aragón, donde esta delegación territorial atendió el pasado año a decenas de mujeres.
"Lo nuestro es la cultura de la vida"
Pilar Lahuerta, presidenta de RedMadre en Aragón, explica a la publicación de las diócesis aragonesas que “las madres que piden ayuda es porque no quieren abortar, pero el entorno es hostil. Hay problemas laborales, de pareja y familia. Luchamos para que puedan recibir ayudas ya que las administraciones públicas españolas dedican 34 millones de euros al aborto y solo 3,6 millones a la mujer embarazada. Aragón les dedica cero euros”.
De este modo, recalca que “lo nuestro es la cultura de la vida. Estar embarazada es algo bueno, no solo personalmente sino para la sociedad. Respecto a los poderes públicos, la defensa de la vida tendría que estar por encima de los intereses políticos y luchas partidistas. No hay un acto más transversal y menos partidista que apostar por la vida y la mujer. Redmadre no está para coaccionar, está para dejar libertad, informando y apoyando”.
En el día a día, RedMadre ayuda a estas mujeres –explica Lahuerta- “en todas las situaciones que se puedan plantear. Ofrecemos ayuda de psicólogos, ginecólogos, psiquiatras… También ayuda material de alimentos en el caso de que sea necesario. Hacemos una entrevista personal donde hay una valoración de cada situación. La asistencia a cada madre es personalizada y a cada una se le asigna una voluntaria que es la que está en contacto permanente durante el embarazo. Ayudamos a traer niños al mundo, por eso para nosotras es Navidad todo el año”.
Alejandra y Mariluz son los ejemplos de cómo RedMadre ayuda de manera concreta a jóvenes embarazadas. Estas dos chicas fueron ayudadas por la delegación en Aragón y ambas son ahora madres a pesar de las dificultades que han atravesado en su vida. Así lo relatan a Iglesia en Aragón:
“Redmadre me ayudó a seguir adelante”
Alejandra llegó a España con 18 años. Su idea era estudiar en la Universidad pero una vez aquí descubrió que estaba embarazada. Su madre se negó a esa idea e insistió en llevarla a una clínica para abortar.
En un control en el hospital, Alejandra contó que en realidad ella quería seguir adelante con el embarazo pero que no contaba con el apoyo de su madre. Entonces le facilitaron el contacto de Redmadre. Su madre llamó pensando que era una clínica para abortar pero se encontró con Pilar, presidenta de Redmadre Aragón. Ella les dijo que allí el servicio que ofrecían era de apoyo a la mujer que quería seguir adelante con el embarazo. “Al principio estaba sola, porque mi madre quiso desentenderse. Redmadre me ofreció principalmente apoyo psicológico”, cuenta Alejandra. Y añade: “Con el tiempo fuimos recibiendo charlas, mi madre también, y al final comprendió”.
El apoyo no solo fue psicológico, también material: “Nos daban comida a mi madre y a mí durante el embarazo y cuando nació la niña, me ofrecían toallitas, pañales, potitos…”. Ahora que ha nacido su pequeña, se siente profundamente agradecida y consciente de la responsabilidad adquirida. “Quiero retomar los estudios. Espero conseguirlo pronto”, concluye.
“Sólo necesitaba que me dijeran que podía”
Mariluz llevaba tres años con su pareja. Decidieron ser padres y una vez embarazada se enteró de que su pareja la engañaba. Así se dio cuenta de que tenía que seguir sola con el embarazo porque “el aborto para mí no era una opción”, asegura. “Necesitaba que alguien me dijera 'adelante, tú puedes', no sentirme sola en esto”, añade.
Mariluz está feliz con su pequeña y a punto de acabar Derecho.
Cuando fue al Hospital Miguel Servet para recoger el resultado positivo, vio el teléfono de Maternity y ellas le derivaron a Redmadre. Llamó y le contestó Pilar. “Ella me animó, me hablaba del lado positivo. Su propia foto de perfil de whatsapp me animaba con el lema 'Nunca estarás sola'”.
Mariluz dice que Pilar ha sido siempre para ella una “bendición” porque después de hablar con ella enseguida le empezaron a salir ofertas de trabajo. Interrumpió su carrera de Derecho pero ahora solo le queda una asignatura para acabar.
“Pilar me dio alas, como el Red Bull, para volar”, dice agradecida. “Yo no necesité ayuda material, sino apoyo moral y Pilar desde Redmadre me lo dio. Mi hija se llama Pilar, no digo nada más”, revela con una sonrisa.
Su abuela, en Guinea Ecuatorial, también ayudó a Mariluz cuidando a su hijo mayor, de 9 años, para que pudiera sacar los estudios adelante. Ahora están de vuelta los dos y viven juntos en Zaragoza.