El Papa recuerda los atentados de Somalia, Afganistán y Nueva York, a los santos y a los difuntos

El Papa Francisco, antes de rezar el Ángelus este miércoles, Día de Todos los Santos, con los peregrinos en la Plaza de San Pedro, se ha declarado “profundamente entristecido por los ataques terroristas de los últimos días en Somalia, Afganistán y ayer en Nueva York."

En Nueva York un uzbeco al grito de “Allahu Akbar” (“Alá es grande”) mató a 8 personas e hirió a 12 atropellándolos con su furgoneta (aquí más datos).

En Afganistán, el 25 de octubre, un ataque suicida reivindicado por Daesh ha matado a 13 personas y 20 heridos. El ataque tuvo lugar en un área muy controlada, donde se encuentran las sedes de muchas embajadas.

En Somalia, el pasado 14 de octubre, el grupo terrorista Al-Shabaab (vinculado a Al Qaeda) dirigió un ataque por la voladura de dos camiones en una zona muy concurrida de la ciudad de Mogadiscio. Se ha hablado de más de 300 muertos.

Después de un momento de silencio, el Pontífice dijo: "Al deplorar tales actos de violencia, rezo por los difuntos, los heridos y los miembros de su familia. Le pedimos al Señor que convierta los corazones de los terroristas y libere al mundo del odio y la locura homicida que abusa del nombre de Dios para dispersar la muerte".

Todos los Santos
Anteriormente Francisco explicó la importancia de la fiesta de Todos los Santos de cada 1 de noviembre: “La santidad de Dios ha tocado nuestras vidas”, dijo.

“Los santos no son modelos perfectos, sino personas atravesadas por Dios. Podemos compararlos con las vidrieras de las iglesias, que traen luz a diferentes tonos de color".

"Quien está con Jesús es bendecido, es feliz. La felicidad no está en tener algo o convertirse en alguien, no, la verdadera felicidad es permanecer con el Señor y vivir por amor", insistió.

El camino para ser santos y alegres: las Bienaventuranzas
El Evangelio, Buenas Nuevas "es el Camino de la Felicidad". Y agregó: "¿Crees esto? A continuación, los ingredientes para la vida feliz se llaman las bienaventuranzas: Bienaventurados los sencillos, los humildes que hacer espacio para Dios, que pueden llorar por los demás y por sus errores, son mitos, están luchando por la justicia, son misericordioso con todos, mantienen la pureza del corazón, trabajan siempre por la paz y permanecen en la alegría, no odian, e incluso cuando sufren, responden al mal con el bien".

Las Bienaventuranzas, continuó, "no requieren gestos exagerados, no son superhombres, sino para aquellos que viven las pruebas y luchas diarias. Así son los santos: todos respiramos el aire contaminado del mal en el mundo, pero ellos en el viaje nunca pierden de vista el camino de Jesús, el que se muestra en las bienaventuranzas, que son como el mapa de la vida cristiana”. 

Explicó además que además de “los santos del calendario” hay muchos “hermanos y hermanas” que han vivido entre nosotros, que podemos conocer personalmente, y son santos sin canonizar.

Los pobres en Espíritu
El Papa luego comentó sobre "la primera bienaventuranza", "bienvanturados  los pobres en espíritu" (Mt 5,3). "¿Qué significa eso? No viven para el éxito, el poder y el dinero; saben que aquellos que acumulan tesoros para sí mismos no se enriquecen delante de Dios (véase Lc 12:21). Creen que el Señor es el tesoro de la vida, y el amor al prójimo es la única fuente verdadera de ingresos. Algunas veces estamos insatisfechos con algo que nos falta o preocupamos si no se nos considera lo que nos gustaría; recordemos que nuestra bienaventuranza no está aquí, sino en el Señor y en el amor: solo con Él, solo al amarte estás viviendo como bendito ".

Una bienaventuranza de Apocalipsis: sobre muertos
"También me gustaría mencionar - dije en conclusión - otra bienaventuranza, que no se encuentra en el Evangelio, sino al final de la Biblia y habla sobre el final de la vida:" Bienaventurados los que mueren en el Señor "(Ap 14:13). Mañana seremos llamados a acompañar a nuestros difuntos con oración, porque ellos tienen al Señor por siempre. Demos gracias a nuestros seres queridos gratitud y oremos por ellos".

Por los muertos de las guerras
Después de la oración mariana, Francis recordó que el jueves, conmemoración de todos los fieles difuntos, irá a rezar al Cementerio Americano en Nettuno y luego en las Fosas Ardeatinas, para recordar a las víctimas de las Guerras Mundiales y de todas las otras guerras.

“Las guerras no producen más que cementerios y muerte: es por eso que quería dar este signo en un momento en que nuestra humanidad parece no haber aprendido la lección o no querer aprenderla", afirmó.