Pell deja el Vaticano temporalmente para defenderse de las acusaciones de abusos en Australia
El cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede y uno de los nueve purpurados que conforma el conocido como C-9 creado para asesorar al Papa deja temporalmente su cargo y el Vaticano para volver a Australia. En rueda de prensa, ha informado que el Papa le ha concedido un tiempo de excedencia para que pueda defenderse de las acusaciones de abusos sexuales a menores que las autoridades australianas le han imputado entre la década de los 70 y los 90 del pasado siglo.
En declaraciones a los medios, el cardenal Pell, uno de los pesos pesados del colegio cardenalicio, ha señalado que su intención es volver a Australia para “limpiar su nombre y regresar a Roma a trabajar” por lo que ha dado las gracias a Francisco por darle la oportunidad de defenderse.
El cardenal insiste en que son "invenciones"
Ante la investigación sobre él, el cardenal australiano ha asegurado en numerosas ocasiones que “son invenciones” y este jueves ha indicado que está “desando comparecer” ante la Corte de Melbourne para defender su inocencia. El cardenal ya había comparecido en tres ocasiones en el marco de la investigación que se estaba produciendo.
Por su parte, la Santa Sede ha emitido un comunicado al respecto en el que asegura haber “recibido con desagrado la noticia” y confirma que “el Santo Padre, informado de ello a través del propio cardenal Pell, le ha concedido un periodo de excedencia para poderse defender”.
El Papa destaca la "honestidad" del cardenal
En un gesto de apoyo al purpurado, la Santa Sede asegura que “el Santo Padre, que ha podido apreciar la honestidad del cardenal Pell durante los tres años de trabajo en la Curia Romana, le está agradecido por su colaboración y, en particular, por su enérgico empeño a favor de las reformas del sector económico y administrativo y por su activa participación en el Consejo de Cardenales”.
Además, el comunicado vaticano “expresa su máximo respeto hacia la justicia australiana, que deberá decidir con respecto a las cuestiones suscitadas. Al mismo tiempo, se recuerda que el Cardenal Pell ha condenado desde hace décadas abiertamente y repetidamente los abusos cometidos contra menores como actos inmorales e intolerables; ha cooperado en el pasado con las Autoridades australianas (por ejemplo, en las declaraciones ante la Royal Commission), ha apoyado la creación de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores y, finalmente, como Obispo diocesano en Australia, ha introducido sistemas y procedimientos para la protección de los menores y para garantizar la asistencia a las víctimas de abusos”.
En declaraciones a los medios, el cardenal Pell, uno de los pesos pesados del colegio cardenalicio, ha señalado que su intención es volver a Australia para “limpiar su nombre y regresar a Roma a trabajar” por lo que ha dado las gracias a Francisco por darle la oportunidad de defenderse.
El cardenal insiste en que son "invenciones"
Ante la investigación sobre él, el cardenal australiano ha asegurado en numerosas ocasiones que “son invenciones” y este jueves ha indicado que está “desando comparecer” ante la Corte de Melbourne para defender su inocencia. El cardenal ya había comparecido en tres ocasiones en el marco de la investigación que se estaba produciendo.
Por su parte, la Santa Sede ha emitido un comunicado al respecto en el que asegura haber “recibido con desagrado la noticia” y confirma que “el Santo Padre, informado de ello a través del propio cardenal Pell, le ha concedido un periodo de excedencia para poderse defender”.
El Papa destaca la "honestidad" del cardenal
En un gesto de apoyo al purpurado, la Santa Sede asegura que “el Santo Padre, que ha podido apreciar la honestidad del cardenal Pell durante los tres años de trabajo en la Curia Romana, le está agradecido por su colaboración y, en particular, por su enérgico empeño a favor de las reformas del sector económico y administrativo y por su activa participación en el Consejo de Cardenales”.
Además, el comunicado vaticano “expresa su máximo respeto hacia la justicia australiana, que deberá decidir con respecto a las cuestiones suscitadas. Al mismo tiempo, se recuerda que el Cardenal Pell ha condenado desde hace décadas abiertamente y repetidamente los abusos cometidos contra menores como actos inmorales e intolerables; ha cooperado en el pasado con las Autoridades australianas (por ejemplo, en las declaraciones ante la Royal Commission), ha apoyado la creación de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores y, finalmente, como Obispo diocesano en Australia, ha introducido sistemas y procedimientos para la protección de los menores y para garantizar la asistencia a las víctimas de abusos”.
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