Conchita Morales, pionera provida en Cuba y promotora de la educación en fertilidad
«Muchas cubanas dedican más tiempo a pensar si se cortan el cabello que a valorar si abortan o no»
Ha pasado por España Conchita Morales, la iniciadora del movimiento Pro Vida en Cuba. Ella trabajó con los doctores Billings, el matrimonio de médicos católicos que estudió la fertilidad de la pareja y sus ritmos naturales, que muchos quieren proponer para ser beatificados (se recogen datos y testimonios para ello en www.billings-cause.blog).
La asociación Woomb España (www.woombesp.es), la asociación acreditada en nuestro país para la enseñanza y difusión del Método de la Ovulación Billings, ha hablado con esta veterana de la defensa de la vida en Cuba, que es el país más abortista de Hispanoamérica.
- Usted inició el movimiento provida en su país, ¿qué situación ha habido y hay actualmente respecto al aborto en Cuba?
- El aborto en Cuba es legal desde 1936, antes incluso que el divorcio. En el Código de Defensa Social de 1936 se permite el aborto en caso de violación y peligro de la vida de la madre, pero en la década de los 40 y 50 del siglo pasado las norteamericanas viajaban a Cuba para abortar porque todos sabían que los abortos se hacían libremente, a pesar de las restricciones de la ley.
»Al principio del actual gobierno en 1960 muchos aborteros emigraron y comenzaron a practicar los abortos personas sin mucha técnica, lo que dio como resultado el aumento del índice de muertes de mujeres por abortos. Así que la solución del Ministerio de Salud fue que los abortos se podían practicar gratuitamente por médicos dentro de hospitales (todos son estatales). Eso supuso institucionalizar el aborto.
»Actualmente por ley el aborto se considera criminal si se hace fuera de una institución de salud, si se hace por dinero o si lo hace alguien que no sea médico bien entrenado. Los demás abortos por método farmacológico, por legrado o microcesárea son totalmente legales. Se considera un derecho de la mujer y es absolutamente libre hasta las 12 semanas; hasta las 26 semanas por malformaciones del no nacido y por problemas sociales y económicos de la madre; y sin ningún limite de tiempo gestacional por violación y peligro de salud materna.
- ¿Y cuál es la percepción social sobre el aborto?
- Lo primero que todos le preguntan a una mujer cuando dice que está embarazada es “¿Te lo vas a dejar?”, porque abortar es algo cotidiano. Muchas mujeres dedican más tiempo a pensar si se cortan el cabello o no, que a valorar si abortan o no.
»Existe un programa de diagnóstico de malformación congénita al que la inmensa mayoría de las gestantes se someten con mucho gusto, y si el bebé no es perfecto lo abortan. El aborto no es un problema político como en otros países. En Cuba es un problema social, que está dando lugar a una grave situación demográfica, además de esterilidad en algunas mujeres y síndrome postaborto que muchas sufren sin saber que les pasa
- ¿Cómo se trabaja desde Pro Vida Cuba ante esta aceptación generalizada del aborto?
- Para evitar el aborto, desde hace muchos años, el movimento provida trata de educar, puesto que creemos que es la mejor forma de evitar el aborto. Si se muestra con argumentos sólidos y científicos sobre el inicio de la vida humana, si por diferentes medios se muestra que hay un ser humano desde el momento de la concepción, si se demuestra que ya el cigoto es una persona, y ya es cigotO o cigotA, y si además se muestran todos los problemas que le da a una mujer abortar, se logra eliminar el aborto.
»Tratamos de demostrar lo positivo de la vida y tratamos de educar, sin usar imágenes duras ni dolorosas. Preferimos mostrar el inicio de la vida y que cada persona entienda que ya hay un ser humano. No consideramos prudente hacer escándalos frente a lugares donde se practican abortos porque en Cuba no traería ningún beneficio, solo podemos trabajar dentro de las iglesias y, en contadas oportunidades, en otros lugares. Usamos mucho las relaciones interpersonales, cuando una mujer dice tener problemas económicos la enviamos a lugares donde estos problemas pueden solucionarse, dentro de nuestra realidad.
- Usted ya trabajaba en el movimiento provida cuando se encontró con los doctores Billings. ¿Cómo los conoció?
