Vatileaks 2: las abogadas de Francesca Chaouqui y Vallejo Balda piden la absolución de sus clientes
La defensa de los acusados por el juicio Vatileaks 2, en el que juzga la filtración de documentos secretos vaticanos a periodistas italianos, ha pedido la absolución para sus defendidos
Mientras el lunes la fiscalía vaticana pedía 3 años de cárcel para el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda y otros tantos para la publicista italo-libanesa Francesca Chaouqui, sus abogadas defensoras han solicitado que sean absueltos.
Ambos pertenecían a Cosea, una comisión -hoy extinta- creada por el Santo Padre para estudiar las finanzas vaticanas.
Vallejo, se sentía amenazado y asustado
La abogada de Lucio Ángel Vallejo ha insistido en que el sacerdote ha asumido su culpa -pasar documentos secretos a periodistas- desde el primer día, pero denido al miedo y las presiones que sentía por su relación con Francesca y el “mundo peligroso” en el que ella se movía (él pensaba en crimen y espionaje).
Para demostrar que Vallejo se sentía amenazado la abogada ha leído un mensaje de whatsapp, de mayo de 2015, cuando la amistad entre ambos ya estaba rota. En el mensaje, ella insultaba groseramente a Vallejo, le decía que había “perdido la paciencia” y le pedía que no hablara de ella en “cenas con amigos”.
La abogada ha detallado que Vallejo tiene una tendencia psicológica a tener un “obsesivo hipercontrol” por las cosas. Una obsesión que se pudo desarrollar en mayor medida por la gran responsabilidad del trabajo que realizaba en esa época, es decir, secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos y secretario de la comisión Cosea.
Chaouqui: "las pruebas no son suficientes"
La abogada del Francesca Chaouqui, ha insistido en que este proceso ha tenido uno paralelo en los medios de comunicación y en las “conversaciones de pasillo” o sea que se ha dicho “de todo” sobre su defendida. Por eso ha recordado que la sentencia se debe basar en los hechos y las pruebas recogidas. Pruebas que, según la exposición de la defensa, no demuestran ninguno de los dos delitos por los que es imputada.
También esta abogada ha leído una serie de conversaciones de whatsapp entre Vallejo y los dos periodistas imputados, para demostrar que su defendida no tenía nada que ver con ellos y con sus encuentros. Lo único que hizo –ha especificado– fue presentarles.
Durante la audiencia celebrada en la mañana del martes (de 9.30 a 14.15) ambas abogadas presentaron su defensa retomando todos los hechos y testimonios presentados durante el proceso.
Mientras el lunes la fiscalía vaticana pedía 3 años de cárcel para el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda y otros tantos para la publicista italo-libanesa Francesca Chaouqui, sus abogadas defensoras han solicitado que sean absueltos.
Ambos pertenecían a Cosea, una comisión -hoy extinta- creada por el Santo Padre para estudiar las finanzas vaticanas.
Vallejo, se sentía amenazado y asustado
La abogada de Lucio Ángel Vallejo ha insistido en que el sacerdote ha asumido su culpa -pasar documentos secretos a periodistas- desde el primer día, pero denido al miedo y las presiones que sentía por su relación con Francesca y el “mundo peligroso” en el que ella se movía (él pensaba en crimen y espionaje).
Para demostrar que Vallejo se sentía amenazado la abogada ha leído un mensaje de whatsapp, de mayo de 2015, cuando la amistad entre ambos ya estaba rota. En el mensaje, ella insultaba groseramente a Vallejo, le decía que había “perdido la paciencia” y le pedía que no hablara de ella en “cenas con amigos”.
La abogada ha detallado que Vallejo tiene una tendencia psicológica a tener un “obsesivo hipercontrol” por las cosas. Una obsesión que se pudo desarrollar en mayor medida por la gran responsabilidad del trabajo que realizaba en esa época, es decir, secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos y secretario de la comisión Cosea.
Chaouqui: "las pruebas no son suficientes"
La abogada del Francesca Chaouqui, ha insistido en que este proceso ha tenido uno paralelo en los medios de comunicación y en las “conversaciones de pasillo” o sea que se ha dicho “de todo” sobre su defendida. Por eso ha recordado que la sentencia se debe basar en los hechos y las pruebas recogidas. Pruebas que, según la exposición de la defensa, no demuestran ninguno de los dos delitos por los que es imputada.
También esta abogada ha leído una serie de conversaciones de whatsapp entre Vallejo y los dos periodistas imputados, para demostrar que su defendida no tenía nada que ver con ellos y con sus encuentros. Lo único que hizo –ha especificado– fue presentarles.
Durante la audiencia celebrada en la mañana del martes (de 9.30 a 14.15) ambas abogadas presentaron su defensa retomando todos los hechos y testimonios presentados durante el proceso.
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