Papa Francisco a la Delegación Ecuménica Rusa: el «uniatismo» no funciona
El uniatismo no funciona, es necesario caminar juntos, y no esperar que se llegue a un acuerdo doctrinal. Fue éste, en síntesis, la línea general del discurso del Papa Francisco a la Delegación ecuménica del Patriarcado Ruso, recibida en el Vaticano. La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha hecho público hoy, el contenido del encuentro entre el Papa Francisco y la Delegación del Patriarcado Ortodoxo de Moscú, acecido el pasado miércoles 30 de mayo.
El «uniatismo» no funciona, el ecumenismo se hace caminando
El Sumo Pontífice agradeció al Metropolita de Volokolamsk, presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú y toda Rusia por la visita, y reiteró, ante todo, que el único camino que "promete algo seguro" es el de la unidad: “Quisiera reiterar que la Iglesia Católica nunca permitirá que nazca una actitud de división por parte de los suyos. No permitiremos hacer esto: no lo quiero”, afirmó el Papa, y reconoció que en Rusia existe sólo un Patriarcado ecuménico.
Sobre esto, el Santo Padre expresó que el “uniatismo” como camino de unidad “hoy no funciona”, y que le causa dolor cuando algún fiel católico, laico, sacerdote u obispo toma dicha posición, mientras que, en cambio, le consuela la “mano extendida, el abrazo fraternal, pensar juntos y caminar”, porque “el ecumenismo se hace caminando”.
No hay que esperar a que las cosas se resuelvan para caminar
Según el Obispo de Roma, el pensamiento de algunos sobre la prioridad del acuerdo doctrinal para caminar, “no es la cosa justa”, porque “no se sabe cuándo llegará el acuerdo”. Y, entonces, es necesario “seguir estudiando teología” y seguir "aclarando puntos", pero al mismo tiempo “caminar juntos”, dijo el Papa: “No hay que esperar a que las cosas se resuelvan para caminar –afirmó-, se camina y se hace esto también, pero se camina en la caridad, en la oración”.
Respeto y oración personal
Casi al final de su discurso, totalmente improvisado, el Papa quiso presentar dos palabras.
Una, en relación al respeto de los católicos ante el Patriarcado Ortodoxo Ruso: "La Iglesia Católica -las Iglesias Católicas- no deben entrometerse en las cosas internas de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ni siquiera en las cuestiones políticas. Esta es mi actitud y la actitud de la Santa Sede hoy. Y los que se entrometen, no obedecen a la Santa Sede".
La segunda palabra fue piedad, y con ella señaló la importancia de la oración, que debe ser personal: "Es importante la oración de los unos por los otros, pero la oración personal", indicó.
El «uniatismo» no funciona, el ecumenismo se hace caminando
El Sumo Pontífice agradeció al Metropolita de Volokolamsk, presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú y toda Rusia por la visita, y reiteró, ante todo, que el único camino que "promete algo seguro" es el de la unidad: “Quisiera reiterar que la Iglesia Católica nunca permitirá que nazca una actitud de división por parte de los suyos. No permitiremos hacer esto: no lo quiero”, afirmó el Papa, y reconoció que en Rusia existe sólo un Patriarcado ecuménico.
Sobre esto, el Santo Padre expresó que el “uniatismo” como camino de unidad “hoy no funciona”, y que le causa dolor cuando algún fiel católico, laico, sacerdote u obispo toma dicha posición, mientras que, en cambio, le consuela la “mano extendida, el abrazo fraternal, pensar juntos y caminar”, porque “el ecumenismo se hace caminando”.
No hay que esperar a que las cosas se resuelvan para caminar
Según el Obispo de Roma, el pensamiento de algunos sobre la prioridad del acuerdo doctrinal para caminar, “no es la cosa justa”, porque “no se sabe cuándo llegará el acuerdo”. Y, entonces, es necesario “seguir estudiando teología” y seguir "aclarando puntos", pero al mismo tiempo “caminar juntos”, dijo el Papa: “No hay que esperar a que las cosas se resuelvan para caminar –afirmó-, se camina y se hace esto también, pero se camina en la caridad, en la oración”.
Respeto y oración personal
Casi al final de su discurso, totalmente improvisado, el Papa quiso presentar dos palabras.
Una, en relación al respeto de los católicos ante el Patriarcado Ortodoxo Ruso: "La Iglesia Católica -las Iglesias Católicas- no deben entrometerse en las cosas internas de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ni siquiera en las cuestiones políticas. Esta es mi actitud y la actitud de la Santa Sede hoy. Y los que se entrometen, no obedecen a la Santa Sede".
La segunda palabra fue piedad, y con ella señaló la importancia de la oración, que debe ser personal: "Es importante la oración de los unos por los otros, pero la oración personal", indicó.
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