Doce pies, doce historias: las personas a quienes lava Francisco este Jueves Santo
Doce pacientes con discapacidad, algunos temporales otros crónicos, de entre 16 a 86 años; italianos y tres extranjeros, uno de ellos musulmán. Son las personas a las que Francisco lavará los pies este jueves en el Centro Santa María de la Providencia de la Fundación Don Gnocchi. Los doce, dice el comunicado de prensa de la Fundación, "son el símbolo -cada uno en el propio calvario de lágrimas y dolor y en la propia necesidad de proximidad y esperanza- de las viejas y nuevas formas de fragilidad en las cuales la comunidad cristiana está llamada a reconocer a Cristo que sufre y a dedicar atención, solidaridad y caridad".
El más joven de todos ellos se llama Osvaldinho. Tiene 16 años y es de Cabo Verde aunque vive en Roma desde hace tiempo. El pasado agosto, una mala zambullida en el mar cambió su vida. El agua demasiado baja y el impacto violento propició un resultado devastador: trauma vertebro-medular con tetraplejia inmediata. Y aunque ahora depende de una silla de ruedas no ha perdido las extraordinarias ganas de vivir.
También estará presente Orietta, romana de 51 años. Con tan solo dos años padeció viruela que le provocó encefalitis. Para la familia comenzó un calvario provocado también por la marginación y la incomprensión. A los 9 años fue acogida en el “Cottolengo” de Roma que tenía sede en el actual Centro Don Gnocchi. Y desde entonces la familia de Orietta se multiplicó, sin perder a su familia de origen. Sus padres han seguido visitándola cada día e incluso se hicieron voluntarios del centro para ayudar a asistir a los demás pacientes.
Francisco lavará los pies además a Samuel de 66 años. Con 3 años sufrió el drama de la poliomielitis. Su familia no tenía la capacidad para garantizarle los cuidados que necesitaba ni las escuelas especializadas. Por ello, a los 13 años se mudó a Roma desde Aquila, para instalarse en el Centro y comenzar su recorrido de renacimiento. Allí recibió curas médicas, instrucciones, formación profesional, un trabajo e incluso encontró el amor, en la mujer con la que después se casó. Samuel no dejó nunca la Fundación, ya que se convirtió en trabajador hasta su jubilación.
Otro joven, Marcos, de 19 años, animador en una parroquia. Le han diagnosticado una neoplasia cerebral y en los últimos meses ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones.
Francisco lavará también los pies de Angelica de 86 años. Casada con un armenio, y con tres hijos, se quedó viuda a los 39 años. En 1988 tuvo la primera intervención por prótesis en la cadera izquierda, sustituida en 1993. El pasado agosto una caída le fracturó la cadera ya operada y varias costillas, ahora está en el centro en rehabilitación.
Otra presente será Daria de 39 años, afectada por tetraparesia espástica de nacimiento, en el Centro hace terapia desde que era pequeña.
Un artesano de 86 años llamado Pietro, con dos hijos y tres nietos. Por déficit del equilibrio y de la deambulación e hipotrofia muscular, reside desde hace un año en el centro de la Fundación.
Gianluca de 36 años, desde los 14 ha sufrido varias intervenciones por meningioma y desde hace dos años vive en Santa. María de la Providencia.
Otro de los pacientes a los que se acercará el Santo Padre es Stefano, de 49 años, tiene oligofrenia grave. Siempre ha vivido con la familia, pero desde hace dos años está en el Centro.
Son tres los extranjeros cuyos pies serán lavados. Originario de Libia, Hamed tiene 75 años y es musulmán. Ha trabajado durante años en la Cámara de Comercio Italo-Árabe. Tras un accidente de tráfico, pacede graves daños neurológicos.
Giordana, de 27 años es de Etiopía. Sufre de parálisis cerebral infantil y epilepsia, y vive en el centro de la Fundación en Milán desde hace 20 años. Escribe poesía y se ocupa, junto con otros pacientes, de la emisora web "Radio Don Gnocchi". En 2002 saludó personalmente el papa Juan Pablo II en una audiencia concedida a la Fundación por el centenario del nacimineeto de Don Gnocchi.
