El Papa recibe en privado a la familia de Asia Bibi y a una víctima de Boko Haram: «Son mártires»
Este sábado el Papa Francisco ha tenido un emotivo encuentro con la familia de Asia Bibi, la cristiana condenada a muerte en Pakistán y con Rebecca Bitrus, víctima de Boko Haram.
“Pienso muy a menudo en tu madre y rezo por ella”, le dijo el Papa a Eisham Ashiq, hija de Asia Bibi, tal y como ella misma ha revelado tras la audiencia privada. Tras estas palabras dio un abrazo a la chica. Además, el Pontífice definió tanto a la cristiana paquistaní como a la nigeriana como “mártires”.
Según recoge Vatican Insider, Eisham dijo a Francisco: “Cuando antes de venir fui a ver a mi madre, me pidió que le diera un beso”. Por su parte, el esposo de Asia Bibi, Ashiq Masih, le dijo al Pontífice: “Santo padre, le pido que recemos, unidos en Cristo, por mi esposa y por todos los cristianos perseguidos”.
Los familiares de Asia Bibi y de Rebecca están en Roma estos días gracias de Ayuda a la Iglesia Necesitada, la fundación de derecho Pontificio que está organizando un evento para recordar a los mártires cristianos en el Coliseo de Roma, que se teñirá de rojo.
"Son mártires"
El Papa expresamente pidió rezar por Asia Bibi y por las mujeres que todavía están en manos de Boko Haram. El testimonio de Rebecca y el de Asia Bibi “representan un modelo para una sociedad que hoy tiene cada vez más miedo del dolor. Son dos mártires”, declaró después de haber escuchado los dramáticos relatos de las violencias que sufrió la mujer nigeriana, que parió al hijo de uno de sus carceleros, y de los familiares de Asia Bibi.
Más tarde, Francisco se dirigió a AIN: “Gracias por su trabajo, ¡hacen mucho bien!”.
Por su parte, el director de esta fundación en Italia, Alessandro Monteduro, declaró a Vatican News que “fue un encuentro extraordinario. Duró 49 minutos y su centro fue la fe. No solo la espiritualidad del Santo padre, sino también la de estas chicas jóvenes y sufrientes y del marido de Asia Bibi".
El beso de Asia Bibi al Papa a través de su hija
Comenzó "con el beso que Eisham dio al Santo Padre y que el Santo Padre no solo aceptó, sino que respondió con afecto y con un testimonio de cercanía, de fe, de solidaridad que en ese abrazo lo decía todo. El encuentro habría podido terminar simplemente con un saludo inicial, debido a la intensidad del vínculo que inmediatamente se instauró" entre Francisco y sus huéspedes.
Hubo una oración colectiva: “Fue un momento maravilloso. Quiso que todos juntos lo hiciéramos en nuestras lenguas. Por ejemplo, Eisham, la hija de Asia Bibi, rezó en urdu; Rebecca, la chica víctima de Boko Haram en Nigeria, lo hizo en su dialecto, el Hausa, y nosotros, obviamente, en nuestra lengua”.
“Pienso muy a menudo en tu madre y rezo por ella”, le dijo el Papa a Eisham Ashiq, hija de Asia Bibi, tal y como ella misma ha revelado tras la audiencia privada. Tras estas palabras dio un abrazo a la chica. Además, el Pontífice definió tanto a la cristiana paquistaní como a la nigeriana como “mártires”.
Según recoge Vatican Insider, Eisham dijo a Francisco: “Cuando antes de venir fui a ver a mi madre, me pidió que le diera un beso”. Por su parte, el esposo de Asia Bibi, Ashiq Masih, le dijo al Pontífice: “Santo padre, le pido que recemos, unidos en Cristo, por mi esposa y por todos los cristianos perseguidos”.
Los familiares de Asia Bibi y de Rebecca están en Roma estos días gracias de Ayuda a la Iglesia Necesitada, la fundación de derecho Pontificio que está organizando un evento para recordar a los mártires cristianos en el Coliseo de Roma, que se teñirá de rojo.
"Son mártires"
El Papa expresamente pidió rezar por Asia Bibi y por las mujeres que todavía están en manos de Boko Haram. El testimonio de Rebecca y el de Asia Bibi “representan un modelo para una sociedad que hoy tiene cada vez más miedo del dolor. Son dos mártires”, declaró después de haber escuchado los dramáticos relatos de las violencias que sufrió la mujer nigeriana, que parió al hijo de uno de sus carceleros, y de los familiares de Asia Bibi.
Más tarde, Francisco se dirigió a AIN: “Gracias por su trabajo, ¡hacen mucho bien!”.
Por su parte, el director de esta fundación en Italia, Alessandro Monteduro, declaró a Vatican News que “fue un encuentro extraordinario. Duró 49 minutos y su centro fue la fe. No solo la espiritualidad del Santo padre, sino también la de estas chicas jóvenes y sufrientes y del marido de Asia Bibi".
El beso de Asia Bibi al Papa a través de su hija
Comenzó "con el beso que Eisham dio al Santo Padre y que el Santo Padre no solo aceptó, sino que respondió con afecto y con un testimonio de cercanía, de fe, de solidaridad que en ese abrazo lo decía todo. El encuentro habría podido terminar simplemente con un saludo inicial, debido a la intensidad del vínculo que inmediatamente se instauró" entre Francisco y sus huéspedes.
Hubo una oración colectiva: “Fue un momento maravilloso. Quiso que todos juntos lo hiciéramos en nuestras lenguas. Por ejemplo, Eisham, la hija de Asia Bibi, rezó en urdu; Rebecca, la chica víctima de Boko Haram en Nigeria, lo hizo en su dialecto, el Hausa, y nosotros, obviamente, en nuestra lengua”.
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