- Los conocí en Barcelona en 1994. Allí los invité a que impartieran un curso en Cuba, y vinieron en noviembre de 1995. En ese momento en Cuba estaba el llamado “periodo especial”, un momento que faltaban muchísimas cosas, y ellos nunca protestaron por las incomodidades -que no fueron pocas-. Recuerdo cómo, a pesar de la diferencia de idiomas, se comunicaban con todos, a veces solo con gestos.
Los doctores Billings
»En la Habana realizaron un curso del Método para 30 médicos de todas las diócesis del país, que fue totalmente financiado por ellos. Tuvo lugar en una casa de la Iglesia, la entonces Casa laical, con régimen de retiro con misa diaria y oración. Los primeros que llegaban a la capilla eran ellos. Además del curso impartieron una conferencia a teatro lleno en el Seminario San Carlos y San Ambrosio donde estuvieron muchos sacerdotes, obispos y personal médico. Al año siguiente en Madrid, John Billings me comentó entre risas que en la Habana solo comió pollo y espaguetis.
- ¿Qué situación existe en Cuba respecto a la anticoncepción?
- En Cuba la anticoncepción es absolutamente libre, hay una propaganda enorme en todos los medios de comunicación para el uso del condón, que se vende a un precio simbólico e incluso se regala en las fiestas públicas. En la enseñanza primaria, a partir de los 8 años, se les habla a los niños del uso del condón, y en los consultorios médicos se pone el Diu a cualquier mujer que lo pida, siempre absolutamente gratuito. También están disponibles los anticonceptivos farmacológicos, como las píldoras, implantes, inyectables y a partir del segundo hijo muchas mujeres se someten voluntariamente a la ligadura tubárica.
Muy pocos hombres se someten a la esterilización permanente pero es igualmente gratuita.
»Desde los años 50 del pasado siglo, sobre todo en las áreas urbanas, existen poquísimas familias numerosas. Yo recuerdo que en mi aula de la enseñanza primaria -y ya tengo 68 años- solo dos niñas veníamos de familias más o menos numerosas: una tenía 3 hermanos y yo que tengo 2. Las demás cuanto más tenían un hermano. Esa mentalidad de familias muy pequeñas se mantiene en la actualidad, en estos momentos hay una natalidad muy baja, muy por debajo del índice de sustitución.
- ¿Se conocen los métodos naturales?
- Algunos saben algo del método del ritmo o calendario, que es del único del que se habla en los libros de Medicina, siempre dándolo como un método con bajísimos resultados. Y cuando alguna persona habla de Métodos Naturales de Planificación Familiar (MNPF) siempre alguien dice que ninguno es útil porque solo conocen el del ritmo. Solo dentro de la Iglesia católica se habla de los MNPF. Los que trabajamos en esto hemos tratado de llevarlos a los hospitales y centros de atención de salud, y los hemos divulgado en eventos médicos, pero nunca se ha permitido la divulgación masiva. La enseñanza se ha mantenido en cursos del movimiento provida y en los cursos de preparación al matrimonio de la Iglesia, pero oficialmente para el Ministerio de Salud Pública ha sido imposible.
»Algunos han pretendido usar los estudios del profesor Odeblad en la inseminación artificial pero les hemos retirado toda información porque no lo consideramos ético y creemos que los métodos naturales no son para facilitar la in vitro.
- Usted ha promovido el Método Billings en Cuba y ha formado a decenas de monitores. ¿Qué beneficios ha observado que aporta este conocimiento en las parejas que lo han aprendido y lo aplican?
- Los métodos de conocimiento de la fertilidad humana son para que cada cual en libertad, pero con responsabilidad, decida el momento de tener un hijo. Los que utilizan el Método son matrimonios más estables, emplean más tiempo para el diálogo que es algo importantísimo, su relación sexual no es algo rutinario, siempre es creativa y nueva, y ven a los hijos como un regalo, no como una carga y mucho menos como un derecho por estar casados. El índice de separación para los matrimonios que usan el Método es bajísimo.
- ¿Qué recuerdo tiene de los doctores Billings?
- Los Dres Billings eran unas personas muy sencillas, tenían una mirada de inocencia y dulzura, como de niños pequeños. Se miraban como dos eternos enamorados el uno del otro, eran amables en el trato con todos, llamaba la atención cómo participaban en la oración siempre juntos el uno al lado del otro como dos novios que se preparan al matrimonio. En los temas médicos mantenían un estricto contenido científico que enseñaban con mucha paciencia y bondad.