Y junto a todos ellos, estará también Walter, de 59 años, con síndrome de Down. Es un apasionado de la música y del teatro. Tras la muerte de sus padres se quedó solo con su hermano. Ahora su casa es el centro de Legnano de la Fundación.
Estas son las 12 historias a las que el Santo Padre se acercará este jueves, y estos son los pies que Francisco lavará y secará para recordar el lavatorio de pies de Jesús a sus doce apóstoles.
El más joven de todos ellos se llama Osvaldinho. Tiene 16 años y es de Cabo Verde aunque vive en Roma desde hace tiempo. El pasado agosto, una mala zambullida en el mar cambió su vida. El agua demasiado baja y el impacto violento propició un resultado devastador: trauma vertebro-medular con tetraplejia inmediata. Y aunque ahora depende de una silla de ruedas no ha perdido las extraordinarias ganas de vivir.
También estará presente Orietta, romana de 51 años. Con tan solo dos años padeció viruela que le provocó encefalitis. Para la familia comenzó un calvario provocado también por la marginación y la incomprensión. A los 9 años fue acogida en el “Cottolengo” de Roma que tenía sede en el actual Centro Don Gnocchi. Y desde entonces la familia de Orietta se multiplicó, sin perder a su familia de origen. Sus padres han seguido visitándola cada día e incluso se hicieron voluntarios del centro para ayudar a asistir a los demás pacientes.
Francisco lavará los pies además a Samuel de 66 años. Con 3 años sufrió el drama de la poliomielitis. Su familia no tenía la capacidad para garantizarle los cuidados que necesitaba ni las escuelas especializadas. Por ello, a los 13 años se mudó a Roma desde Aquila, para instalarse en el Centro y comenzar su recorrido de renacimiento. Allí recibió curas médicas, instrucciones, formación profesional, un trabajo e incluso encontró el amor, en la mujer con la que después se casó. Samuel no dejó nunca la Fundación, ya que se convirtió en trabajador hasta su jubilación.
Otro joven, Marcos, de 19 años, animador en una parroquia. Le han diagnosticado una neoplasia cerebral y en los últimos meses ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones.
Francisco lavará también los pies de Angelica de 86 años. Casada con un armenio, y con tres hijos, se quedó viuda a los 39 años. En 1988 tuvo la primera intervención por prótesis en la cadera izquierda, sustituida en 1993. El pasado agosto una caída le fracturó la cadera ya operada y varias costillas, ahora está en el centro en rehabilitación.
Otra presente será Daria de 39 años, afectada por tetraparesia espástica de nacimiento, en el Centro hace terapia desde que era pequeña.
Un artesano de 86 años llamado Pietro, con dos hijos y tres nietos. Por déficit del equilibrio y de la deambulación e hipotrofia muscular, reside desde hace un año en el centro de la Fundación.
Gianluca de 36 años, desde los 14 ha sufrido varias intervenciones por meningioma y desde hace dos años vive en Santa. María de la Providencia.
Otro de los pacientes a los que se acercará el Santo Padre es Stefano, de 49 años, tiene oligofrenia grave. Siempre ha vivido con la familia, pero desde hace dos años está en el Centro.
Son tres los extranjeros cuyos pies serán lavados. Originario de Libia, Hamed tiene 75 años y es musulmán. Ha trabajado durante años en la Cámara de Comercio Italo-Árabe. Tras un accidente de tráfico, pacede graves daños neurológicos.
Giordana, de 27 años es de Etiopía. Sufre de parálisis cerebral infantil y epilepsia, y vive en el centro de la Fundación en Milán desde hace 20 años. Escribe poesía y se ocupa, junto con otros pacientes, de la emisora web "Radio Don Gnocchi". En 2002 saludó personalmente el papa Juan Pablo II en una audiencia concedida a la Fundación por el centenario del nacimineeto de Don Gnocchi.
Y junto a todos ellos, estará también Walter, de 59 años, con síndrome de Down. Es un apasionado de la música y del teatro. Tras la muerte de sus padres se quedó solo con su hermano. Ahora su casa es el centro de Legnano de la Fundación.
Estas son las 12 historias a las que el Santo Padre se acercará este jueves, y estos son los pies que Francisco lavará y secará para recordar el lavatorio de pies de Jesús a sus doce apóstoles.
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