El cardenal Napier afirma que África no aceptará una «colonización ideológica» sobre familia y vida
El Cardenal Wilfried Napier, Arzobispo de Durban (Sudáfrica) y uno de los Presidentes delegados del Sínodo de los Obispos sobre la Familia que se realiza hasta el 25 de octubre en el Vaticano, afirmó que la Iglesia en África no aceptará una “colonización ideológica” de otros países en temas relacionados con el control poblacional a través de métodos anticonceptivos.
En declaraciones a la prensa luego de su reunión con unos 30 obispos africanos que participan del Sínodo, el Cardenal Napier dijo que los obispos de África “estamos preocupados porque queremos ser libres (…) y no queremos que la colonización política sea reemplazada por otro tipo de colonización, en la que los países nos dicen que ‘a menos que no acepten esta legislación no van a recibir ayuda de las agencias’”.
Esto en referencia a que las agencias internacionales muchas veces condicionan su ayuda a temas relacionados con el control artificial de la natalidad, práctica que es rechazada por la Iglesia.
El Cardenal se refirió a la actitud que tuvo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su reciente viaje a Kenia. “Cuando Hillary Clinton fue Secretaria de Estado, ella fue a África Central y repitió el mismo mensaje en términos más chocantes. Por eso mucha gente dice que esa es otra forma de colonización”, señaló el Purpurado.
Más adelante, el Arzobispo de Durban denunció que “nos obligan a aceptar la anticoncepción porque dicen que tenemos sobrepoblación en África y eso tiene que ver con un punto de vista ideológico”.
Dijo que resulta “irónico” esta exigencia porque en lugares como Europa se vive un verdadero invierno demográfico en el que las poblaciones “están envejeciendo”.
El Cardenal destacó el aporte de la Iglesia en África al Sínodo de la Familia, porque “la impresión general es que en la mayoría de los grupos en los que participan los obispos africanos son muy optimistas sobre el impacto que la Iglesia en África puede tener”.
En ese sentido, el Arzobispo alentó a concentrarse en “el Sínodo y en su tema que es la vocación y la misión de la familia. Cómo se involucra la familia en el apostolado” y cómo puede desarrollar el ministerio de ayudar a otras “familias en dificultad”.
“Después de todo –resaltó– la familia es la base de la sociedad y de la Iglesia. La fortaleza de la Iglesia viene de la familia”.
Refiriéndose al Instrumentum Laboris (documento de trabajo) el Purpurado señaló que “podría en general ser un análisis socioeconómico o político de una situación que no necesariamente refleja la realidad africana”.
En declaraciones a la prensa luego de su reunión con unos 30 obispos africanos que participan del Sínodo, el Cardenal Napier dijo que los obispos de África “estamos preocupados porque queremos ser libres (…) y no queremos que la colonización política sea reemplazada por otro tipo de colonización, en la que los países nos dicen que ‘a menos que no acepten esta legislación no van a recibir ayuda de las agencias’”.
Esto en referencia a que las agencias internacionales muchas veces condicionan su ayuda a temas relacionados con el control artificial de la natalidad, práctica que es rechazada por la Iglesia.
El Cardenal se refirió a la actitud que tuvo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su reciente viaje a Kenia. “Cuando Hillary Clinton fue Secretaria de Estado, ella fue a África Central y repitió el mismo mensaje en términos más chocantes. Por eso mucha gente dice que esa es otra forma de colonización”, señaló el Purpurado.
Más adelante, el Arzobispo de Durban denunció que “nos obligan a aceptar la anticoncepción porque dicen que tenemos sobrepoblación en África y eso tiene que ver con un punto de vista ideológico”.
Dijo que resulta “irónico” esta exigencia porque en lugares como Europa se vive un verdadero invierno demográfico en el que las poblaciones “están envejeciendo”.
El Cardenal destacó el aporte de la Iglesia en África al Sínodo de la Familia, porque “la impresión general es que en la mayoría de los grupos en los que participan los obispos africanos son muy optimistas sobre el impacto que la Iglesia en África puede tener”.
En ese sentido, el Arzobispo alentó a concentrarse en “el Sínodo y en su tema que es la vocación y la misión de la familia. Cómo se involucra la familia en el apostolado” y cómo puede desarrollar el ministerio de ayudar a otras “familias en dificultad”.
“Después de todo –resaltó– la familia es la base de la sociedad y de la Iglesia. La fortaleza de la Iglesia viene de la familia”.
Refiriéndose al Instrumentum Laboris (documento de trabajo) el Purpurado señaló que “podría en general ser un análisis socioeconómico o político de una situación que no necesariamente refleja la realidad africana”.
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