Monseñor Ocáriz: muchas familias, lejos de ser perfectas «viven en el amor y realizan su vocación»
El prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, presidió ayer la Jornada Mariana de la Familia en el santuario de Torreciudad, en la que ha pedido a las miles de familias participantes que afronten “con alegría y esperanza las contrariedades y problemas cotidianos”. La edición de este año ha reunido a cerca de 16.000 personas procedentes de todos los puntos de España. A lo largo de la jornada han protagonizado una ofrenda de flores, frutos y artesanías a la Virgen de Torreciudad y han participado en la misa y en el rosario rezado al aire libre.
Monseñor Ocáriz Braña ha presidido la multitudinaria concelebración eucarística, en la que puso a los pies de Santa María las peticiones de las familias ante el nuevo curso. Con palabras del Papa Francisco, ha señalado que “muchas familias, que están lejos de considerarse perfectas, viven en el amor, realizan su vocación y siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo largo del camino”.
Monseñor Ocáriz ha exhortado a las familias a ser conscientes del gran bien que hacen cuando se esfuerzan en ser una escuela de comunión, de perdón, de solidaridad, “a través de pequeños gestos de bondad”, como ha dicho el Papa en el Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en Dublín.
Ha destacado que esto es aplicable en cada hogar: en los retos derivados de la escasez de recursos, en la educación de los hijos, en la conciliación... “Dios -ha dicho- dará la fuerza para convertirlos en ocasiones de crecer como familia, en hacer que esos pequeños o grandes dramas, al final, también la unan más, porque se lleven entre todos con amor”. Dirigiéndose a los padres que llenaban la explanada, monseñor Ocáriz ha dicho que “no es necesario esperar a que todo en la propia casa marche a la perfección” y ha pedido “caminar juntos, compartir esta visión alegre y esperanzada de la familia”.