- ¿Con qué enseñanza de John y Evelyn Billings se quedaría?
- Del contacto personal con los Billings me quedo con la enseñanza de que uniendo tres cosas sale algo maravilloso, y esas tres cosas son la fe, la ciencia y el amor.
La asociación Woomb España (www.woombesp.es), la asociación acreditada en nuestro país para la enseñanza y difusión del Método de la Ovulación Billings, ha hablado con esta veterana de la defensa de la vida en Cuba, que es el país más abortista de Hispanoamérica.
- Usted inició el movimiento provida en su país, ¿qué situación ha habido y hay actualmente respecto al aborto en Cuba?
- El aborto en Cuba es legal desde 1936, antes incluso que el divorcio. En el Código de Defensa Social de 1936 se permite el aborto en caso de violación y peligro de la vida de la madre, pero en la década de los 40 y 50 del siglo pasado las norteamericanas viajaban a Cuba para abortar porque todos sabían que los abortos se hacían libremente, a pesar de las restricciones de la ley.
»Al principio del actual gobierno en 1960 muchos aborteros emigraron y comenzaron a practicar los abortos personas sin mucha técnica, lo que dio como resultado el aumento del índice de muertes de mujeres por abortos. Así que la solución del Ministerio de Salud fue que los abortos se podían practicar gratuitamente por médicos dentro de hospitales (todos son estatales). Eso supuso institucionalizar el aborto.
»Actualmente por ley el aborto se considera criminal si se hace fuera de una institución de salud, si se hace por dinero o si lo hace alguien que no sea médico bien entrenado. Los demás abortos por método farmacológico, por legrado o microcesárea son totalmente legales. Se considera un derecho de la mujer y es absolutamente libre hasta las 12 semanas; hasta las 26 semanas por malformaciones del no nacido y por problemas sociales y económicos de la madre; y sin ningún limite de tiempo gestacional por violación y peligro de salud materna.
- ¿Y cuál es la percepción social sobre el aborto?
- Lo primero que todos le preguntan a una mujer cuando dice que está embarazada es “¿Te lo vas a dejar?”, porque abortar es algo cotidiano. Muchas mujeres dedican más tiempo a pensar si se cortan el cabello o no, que a valorar si abortan o no.
»Existe un programa de diagnóstico de malformación congénita al que la inmensa mayoría de las gestantes se someten con mucho gusto, y si el bebé no es perfecto lo abortan. El aborto no es un problema político como en otros países. En Cuba es un problema social, que está dando lugar a una grave situación demográfica, además de esterilidad en algunas mujeres y síndrome postaborto que muchas sufren sin saber que les pasa
- ¿Cómo se trabaja desde Pro Vida Cuba ante esta aceptación generalizada del aborto?
- Para evitar el aborto, desde hace muchos años, el movimento provida trata de educar, puesto que creemos que es la mejor forma de evitar el aborto. Si se muestra con argumentos sólidos y científicos sobre el inicio de la vida humana, si por diferentes medios se muestra que hay un ser humano desde el momento de la concepción, si se demuestra que ya el cigoto es una persona, y ya es cigotO o cigotA, y si además se muestran todos los problemas que le da a una mujer abortar, se logra eliminar el aborto.
»Tratamos de demostrar lo positivo de la vida y tratamos de educar, sin usar imágenes duras ni dolorosas. Preferimos mostrar el inicio de la vida y que cada persona entienda que ya hay un ser humano. No consideramos prudente hacer escándalos frente a lugares donde se practican abortos porque en Cuba no traería ningún beneficio, solo podemos trabajar dentro de las iglesias y, en contadas oportunidades, en otros lugares. Usamos mucho las relaciones interpersonales, cuando una mujer dice tener problemas económicos la enviamos a lugares donde estos problemas pueden solucionarse, dentro de nuestra realidad.
- Usted ya trabajaba en el movimiento provida cuando se encontró con los doctores Billings. ¿Cómo los conoció?
- Los conocí en Barcelona en 1994. Allí los invité a que impartieran un curso en Cuba, y vinieron en noviembre de 1995. En ese momento en Cuba estaba el llamado “periodo especial”, un momento que faltaban muchísimas cosas, y ellos nunca protestaron por las incomodidades -que no fueron pocas-. Recuerdo cómo, a pesar de la diferencia de idiomas, se comunicaban con todos, a veces solo con gestos.
