L´Osservatore Romano
El diario del Vaticano arremete contra una revista católica por defender las bodas gays
El diario vaticano "L´Osservatore Romano" criticó ayer a la revista francesa "Temoignage Chretien" por su defensa del matrimonio entre homosexuales y señaló que igualar el de un hombre y una mujer con el de dos personas del mismo sexo supone mellar uno de los pilares básicos de la sociedad.
En un duro artículo, el vespertino de la Santa Sede "lamenta" que la revista francesa haya defendido "sin condiciones el ´matrimonio´"gay y que lo haya hecho acusando de homófobos a los que se oponen a esas uniones.
El matrimonio -añade el rotativo- "no es sólo, como escribe ´Temoignage Chretien´ (Testimonio Cristiano), un contrato como otros muchos, que puede funcionar o no, sino la unión institucional que está en la base de la familia, nacida para proteger y garantizar el nacimiento de los hijos".
Desde el momento en el que una pareja homosexual no prevé esto, agrega, se trata de una realidad diferente.
Según el diario, la "utopía" de la igualdad, "que tantos daños causó en el siglo pasado, se presenta bajo una nueva fachada, pidiendo declarar iguales vínculos que no lo son".
"Decir que el matrimonio entre una mujer y un hombre es igual que aquel entre dos homosexuales constituye una negación de la verdad que mella una de las estructuras básicas de la sociedad humana, la familia. No se puede fundar una sociedad sobre esa base sin pagar después un alto precio", subraya.
En el artículo, firmado por la editorialista Lucetta Scaraffia, se arremete también contra la adopción por parte de parejas del mismo sexo, pues, argumenta, esos niños, ya privados de sus padres biológicos, se ven después "obligados a vivir en unas condiciones que no ofrecen ni siquiera la simulación de una familia natural".
Asimismo, critica el que muchas parejas gais, "deseosas de tener un hijo de su propia sangre", estén propiciando "nuevas formas de explotación, como la compraventa de gametos y úteros en alquiler".
El diario destaca que psicólogos y lingüistas están advirtiendo a la sociedad del peligro de vaciar de significado propio el concepto de familia, "que no se puede estirar tanto sin que se destruya, y lo mismo ocurre para la definición de madre y de padre".
"Ser católicos es mucho más que abrazar posiciones culturales de moda y los responsables de ´Temoignage Chretien´, a pesar de su patrocinio del matrimonio homosexual, lo saben bien", resalta el periódico vaticano.
En un duro artículo, el vespertino de la Santa Sede "lamenta" que la revista francesa haya defendido "sin condiciones el ´matrimonio´"gay y que lo haya hecho acusando de homófobos a los que se oponen a esas uniones.
El matrimonio -añade el rotativo- "no es sólo, como escribe ´Temoignage Chretien´ (Testimonio Cristiano), un contrato como otros muchos, que puede funcionar o no, sino la unión institucional que está en la base de la familia, nacida para proteger y garantizar el nacimiento de los hijos".
Desde el momento en el que una pareja homosexual no prevé esto, agrega, se trata de una realidad diferente.
Según el diario, la "utopía" de la igualdad, "que tantos daños causó en el siglo pasado, se presenta bajo una nueva fachada, pidiendo declarar iguales vínculos que no lo son".
"Decir que el matrimonio entre una mujer y un hombre es igual que aquel entre dos homosexuales constituye una negación de la verdad que mella una de las estructuras básicas de la sociedad humana, la familia. No se puede fundar una sociedad sobre esa base sin pagar después un alto precio", subraya.
En el artículo, firmado por la editorialista Lucetta Scaraffia, se arremete también contra la adopción por parte de parejas del mismo sexo, pues, argumenta, esos niños, ya privados de sus padres biológicos, se ven después "obligados a vivir en unas condiciones que no ofrecen ni siquiera la simulación de una familia natural".
Asimismo, critica el que muchas parejas gais, "deseosas de tener un hijo de su propia sangre", estén propiciando "nuevas formas de explotación, como la compraventa de gametos y úteros en alquiler".
El diario destaca que psicólogos y lingüistas están advirtiendo a la sociedad del peligro de vaciar de significado propio el concepto de familia, "que no se puede estirar tanto sin que se destruya, y lo mismo ocurre para la definición de madre y de padre".
"Ser católicos es mucho más que abrazar posiciones culturales de moda y los responsables de ´Temoignage Chretien´, a pesar de su patrocinio del matrimonio homosexual, lo saben bien", resalta el periódico vaticano.
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