El Papa, volviendo de África: «Niños muriendo de hambre, injusticia...No es comunismo, es la verdad»

Como ya es tradicional, el Papa Francisco ofreció una rueda de prensa a los periodistas que lo acompañaron en su primera e histórica visita a África en donde visitó Kenia, Uganda y la República Centroafricana.

Entre los termas estuvo su impresión de la gente africana, la corrupción en el mundo, también en el Vaticano, su próximo viaje a México y lo que cree sobre el SIDA y el preservativo.

A continuación el texto completo de lo dicho por el Santo Padre:

-En Kenia ha encontrado familias pobres de Kangemi. Ha escuchado sus historias de exclusión sobre la falta de acceso al agua potable. El mismo día en el estadio, donde encontró jóvenes, le contaron ellos también sus historias de exclusión a causa de la avaricia de los hombres y de la corrupción. ¿Cuáles sentimientos cuando escuchaba su historia y qué hacer para poner fin a la injusticia? Gracias
- Sobre este problema he hablado al menos tres veces fuertemente. La primera vez en el encuentro de movimientos populares en el Vaticano. La segunda en el encuentro de movimientos populares en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. Y luego dos más: en la Evangelii Gaudium un poco y luego fuertemente en la (encíclica) Laudato Si.

»Hay un sistema económico donde el centro es el dinero, el dios dinero. Recuerdo una vez que encontré un gran embajador que hablaba en francés. No era católico. Me dijo esta frase: “Nous somme stombes de l´idolatrie del argent” (Hemos caído en la idolatría del dinero). Las cosas siguen así. El mundo continuará así. Él me preguntaba lo que sentí con el testimonio de los jóvenes de Kangemi. He hablado claro. He sentido dolor. Yo pienso cómo la gente no se da cuenta. Un gran dolor.

»Ayer, por ejemplo, fui al hospital infantil, el único centro pediátrico de Bangui. En terapia intensiva no tienen instrumentos de oxígeno. Había muchos niños malnutridos, muchos. La doctora me ha dicho que la mayoría morirán porque tienen malaria fuerte y están malnutridos. No quiero hacer una homilía, pero el Señor probaba siempre al pueblo de Israel… pero es una palabra que aceptamos y adoramos porque es palabra de Dios, la idolatría.






Escenas de la visita del Papa al Hospital Pediátrico de Bangui, que atiende a muchos niños desnutridos con malaria; el Papa señala que el hospital no tiene ni instrumentos de oxígeno

»(Eso sucede) cuando un hombre o una mujer pierde la tarjeta de identidad de hijo de Dios y prefiere buscarse un Dios a su medida. Ese es el principio. Si la humanidad no cambia seguirán las miserias, las tragedias, las guerras. Los niños que mueren de hambre, la injusticia. ¿Qué piensa de este porcentaje que tiene en sus manos el 80 por ciento de la riqueza del mundo? Eso no es comunismo, es verdad. Y la verdad no es fácil verla. Le doy las gracias por hacerme esa pregunta, porque es la vida.

- Cuáles han sido los momentos más memorable de este viaje en África. ¿Volverá pronto a este continente? ¿Dónde será su próximo viaje?
- Comencemos por el final. Si las cosas van bien, creo que el próximo viaje será a México. Todavía no son precisas las fechas. Segundo: ¿volveré a África? No sé, yo soy anciano. Los viajes son pesados. ¿Y la primera pregunta cuál era?... Esa muchedumbre, esa alegría, esa capacidad de festejar con el estómago vacío. Para mí África ha sido una sorpresa: he pensado que Dios nos sorprende pero también África. En muchos momentos la muchedumbre. Tienen un sentido de la acogida muy grande.

»Yo he visto en las tres naciones que tenían este sentido de la acogida, porque eran felices de sentirse visitados. Luego cada país tiene su identidad. En Kenia tan moderna y desarrollada. Uganda tiene la identidad de los mártires. El pueblo ugandés, tanto el católico como el anglicano, venera los mártires. He estado en los dos santuarios, primero el anglicano y luego el católico. La memoria de los mártires es su carné de identidad. El valor de dar la vida por un ideal.

»La nación centroafricana tiene unas ganas de paz, de reconciliación, de perdón. Ellos normalmente han vivido hasta hace 4 años, católicos, protestantes, musulmanes, como hermanos. Ayer fui con los evangélicos, que trabajan tan bien. Luego han venido a misa, y a la mezquita. He rezado en la mezquita. El imán ha subido al papamóvil para dar la vuelta en el estadio. Estos gestos.




