Jasikevicius, orgulloso de que su madre se negara a abortarle en la URSS: «Ella me eligió a mí»
Este viernes comienza la Final Four de la Euroliga de Baloncesto. Entre los cuatro finalistas se encuentra el FC Barcelona, cuyo entrenador en esta temporada es Sarunas Jasikevicius, uno de los mejores jugadores europeos de baloncesto de la historia y de origen lituano.
En una entrevista previa a esta cita con la Euroliga, el exdeportista nacido en lo que entonces era la Unión Soviética habla de cómo su madre sacrificó su carrera deportiva y se negó a las presiones que recibió para abortarle. Gracias a la entrega de esta mujer nació uno de los deportistas más importante de la futura Lituania.
Su madre era jugadora de balonmano, una de las mejores, e iba a ir a los Juegos Olímpicos. Pero entonces se quedó embarazada. El entrenador de la URSS le exigió que abortara, pero ella no quiso. Su carrera quedó truncada para siempre.
En El Mundo, Jasikevicius recuerda que “está claro que cuando formas parte de un país comunista no tienes muchos derechos que decidir. Pero ella se puso fuerte. Es el mayor ejemplo que puede dar una madre”.
“Mi madre tenía que elegir entre decirle que sí a quien le había pedido expresamente que interrumpiera el embarazo porque se la necesitaba en el equipo o elegir lo desconocido, elegirme a mí, elegir lo imprevisto, comprometer su vida deportiva, por la que siembre había luchado, elegir si poner punto final a un esquema que parecía predeterminado. Y eligió. Son cosas que se dicen, cosas de madre. Sueños de madre. De una madre que, por mí, renunció para siempre a las Olimpiadas, porque tampoco la llamaron para 1980, por más que hubiera recuperado plenamente la forma después del embarazo”, añade el entrenador del Barça.
Él tiene claro: “yo era lo más importante para ella en aquel momento”.
El testimonio de su madre
Su madre, Rita Jasikeviciene, tiene claro que su decisión fue la acertada. En una entrevista que concedió hace unos años al periódico Kauno Diena explicaba que "mi carrera iba muy bien hasta que me quedé embarazada y me perdí los Juegos Olímpicos de 1976: el seleccionador Igor Turcin dijo claramente que no quería volver a verme más".
“Turcin es el único hombre del que he tenido miedo. Si le ordenaba algo a una jugadora de balonmano, ella lo hacía sin preguntar. También las mujeres embarazadas le obedecían, hubo más de una historia así y a mí nunca me perdonó que no abortase y fuese a los Juegos Olímpicos. Luego seguí mi carrera y fui mucho mejor jugadora, pero no podía volver a la selección”, relataba esta mujer.
Pasados unos años, Rita recordaba: "yo bromeaba y le decía al pequeño Sarunas que 'me debes unos Juegos Olímpicos' y cuando fue suficientemente mayor, nos compró a mí y a su padre billetes para los Juegos de Sidney".
Este carácter favorable a la vida y muy posiblemente influido por la decisión que tomó su madre se puso de manifiesto en una rueda de prensa que se convirtió en viral cuando Sarunas Jasikevicius era entrenador del Zalgiris Kaunas.
El equipo se estaba jugando en esos momentos el campeonato y en las semifinales faltó uno de sus jugadores estrella, Augusto Lima, que acababa de ser padre. En la rueda de prensa, un periodista le preguntó e insistió en varias ocasiones sobre esta ausencia y fue entonces cuando Jasikevicius hizo una importante declaración a favor de la paternidad y la familia. Esta fue la rueda de prensa que ofreció el entrenador lituano:
-¿Qué piensa sobre la ausencia de Augusto Lima en la mitad de las eliminatorias para marcharse a ver el nacimiento de su hijo?
- ¿Qué pienso? Yo le he dejado.
- Pero… ¿es normal eso durante unas semifinales?
- ¿Tienes hijos? Cuando los tengas, lo entenderás. Es la mejor experiencia del ser humano. Es una buena pregunta. ¿Piensas que el baloncesto es lo mas importante?
- No, pero es una semifinal y es importante
- ¿Semifinal? ¿Qué es importante?
- El equipo. Zalgiris
- ¿Has visto a los aficionados durante el partido? ¿Importante? Cuando seas padre entenderás qué es lo más importante en la vida. Vienes y me hablas. Porque es lo mejor del mundo. Créeme, ni títulos ni nada más. Augusto Lima está ahora en el cielo emocionalmente y estoy feliz por él.