El Papa emérito envió a Sarah un texto sobre el celibato «autorizándole a usarlo como él deseara»
Gänswein: Benedicto no aprobó la doble firma ni la portada de Sarah, quiere figurar como colaborador
Georg Gänswein, Prefecto de la Casa Pontificia y secretario particular del Papa emérito, que vive con él en la residencia Mater Ecclesiae en el Vaticano, ha emitido a través de las agencias KNA y ANSA (también confirmada por Efe) una declaración acerca del libro sobre el celibato que presentaba en la portada las firmas de Benedicto XVI y del cardenal Robert Sarah.
Gänswein confirma que Benedicto envió a Sarah "un breve texto suyo sobre el sacerdocio autorizándole a usarlo como él deseara". Pero, añade, el Papa emérito no aprobó "ningún proyecto para un libro de doble firma, ni había visto y autorizado la portada. Fue un malentendido".
La nota completa de Gänswein, tal como la difunde VaticanNews, dice: “Puedo confirmar que esta mañana, por indicación del Papa emérito, he pedido al cardenal Robert Sarah que se ponga en contacto con los editores del libro y les pida que retiren el nombre de Benedicto XVI como coautor del libro mismo, y también que retiren su firma de la introducción y las conclusiones. El Papa emérito, de hecho, sabía que el cardenal estaba preparando un libro -añadió Gänswein - y había enviado un breve texto suyo sobre el sacerdocio autorizándole a usarlo como él deseara. Pero no había aprobado ningún proyecto para un libro de doble firma, ni había visto y autorizado la portada. Fue un malentendido, sin cuestionar la buena fe del cardenal Sarah”.
El cardenal Robert Sarah, en Twitter, comentó tras la nota de Gänswein: "Considerando las controversias que ha provocado la publicación de la obra Desde lo profundo de nuestros corazones, se ha decidido que el autor del libro será en las próximos publicaciones 'cardenal Sarah, con la contribución de Benedicto XVI'. En cambio, el texto completo permanece absolutamente sin cambios".
El cardenal Sarah ha publicado después otro tuit añadiendo: "Confirmo que he podido hablar esta mañana con monseñor Georg Gänswein. Este comunicado sigue siendo mi única versión del desarrollo de los hechos. Igualmente tuve una conversación con la dirección de Fayard para cumplir las peticiones específicas de monseñor Gänswein".
[El comunicado que menciona Sarah es el que reproducimos íntegro bajo estas líneas].
En un mensaje previo (que comentamos aquí) el cardenal Sarah difundió algunas cartas de Benedicto XVI en las que le autorizaba a publicar sus textos sobre el sacerdocio y el celibato.
"Por mi parte el texto puede ser publicado de la forma por usted prevista", decía Benedicto XVI en esta carta a Sarah del 25 de noviembre
COMUNICADO ÍNTEGRO DEL CARDENAL ROBERT SARAH (14 de enero de 2020)
El pasado 5 de septiembre, tras una visita al monasterio Mater Ecclesiae donde vive Benedicto XVI, escribí al Papa emérito para pedirle si era posible que escribiese un texto sobre el sacerdocio católico, con una atención particular sobre el celibato. Le explicaba que yo mismo había comenzado una reflexión en la oración. Añadía: “Imagino que usted pensará que unas reflexiones por parte suya podrían no ser oportunas a causa de las polémicas que tal vez provocarían en los medios, pero estoy convencido de que toda la Iglesia tiene necesidad de ese regalo, que podría ser publicado en Navidad o a principios del año 2020”.
El 20 de septiembre, el Papa emérito me dio las gracias y me escribió que él también, por su parte, antes incluso de recibir mi carta, había comenzado a escribir un texto sobre ese asunto, pero que sus fuerzas no le permitían ya redactar un texto teológico. Sin embargo, mi carta le había animado a retomar ese largo trabajo. Añadía que me lo transmitiría cuando la traducción en lengua italiana estuviese terminada.
El 12 de octubre, durante el sínodo de obispos sobre la Amazonia, el Papa emérito me envió en pliego confidencial un texto largo, fruto de su trabajo de los meses anteriores. Al comprobar la amplitud de este escrito, tanto en fondo como en forma, inmediatamente consideré que no sería posible proponérselo a un periódico o a una revista, debido a su volumen y a su naturaleza. Inmediatamente propuse al Papa emérito la aparición de un libro que supondría un inmenso bien para la Iglesia, integrando su texto y el mío. Tras varios intercambios para la elaboración del libro, finalmente el 19 de noviembre envié al Papa emérito un manuscrito completo que incluía, según habíamos decidido de común acuerdo, la cubierta, una introducción y una conclusión comunes, el texto de Benedicto XVI y mi propio texto. El 25 de noviembre, el Papa emérito expresaba su gran satisfacción con los textos redactados en común, y añadía esto: “Por mi parte, estoy de acuerdo en que el texto sea publicado en la forma que usted había previsto”.
El 3 de diciembre acudí al monasterio Mater Ecclesiae para agradecerle de nuevo al Papa emérito que me otorgase tan gran confianza. Le expliqué que nuestro libro se imprimiría durante las vacaciones de Navidad, que aparecería el miércoles 15 de enero y que, en consecuencia, iría a llevarle la obra a principios de enero al regresar de un viaje a mi país natal.
La polémica que desde hace varias horas pretende ensuciarme al insinuar que Benedicto XVI no estaba informado de la aparición del libro Des profondeurs de nos coeurs es profundamente abyecta. Perdono sinceramente a todos los que me calumnian o quieren oponerme al Papa Francisco. Mi afecto a Benedicto XVI se mantiene intacto y mi obediencia filial al Papa Francisco sigue siendo absoluta.