El Papa en la mezquita central de Bangui, con el imán anfitrión, que le acompañó en el Papamóvil como se ve en la imagen inferior

»Pero hay un grupito cristiano o no cristiano pero no violento. Pero no es el ISIS, es cristiano, pero quieren la paz. Ahora harán las elecciones, han elegido un Estado de transición, han elegido a la alcaldesa, esta mujer como presidenta de transición. Ella hará las elecciones. Ellos buscan la paz, nada de odio.

- Hoy se habla mucho de Vatileaks. Sin entrar en el proceso. Usted en Uganda ha habado de manera improvisada sobre la corrupción en todos lados, también en el Vaticano. ¿Cuál es la importancia de la prensa libre y laica en la erradicación de esta corrupción esté donde esté?
- La prensa libre laica y también confesional, pero profesional. Porque la profesionalidad puede ser laica o confesional. Lo importante es que sean profesionales, que las noticias no se manipulen. Para mí es importante, porque la denuncia de las injusticias, de la corrupción es un buen trabajo. Ahí hay corrupción y luego el responsable debe hacer algo, hacer juicio, hacer un tribunal.

»Pero la prensa profesional debe decir todo, sin caer en los tres pecados más comunes: la desinformación: decir la mitad y no la otra mitad; la calumnia: la prensa no profesional cuando no hay profesionalidad se ensucia al otro con o sin verdad. Y la difamación: que es decir cosas que quitan a fama a una persona. Son los tres pecados que atentan contra la profesionalidad, pero necesitamos la profesionalidad. Sobre la corrupción hay datos de que está aquí por eso. Luego un periodista que es un profesional verdadero si se equivoca pide perdón.

- Ha homenajeado la plataforma creada por el arzobispo, el imán y el pastor. El fundamentalismo religioso amenaza el planeta. ¿Frente a este peligro los dignitarios religiosos deben intervenir más en el campo político?
- Intervenir en el campo político si se refiere a hacer política, no. Que hagan según su vocación. Pero se hace predicación indirecta con la predicación de los valores verdaderos: uno de los más grandes la hermandad. Todos hijos de Dios. Se tiene que hacer política de unidad, reconciliación. Una palabra que no me gusta es tolerancia, tengo que usarla, también convivencia, amistad.

»El fundamentalismo es una enfermedad que está en todas las religiones. Nosotros católicos tenemos algunos, no algunos, muchos, que se creen con la verdad absoluta y van adelante ensuciando a los otros con la calumnia, con la difamación, que hacen mal. Esto lo digo porque es mi Iglesia. Todos. Se debe combatir. El fundamentalismo religioso no es religioso porque falta Dios. Es idolátrico. Hacer política en el sentido de convencer a esta gente que tiene esta tendencia no es una política que debemos hacer los líderes religiosos; pero el fundamentalismo que termina siempre en una tragedia o en un crimen es algo malo, pero viene en todas las religiones.

- Mientras esta mañana estábamos en Bangui, en Roma se realizó una nueva audiencia a Vallejo Balda y (Francesca) Chaouqui. ¿Por qué estos dos nombramientos? ¿Por qué en su proceso reforma han entrado estas personas? ¿Cree que fue un error?
- Creo que se ha cometido error. Vallejo Balda ha entrado por el cargo que tenía hasta ahora: era secretario de la Prefectura de Asuntos económicos. Luego cómo entró ella no estoy seguro. Pero creo que ha sido él quien la recomendó porque conocía el mundo de relaciones comerciales. Han trabajado y cuando se ha terminado el trabajo los miembros de la COSEA han permanecido en algunos puestos vaticanos. Vallejo Balda lo mismo. La señora Chaouqui no, porque ha entrado para la comisión. Dicen que se ha enfadado por eso.

»Los jueces nos dirán la verdad, sus intenciones, como lo han hecho. Para mí no ha sido una sorpresa. No me ha quitado el sueño porque han hecho ver el trabajo que se ha comenzado con el Consejo de Cardenales, el C-9, para buscar la corrupción y lo que no va.

»Quiero decir algo a todos: la palabra corrupción la ha dicho uno de los kenianos. Trece días antes de la muerte de San Juan Pablo II en aquel Vía Crucis el entonces Cardenal Ratzinger que guiaba el Vía Crucis habló de la suciedad de la Iglesia. Él la denunció primero. Luego muere el Papa San Juan Pablo. Y (Ratzinger) se convierte en Papa. En la Misa Pro eligendo Pontifice, él era decano, el camarlengo. El Papa ha hablado de lo mismo. Y lo elegimos por esa libertad. Desde aquel momento que hay en el Vaticano quien habla de corrupción.