Los doctores Billings
»En la Habana realizaron un curso del Método para 30 médicos de todas las diócesis del país, que fue totalmente financiado por ellos. Tuvo lugar en una casa de la Iglesia, la entonces Casa laical, con régimen de retiro con misa diaria y oración. Los primeros que llegaban a la capilla eran ellos. Además del curso impartieron una conferencia a teatro lleno en el Seminario San Carlos y San Ambrosio donde estuvieron muchos sacerdotes, obispos y personal médico. Al año siguiente en Madrid, John Billings me comentó entre risas que en la Habana solo comió pollo y espaguetis.
- ¿Qué situación existe en Cuba respecto a la anticoncepción?
- En Cuba la anticoncepción es absolutamente libre, hay una propaganda enorme en todos los medios de comunicación para el uso del condón, que se vende a un precio simbólico e incluso se regala en las fiestas públicas. En la enseñanza primaria, a partir de los 8 años, se les habla a los niños del uso del condón, y en los consultorios médicos se pone el Diu a cualquier mujer que lo pida, siempre absolutamente gratuito. También están disponibles los anticonceptivos farmacológicos, como las píldoras, implantes, inyectables y a partir del segundo hijo muchas mujeres se someten voluntariamente a la ligadura tubárica.
Muy pocos hombres se someten a la esterilización permanente pero es igualmente gratuita.
»Desde los años 50 del pasado siglo, sobre todo en las áreas urbanas, existen poquísimas familias numerosas. Yo recuerdo que en mi aula de la enseñanza primaria -y ya tengo 68 años- solo dos niñas veníamos de familias más o menos numerosas: una tenía 3 hermanos y yo que tengo 2. Las demás cuanto más tenían un hermano. Esa mentalidad de familias muy pequeñas se mantiene en la actualidad, en estos momentos hay una natalidad muy baja, muy por debajo del índice de sustitución.
- ¿Se conocen los métodos naturales?
- Algunos saben algo del método del ritmo o calendario, que es del único del que se habla en los libros de Medicina, siempre dándolo como un método con bajísimos resultados. Y cuando alguna persona habla de Métodos Naturales de Planificación Familiar (MNPF) siempre alguien dice que ninguno es útil porque solo conocen el del ritmo. Solo dentro de la Iglesia católica se habla de los MNPF. Los que trabajamos en esto hemos tratado de llevarlos a los hospitales y centros de atención de salud, y los hemos divulgado en eventos médicos, pero nunca se ha permitido la divulgación masiva. La enseñanza se ha mantenido en cursos del movimiento provida y en los cursos de preparación al matrimonio de la Iglesia, pero oficialmente para el Ministerio de Salud Pública ha sido imposible.
»Algunos han pretendido usar los estudios del profesor Odeblad en la inseminación artificial pero les hemos retirado toda información porque no lo consideramos ético y creemos que los métodos naturales no son para facilitar la in vitro.
- Usted ha promovido el Método Billings en Cuba y ha formado a decenas de monitores. ¿Qué beneficios ha observado que aporta este conocimiento en las parejas que lo han aprendido y lo aplican?
- Los métodos de conocimiento de la fertilidad humana son para que cada cual en libertad, pero con responsabilidad, decida el momento de tener un hijo. Los que utilizan el Método son matrimonios más estables, emplean más tiempo para el diálogo que es algo importantísimo, su relación sexual no es algo rutinario, siempre es creativa y nueva, y ven a los hijos como un regalo, no como una carga y mucho menos como un derecho por estar casados. El índice de separación para los matrimonios que usan el Método es bajísimo.
- ¿Qué recuerdo tiene de los doctores Billings?
- Los Dres Billings eran unas personas muy sencillas, tenían una mirada de inocencia y dulzura, como de niños pequeños. Se miraban como dos eternos enamorados el uno del otro, eran amables en el trato con todos, llamaba la atención cómo participaban en la oración siempre juntos el uno al lado del otro como dos novios que se preparan al matrimonio. En los temas médicos mantenían un estricto contenido científico que enseñaban con mucha paciencia y bondad.
- ¿Con qué enseñanza de John y Evelyn Billings se quedaría?
- Del contacto personal con los Billings me quedo con la enseñanza de que uniendo tres cosas sale algo maravilloso, y esas tres cosas son la fe, la ciencia y el amor.
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