»Sobre este juicio yo he dado a los jueces las acusaciones concretas. Lo que importa para la defensa es la formulación de las acusaciones. Yo no he leído las acusaciones concretas y técnicas. Yo habría querido que esto acabase antes del 8 de diciembre, con el Año de la Misericordia, pero creo que no se podrá hacer, porque querría que todos los abogados defensores tengan tiempo para defenderse, que haya libertad sobre esto. La corrupción viene de lejos.

- ¿Cómo piensa proceder para que estos hechos no se vuelvan a repetir?
- Doy gracias a Dios que no haya Lucrecia Borgia... pero no sé. Seguiré con los cardenales, con la corrupción para limpiarla.

- Santidad, primero gracias por todo lo que ha hecho por la paz en Colombia y en el mundo. Pregunta puntual: tema específico que tiene que ver con ese cambio de ajedrez político en América Latina, que ha llevado a que Argentina el señor Macri ha cambiado tras 12 años kirchnerismo. ¿Qué opina del nuevo rumbo de política latinoamericana?
- He escuchado alguna opinión, pero de esta geopolítica en este momento no sé qué decir. Hay problemas en varios países sobre esta línea. Pero no sé por qué, no sé cómo comenzar. No lo sé. Hay varios países latinoamericanos en esa situación de cambio, pero no sé explicarlo.

- El Sida golpea duramente en África. La medicación permite que la gente viva más tiempo, ayuda a la gente pero la epidemia continúa. En Uganda solo el año pasado 135 mil nuevas infecciones. En Kenia la situación es aún peor. El HIV es la más grande causa de muerte en África. Usted se ha encontrado con niños seropositivos y un testimonio conmovedor en Uganda, pero ha dicho poco sobre la cuestión. Sabemos que la prevención es una clave. También sabemos que el preservativo no es el único modo para parar la epidemia pero parte importante de la respuesta. ¿No es tal vez el tiempo de cambiar la posición de la Iglesia en este sentido para permitir el uso de preservativos para evitar nuevas infecciones?
- La pregunta me parece demasiado pequeña. Me parece también una pregunta parcial. Sí, es uno de los métodos. La moral de la Iglesia se encuentra, pienso, en este punto, frente a una perplejidad. O el quinto o el sexto mandamiento: la vida o que la relación sexual esté abierta a la vida. Pero este no es el problema. El problema es más grande. Esta pregunta me hace pensar en la que le hicieron a Jesús una vez: “Dime, maestro, ¿es lícito curar el sábado?” Es obligatorio curar. Esta pregunta si es lícito curar. La malnutrición, el trabajo esclavo, la explotación, la falta de agua potable... Esos son los problemas.

»No hablemos de si se puede usar esta tirita o no para esa herida. El gran problema la injusticia social, la injusticia del medio ambiente. A mí no me gusta bajar a preguntas, a reflexiones tan casuísticas cuando la gente muere por falta de agua, de pan, de hábitat.

»Cuando todos estén curados, cuando no haya estas enfermedades trágicas que hace el hombre, tanto para las injusticias sociales o para ganar más dinero. Pienso en el tráfico de armas. Cuando no haya estos problemas creo que se puede hacer la pregunta: “¿Es lícito curar el sábado?”

»¿Por qué se sigue fabricando armas y traficando con ellas, las guerras son el motivo de mortalidad más grande. Yo diría que mejor es no pensar si es lícito o no curar en sábado. Yo diría a la humanidad: hacer justicia. Y cuando todos estén curados, cuando no haya injusticias en este mundo podremos hablar del sábado.

- Los periódicos de la última semana hablan de dos eventos concretos. Uno el gran viaje suyo en África. El otro la crisis entra Rusia y Turquía por el avión derribado. ¿Cuál es la posición del Vaticano en esto? ¿Ha pensado de ir para los 101 años de los eventos (el genocidio) de Armenia el próximo año, como hizo en Turquía?
- El año pasado prometí a tres patriarcas que iba a ir. La promesa está. Luego están las guerras, las guerras vienen por ambiciones, no hablo de las guerras en las que uno se defiende justamente de un agresor. Las guerras son una industria. En la historia hemos visto muchas veces que si el balance no va bien, se hace una guerra y se arregla. La guerra es una fábrica.

»Los terroristas. Ellos hacen las armas. ¿Quién se las da para hacer la guerra? Hay ahí una red de intereses. Hay un poder imperial, un poder coyuntural. Nosotros desde hace años vemos los trozos de la guerra cada vez más grandes. ¿Qué pienso yo? Las guerras son un pecado contra la humanidad, la destruyen. Son la causa de explotación, del tráfico de personas, de muchas cosas. Se debe parar.

»En las Naciones Unidas dos veces he dicho esta palabra: tanto aquí en Kenia como en Nueva York: que vuestro trabajo no sea un nominalismo, que sea efectivo, que se haga la paz. En África hacen muchas cosas, he visto cómo trabajan los cascos azules, pero esto no es suficiente. Las guerras no son de Dios. Dios es el Dios de la paz: ha hecho el mundo, ha hecho su trabajo. Luego, segundo, del lado crítico, un hermano mata a otro hermano: eso es la primera guerra mundial entre hermanos.

- Hoy empieza en París la conferencia sobre el cambio climático. Usted ha hecho un gran esfuerzo para que todo salga bien, pero ¿No esperamos demasiado de esta cumbre mundial? ¿Está seguro de que la CPO21 será el comienzo de la solución?
- Yo no estoy seguro, pero puedo decir que ahora o nunca. Desde la primera en Tokio hasta ahora se ha hecho poca cosa. Cada año los problemas son más graves. Hablando en una reunión de universitarios sobre qué mundo queremos dejar a nuestros hijos, uno pregunto si estábamos seguros que iban a haber hijos de esta generación. Estamos al límite de un suicidio. Estoy seguro de que casi la totalidad de los que están en París en la COP21 tienen esta conciencia, que quieren hacer algo. Leí que en Groenlandia los glaciares pierden miles de toneladas; en el Pacífico hay un país que está comprando a otro país tierras para mudarse, porque dentro de 20 años ya no existirá. Yo tengo confianza, tengo confianza que esta gente hará algo. Estoy seguro de que tienen buena voluntad de que así sea, lo deseo y rezo por ello.

- Muchos gestos de respeto y amistad hacia el Islam. ¿Qué dice el islam y las enseñanzas del profeta Mahoma al mundo hoy?
- Se puede dialogar. Ellos tienen muchos valores y estos valores son constructivos. También yo tengo la experiencia de amistad con un musulmán, con un dirigente mundial. Podemos hablar. Estos valores: él reza, yo rezo. La oración, por ejemplo, el ayuno, son valores religiosos. También los valores.

»No se puede borrar una religión porque haya algunos o muchos grupos fundamentalistas en un cierto momento de la historia. Es verdad que las guerras de religión siempre se han dado en la historia, También nosotros tenemos que pedir perdón. Catalina de Medici no era una santa, y la guerra de los 30 años, aquella noche de San Bartolomé. Debemos también nosotros pedir perdón por los extremismos fundamentalistas en las guerras de religión.

»Ellos tienen valores y se puede dialogar. Fui a la mezquita. El imán quiso venir al estadio conmigo. Juntos el Papa y el imán. Hay gente con valores y religiosos y gente que no. Cuántas guerras, no sólo de religión, hemos hecho los cristianos. El saqueo de Roma no lo han hecho los musulmanes… tienen valores, tienen valores.

- Sabemos que va a México. Queríamos saber más de este viaje. ¿También piensa visitar Colombia u otros países de latinoamericana como Perú que una vez mencionó?
- Los viajes a mi edad no hacen bien. Uno puede pasarlos pero van dejando su huella. Voy a México, primero a visitar a la Señora, a la madre de América, por eso voy al DF. Si no estuviera la Virgen de Guadalupe no iría porque el criterio del viaje es visitar tres o cuatro ciudades que nunca han sido visitadas por los papas. Pero iré a Ciudad de México por la virgen. Luego iré a Chiapas, al sur, en la frontera con Guatemala, luego a Morelia y casi seguro, volviendo para Roma, haré tal vez un día o menos, en Ciudad Juárez. Sobre la visita a otros países latinoamericanos, me invitaron ir a Aparecida, la otra Patrona. Quién sabe si podré ir a otro país, pero no sé, no hay planes.

- En esta primera visita a África había preocupación por la seguridad. ¿Qué dice al mundo, qué piensa de que África es sólo víctima de las guerras y está sometida a la destrucción?
- África es víctima, siempre explotada por las grandes potencias. De África venían vendidos los esclavos a América. Son potencias que solo intentan tomar las grandes riquezas de África.

»Es el continente más rico, pero no piensan en ayudar a crecer el país para que pueda trabajar, que todos tengan trabajo. Explotación, mártir de la explotación. Los que dicen que de África vienen todas las calamidades y las guerras no entienden bien el daño que hace a la humanidad algunas formas de desarrollo y por eso yo amo África, porque África ha sido una víctima de otras potencias.

»Les doy las gracias por el trabajo. Ahora viene la comida, pero creo que ustedes ayunan porque tienen que trabajar con esta entrevista. Yo respondo a lo que sé, lo que no lo sé no lo digo porque no lo sé. No me lo invento.